La domesticación del guerrero. Luis Medina Peña

Hacia el nuevo Estado. México, 1920-2000

Luis Medina Peña

I. La domesticación del guerrero

En el presente capítulo Luis Medina Peña expone como a lo largo de la historia el militarismo (poder excesivo de los militares en el gobierno de un país), fue un actor central en la etapa revolucionaria, que póstumo a ésta, se convertiría en un problema político al que tuvieron que enfrentarse, respectivamente, Venustiano Carranza, Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, con el único fin de hacer del ejército su propio sostén armado, logrando que éste dejará de ser un foco para la conspiración por la disputa del poder mediante las armas.

Las medidas que marca Medina, para la neutralización del ejército fueron diversas pero todas concentradas hacia el mismo fin: la sustitución del militarismo por una fuerza armada que se redujera a velar por el bienestar del Estado bajo el orden de las instituciones gobernantes. Así entonces, los gobiernos sucesivos a la Revolución implementaron medidas como la reducción de las fuerzas del ejército mediante programas de retiro  (tal como la Ley de la Primera Reserva, propuesta por Obregón) y la alfabetización y profesionalización de los integrantes del ejército, con lo cual se buscaba consolidar la lealtad de éstos al gobierno. El autor del  libro construye en este capítulo, mediante un estudio histórico conformado de fuentes primarias y secundarias, un ensayo que cuenta como uno de los primeros pasos de la institucionalización del país la del ejército, que más tarde se consolidaría con la formación de una coalición de grupos posrevolucionarias, el PNR.

Ciertamente una parte fundamental de todo Estado es el ejército, pues éste es el encargado de salvaguardar la soberanía de cada nación, garantizar la seguridad interior de ésta, como en el combate al crimen organizado y aún más que ello salvaguardar a la población nacional en caso de algún desastre. Considero que una de las etapas más importantes de la consolidación del Estado mexicano fue la restricción que se hizo al ejército, puesto que gracias a ello el país pudo estructurarse y limitar a cada institución a sus respectivos deberes, poniendo así en orden a la misma lo que llevaría a una organización de la población para salvaguardarla y mejor sus estándares de vida.

        La duda que me genera Luis Medina Peña en este capítulo se refiere a cómo Obregón, mediante el reparto agrario, ejerció un control sobre el campesinado y cómo es que podía utilizar este factor en contra de las insurrecciones del propio ejército.

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