La Quiebra Del Desarrollo Estabilizador

La quiebra del desarrollo estabilizador (1968- 1976).

Luis Echeverría Álvarez tomó el poder en diciembre de 1970 tras las elecciones donde oficialmente obtuvo 86% de los votos en tanto que el pan logró apenas 14%. Se intentó recuperar la legitimidad que se había perdido en 1968 y emplear la herencia cardenista –el populismo original- y revivirla como estilo de gobernar y fuente de legitimidad, pero eso no se logró debido a dos razones:

a) El discurso presidencial incoherente, generó tensiones crecientes entre el presidente y grupos importantes de empresarios. Un sector de la izquierda radicalizado por la represión del 68 abandonó la vía pacífica del cambio y recurrió a la guerra de guerrillas.

b) La debilidad de finanzas públicas. Producto de la creciente inviabilidad del modelo económico de industrialización.

El llamado original de Echeverría a los sectores medios y populares a participar y apoyar la “apertura política” tuvo límites, expuesta con una nueva y sangrienta represión de estudiantes el 10 de junio de 1971 –el “jueves de Corpus”-.

Como reacción a los sucesos de 1968 y 1971, apareció un movimiento guerrillero urbano organizado por estudiantes radicalizados, que coincidió con otro movimiento rural en el estado de Guerrero. El resultado fue la llamada “Guerra Sucia” entre el gobierno y los grupos insurgentes que habría de prolongarse por lo menos otro sexenio.

Los campesinos estaban descontentos y se manifestaban. El gobierno trató de remediar la situación con la reactivación del reparto agrario, el fomento de asociaciones de productores y ejidos colectivos, así como la creación de los Secretaría de la Reforma Agraria y el Banco Nacional de Crédito rural.

Se generó un desequilibrio comercial porque los vienes importados eran más baratos que los que se producían en el país. Ya que los productos mexicanos no podían competir con los internacionales y con el aumento del petróleo internacional, Luis Echeverría decidió reactivar la economía mediante el aumento de gasto y la inversión pública.

Las presiones del mercado en diciembre de 1970, hubo aumento de precios de diversos productos básicos, lo que a su vez generó alzas en los precios de diversos productos. El déficit en las finanzas y el crecimiento del gasto público comenzaban a generar presiones inflacionarias sobre todos los bienes y servicios. Para 1974 las empresas difícilmente obtenían créditos y cuando lo hacia los intereses eran muy elevados. En noviembre de 1976 subió el precio de la gasolina, y nuevamente se elevaron los precios de manera generalizada.

El evidente deterioro de la economía, por el retorno de la inflación y la devaluaciones, la retórica populista del presidente, expropiaciones de tierra en zonas de alto desarrollo agrícola en el noreste, distanciaron al presidente de los empresarios y de otros grupos conservadores. Echeverría no les consultaba las decisiones económicas más importantes y ellos reprobaban sus iniciativas, que calificaban como conflictivas y causantes de anarquía. Además cuestionaban la tolerancia del gobierno a las movilizaciones y protestas de obreros y campesinos.

El 17 de Septiembre un líder empresarial, Eugenio Garza Sada, murió en un intento de secuestro por parte de la Liga 23 de Septiembre, un grupo guerrillero

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