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La Sociedad Capital-Burguesa


Enviado por   •  4 de Marzo de 2015  •  1.385 Palabras (6 Páginas)  •  308 Visitas

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Introducción

En el presente trabajo se expone la relación entre las ideas de distintos intelectuales sobre el capitalismo, el trabajo y las nuevas formas de vida que se han desarrollado a partir de este modelo económico.

Se aborda la dialecticidad hombre-mundo y hombre-circunstancia, en donde se crea un determinado tipo de individuo; el hombre subsiste en una realidad en donde se desenvuelve y este responde a ciertas características del contexto mismo.

“El capitalismo no es sólo un modo de producción, sino también un estilo de vida; uno y otro aspecto están ligados inseparablemente y producen determinadas formas de alienación” 1.

Con el fin de la edad media surgió un nuevo modelo económico, el capitalismo, que se basa en el liberalismo de la economía, en el cual se encuentran dos principios: riqueza y propiedad privada, en donde el dueño del poder adquisitivo es el principal actor dentro del juego de oferta y demanda.

Se definieron nuevos roles dentro de ésta nueva sociedad; empleado y el empleador, en dónde él primero es explotado hasta el final por el empleador. Creando dos conceptos para definir esta nueva forma de trabajo, alienación y enajenación.

En donde alienación es la concepción que se tiene de un individuo, degradándolo, ya que no se considera una persona, sino simple mano de obra, dónde sólo tiene un valor monetario. De esta forma el trabajador se encuentra alienado a su actividad productiva y al objeto que produce, en dónde tiene una remuneración únicamente para sobrevivir. No se concibe a sí mismo como individuo y no es consciente de los demás hombres.

Enajenación es entendida como una condición económica, en dónde se separa a la persona de su actividad productiva, de la que no se siente parte y no disfruta. Para Marx el trabajo es un hecho social porque el hombre no trabaja solo y el valor de un producto no depende del valor de un individuo sino de varios, dependen unos de otros. Esa dependencia crea unas relaciones entre los hombres. El trabajo de un individuo forma parte del trabajo social. Esta condición es usurpada mediante la enajenación.

Esta relación ha evolucionado a través del tiempo en donde la mano de obra ahora se convierte en mano de obra intelectual, se han modificado las relaciones sociales, las necesidades de la sociedad, y de la misma persona que vive dentro de ella.

El trabajo es una actividad que altera materiales de la naturaleza partiendo de su estado base para mejorar su utilidad después de un proceso de modificación.

El trabajo como acción a propósito creada por la inteligencia es el producto especial de la humanidad. Así, al actuar sobre el mundo externo y cambiarlo, el hombre cambia al mismo tiempo su propia naturaleza, escribió Marx.

La capacidad humana para realizar trabajo, a la que Marx llamó “fuerza de trabajo”, no debe ser confundida con la fuerza de cualquier agente no humano, sea natural o hecho por el hombre. El trabajo humano, sea directamente ejercido o acumulado en productos tales como herramientas, maquinaria o animales domésticos, representa el único recurso de la humanidad frente a la naturaleza.

En esta forma para los humanos en sociedad, la fuerza de trabajo es una categoría especial, separada e intercambiada con ninguna otra, simplemente porque es humana.

El proceso del trabajo, por tanto principia con el contrato o acuerdo que rige las condiciones de la venta de la fuerza de trabajo por parte del obrero y su compra por parte del patrón. En el intercambio, el trabajador no otorga al capitalista su capacidad para el trabajo. El trabajador la retiene y el capitalista puede aprovechar la oportunidad solamente poniendo a trabajar al obrero. Pero lo que el trabajador vende y lo que el capitalista compra, no es una cantidad convenida de trabajo, sino la fuerza de trabajo durante un periodo convenido de tiempo organizado de acuerdo a las necesidades y deseos de aquellos que los venden, sino m

La fuerza de trabajo se ha convertido en una mercancía. Sus usos ya no son organizados de acuerdo a las necesidades y deseos de aquellos que los venden sino más bien de acuerdo a las necesidades de sus compradores, quienes antes que todo, son patrones que buscan expandir el valor de su capital. Y precisamente el interés especial y permanente de estos compradores es abaratar esta mercancía, lo cual logran desarticulando el trabajo, llevando a la

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