La historia de Israel

La historia de Israel y la misma historia de la humanidad está íntimamente ligada a la construcción del Templo de Jerusalén. En un periodo de 6000 años, en el calendario bíblico, Dios determinó la edificación de tres templos, en los cuales él se revelaría a su pueblo en persona. Los llenaría de su gloria, de su presencia. Es algo maravilloso porque de esta manera su pueblo sabría que Jehová es un Dios real y no una creación de la mente humana, que el Dios de Israel es un ser espiritual que fue el Creador de todo lo creado.

El Primer Templo: EL TEMPLO DE SALOMON. La importancia del templo, es el lugar sagrado en el cual nuestro Dios se iba a revelar. El rey David comprendió la importancia de levantar, no un altar más sino una casa en la cual pudiera recibir la presencia del mismo Dios. Pero Jehová está de acuerdo con David, pero no sería él quien edificaría el templo, sino su hijo Salomón quien construyera el templo alrededor del año 960 a.C. en el siglo X a.C., para sustituir al Tabernáculo que durante siglos, desde el Éxodo, había sido utilizado como centro o lugar de reunión y para rendirle culto a Dios el pueblo judío y ahora sería el Templo.

En su centro se encontraba el Arca de la Alianza y dentro del Arca se preservaban las Tablas de la Ley, entregadas por Dios a Moisés, y las Tablas a su vez llevaban grabados los Diez Mandamientos, sirviendo de conexión entre Dios e Israel).

En los tiempos de Abram existía la idolatría y Dios lo sacó de aquella tierra, fundó una nación temerosa de Dios que crecía dentro de la bendición de Dios y progresaba, pero volvieron a ser idólatras el mismo día que Moisés recibía las Tablas de la Ley.

Se fueron tras la idolatría, edificaron altares a dioses ajenos, celebraron cultos, se entregaron a la perversidad durante el periodo de los jueces y luego durante el reinado de los reyes también hicieron lo mismo. Dios les advirtió sobre este pecado abominable por sus profetas todo el tiempo, pero no quisieron escucharlos. Por eso los entregó a los babilonios quienes destruyeron el primer templo construido por Salomón durante el segundo asedio de Nabucodonosor II rey babilónico a Jerusalén en 587 a.C. la caída de Jerusalén en manos de los Babilonios.

Luego de este templo se levantó el segundo templo EL TEMPLO DE ZOROBABEL en tiempos muy difíciles para Israel que caminaba ya en senderos de la idolatría desde los mismos tiempo de Salomón y sus hijos; y luego, por mucho de los reyes de Israel. Dios aborrece la idolatría, siempre lo ha hecho, todas las naciones de la historia de humanidad han caído en la idolatría que enferma el alma y nos aparta de Dios.

Pasaron casi 400 años desde el reinado de Sedequías y la destrucción del primer templo hasta la reedificación en tiempos de Zorobabel, Nehemías del segundo templo que fue finalizado durante el reinado de Artajerjes, fueron muchos los obstáculos para que se volviera a levantar, fueron muchos los enemigos, pero Dios le ordenó a Zorobabel, por medio del profeta Hegeo que debía edificar la casa. De esta manera fue reconstruido el templo. Zorobabel construyó un templo no tan esplendoroso como el de Salomón, en el mismo lugar donde antes se levantaba el templo de Salomón.

Este fue construido después que los judíos regresaron de la cautividad babilónica en 515 a.C., durante el reinado del rey persa Darío I. Mucho más tarde, ya casi en los tiempos de Jesús, bajo el reinado de Herodes reedificó el templo y creó una maravilla arquitectónica que tomó 46 años en construirse. Este templo se lo conoce como el templo de Herodes y aún era considerado como El Segundo Templo. Reconstruido por Herodes y que no duró mucho tiempo pues fue a su vez destruido por los Romanos, por sus tropas romanas al mando de Tito en el año 70, en el Sitio de Jerusalén durante la revuelta de los zelotes cuando la población judía se rebeló en contra del Imperio romano destruyendo la mayor parte de Jerusalén y el Segundo Templo y Jerusalén fue arrasada por el Emperador Adriano nuevamente en 135 d.C.

El significado de la palabra "salmos", viene de la traducción de varias palabras griegas, las cuales traducidas, le dan los siguientes nombres: himno, alabanza, oración, composición o canto de alabanza a Dios, canción cantada con acompañamiento de un instrumento de cuerda.

El conjunto de los 150 poemas compuestos para ser musicalizados, se llama el libro de los Salmos. Éste es el libro más largo de la biblia y se compone de cinco divisiones, lo que guarda una relación con el pentateuco.

El libro de los Salmos fue usado como himnario, en el culto a Dios.

Esta colección de alabanzas cuenta con diversos temas, como: el temor, la ira, la tristeza, la confianza, el gozo, la compasión, la alabanza, la oración, entre otros.

Los salmos fueron, principalmente, de la autoría de David. También Moisés, Salomón, Asaf, Etán, Hemán, Edutún y los hijos de Coré fueron autores de diversos salmos. Sin embargo, existen 49 salmos cuya autoría se desconoce.

El libro de los salmos, de acuerdo a su contenido, puede dividirse en cinco grandes grupos.

1. El hombre, su condición bienaventurada, su caída y su recuperación. Sal 1-41.

En estos capítulos encontramos:

• Cosas que no hay que hacer.

• Cosas que si hay que hacer.

• Cosas sin precedente.

2. Israel Sal 42 -72.

Nos habla de su:

• Ruina Sal 42-49.

• Redención Sal 50-60.

• Su redención Sal 61-62

3. El santuario Sal 73-89.

En los salmos de esta tercera sección encontramos menciones del santuario o referencia a él, en casi todos ellos.

4. La tierra Sal 90-106.

• Bendición necesitada Sal 90-94.

• Bendición anticipada Sal 95-100.

• Bendición disfrutada Sal 101-106.

5. La palabra de Dios Sal 107-150.

Toda la doctrina contenida en estos salmos gira en tono a la palabra de Dios. Envió sus palabras y nos sano Sal 107:1. El salmo 119 es el gran salmo de todo el libro. Exalta la palabra de Dios.

Los salmos siguen los mismos pasos, reflejando las reacciones del corazón humano ante el modelo de la obra de Dios en la vida del hombre.

El primer libro de los salmos, del 1 al 41, es equivalente al libro de Génesis y tiene esencialmente el mismo mensaje. Es el clamor de la necesidad humana. Es la expresión, mediante preciosos términos poéticos, de la más honda necesidad que existe en el corazón humano. Verá usted que sigue muy de cerca la historia de Génesis. Comienza con el Salmo 1, ofreciendo la imagen del hombre perfecto, de la misma manera que Génesis empieza con el hombre en el Jardín del Edén. A continuación,

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