La escuela de Warisata

WARISATA

La escuela de Warisata fue fundada el 2 de agosto de 1931 por el profesor Elizardo Pérez y el campesino Avelino Siñani. Diferencia de otros intentos para solucionar el problema del indio mediante la educación, Warisata, se propuso enfocar la cuestión únicamente desde el plano educativo, sino en sus múltiples aspectos económicos, sociales y culturales.

La escuela de Warisata era la escuela de los desheredados, de los pobres, de los explotados, símbolo vivo de la lucha por la justicia y la libertad, emblema de todas las antiguas rebeldías del indio, jamás extinguidas. La escuela era la obra nacida de las propias manos del indio, era suya por completo, casi ajena a la acción del estado. El indio defendía lo suyo, lo hacía invulnerable a la incursión del vicio.

En Warisata el indio un ser humano, y aunque no se hubiera resuelto aún el problema de la servidumbre, ellos, los indios ya eran hombres liberados en la más plena acepción de la palabra. Por eso, no se trataba de crear en el agro boliviano escuelas alfabetizadoras, con el método del silabario y del vano intelectualismo. No se trataba de imponer escuelas activas, dotadas de talleres, campos de cultivo, semillas, ganado, riego, internado, atención sanitaria; se trataba de crear el sentido de la vivienda moderna, de la granja, atractiva y prospera, del mueble del vidrio de la teja y el ladrillo. En la dimensión integral de la escuela, nada de lo que era humano le era extraño. Pero aun así, el termino ¨integral¨no era suficiente; por eso le dimos a Warisata el nombre de escuela ayllu, para significar todo su rica sustancia de vida, tradición de futuro, y similar actitud adoptaron los indios al designarla con el nombre de la tayca, esto es, ¨madre¨seno facundo y nutricio, encarnación de la pacha mama, amparo en la diversidad, impulso en las luchas, estandarte del porvenir.

Desde los viejos ayllus sobrevivía el consejo de la ulaqa, con el cual estaba identificada cada vez de la charla semanal. Elizardo Perez supo captar el espíritu mismo de la ulaqa: si esta habían sido la forma suprema de la autoridad local, debían serlo también en la escuela. Quedaba suprimido, de cuajo, todo paternalismo, por que así era el mismo indio el que conducía la escuela, pues que directores y profesores todos, estaban sometidos a sus disposiciones. De esa manera la reunión semanal acabo por designarse con el nombre de Parlamento Amauta y se organizó a la antigua usanza, con los mallkus, hilakatas y comisarios. Esto que podríamos llamar ¨comité directivo¨ se desdoblo en numerosas comisiones, tantas como fueran necesarias para atender el

Sinnúmero de actividades o problemas; la comisión de justicia, que se encargaba de atenuar en lo posible los efectos de la presión gamonalista, en lo interno, para solucionar pleitos, rencillas o disensiones entre los propios campesinos.

Fundamentos y principios de la escuela ayllu.

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