La Prostitucion

4. LA PROSTITUCION

Se considera a la prostitución como el oficio más antiguo del mundo y además como un mal necesario en toda sociedad.

Es frecuente que se discuta si debe permitirse el ejercicio de la prostitución, o bien debe prohibirse. Las opiniones sobre este tema pueden agruparse como sigue:

• Sistema de plena libertar, en donde la prostitución no quedaría sujeta a ninguna disposición especifica. Este sistema no es aceptado en la actualidad por ningún país.

• Sistema de prohibicionismo, donde se sanciona a quienes ejerzan el meretricio y además el lenocinio, la provocación a la prostitución, la explotación de la prostitución ajena, la trata de personas, etcétera.

• Sistema de reglamentar ismo clásico, en donde el estado permite el ejercicio de la prostitución, tanto en casas de asignación como fuera de estas, sujetando a las prostitutas a inscribirse en un registro, a obtener la cartilla correspondiente y a someterse a exámenes médicos periódicos. En ese sistema se sanciona la prostitución clandestina y los prostíbulos no autorizados.

• El sistema del reglamento a prostibulario, que es semejante al anterior, con la salvedad que no permite la existencia de prostíbulos, por considerar que estos centros fomentan la actividad de los lenones y proxenetas.

• El sistema abolicionista, que persigue suprimir la reglamentación de la prostitución, considerando que el meretricio no es una práctica delictuosa, y que por ende, no debe estar sujeto a permisos, registros, tarjetas de control, exámenes médicos de ninguna naturaleza o especie, y que puede ejercerse siempre y cuando se haga en forma individual y no en lupanares.

En el fondo de todos los sistemas mencionados existe la preocupación de combatir la trata de personas y las enfermedades venéreas, pudiendo reducir los sistemas apuntados a dos grandes grupos: el reglamentarita y el abolicionista.

La tendencia reglamentaria considera que el ejercicio de la prostitución debe estar sujeto a control para evitar la propagación de las enfermedades venéreas de tal manera que la meretriz pueda ser examinada medicamente en forma periódica.

Los abolicionistas por su parte "han llegado a la conclusión de que el sistema de la prostitución reglamentada no ha servido en ninguna época, ni en ningún país, para reducir los estragos causados por las enfermedades venéreas".

Añaden que al tolerar existencia de lupanares, la situación es todavía más lamentable, pues la existencia de casas de prostitución, repercute necesariamente en el comercio humano, en la trata de personas, en donde el lenocinio, y los proxenetas florecen a la sombra de la misma ley.

La tendencia abolicionista se inició en Inglaterra a mediados del siglo XIX. En 1875 se fundó la "Federación Abolicionista Internacional", gracias a los esfuerzos de Josefina Isabel Gray de Butler, quien palpo las lamentables condiciones en que vivían las prostitutas en los lupanares de su época, explotadas como vil mercancía sumidas en una semi esclavitud.

La sociedad de las naciones y la organización de las naciones unidas, también se han ocupado en numerosas ocasiones de los problemas que entraña la prostitución y a raíz de un estudio llevado a cabo por una comisión designada al efecto, en donde triunfo la corriente abolicionista al ser aceptado por la mayoría de los países el "Convenio por la represión de la trata de blancas y de la explotación de la prostituta ajena", que fue aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidad el 2 de diciembre de 1949, habiéndose adherido México a dicho convenio en 21 de febrero de 1956.

En la república mexicana, hasta el año de 1973, el sistema abolicionista regia para el Distrito Federal y los Estados de México, Puebla y Guanajuato en tanto que en casi la totalidad de los demás Estados operaban el sistema, por permitir que la prostitución opere en prostíbulos, y a someter

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