Ordenación de las etapas de la historia de Israel y resumir (en tres o cuatro líneas) lo acontecido en cada etapa.

EXAMEN DE INTRODUCCIÓN LA SAGRADA ESCRITURA

BLOQUE I: LA BIBLIA EN SU CONTEXTO

1.- Ordenación de las etapas de la historia de Israel y resumir (en tres o cuatro líneas) lo acontecido en cada etapa.

1. Primera etapa: contexto y “prehistoria” de Israel (3000 a.C. – 1250 a.C.)

No hay información bíblica sobre los pueblos anteriores a los nómadas que entraron en Canaán. Es necesario recurrir a fuentes extrabíblicas para acercarnos a esta parte de la historia.

Según las investigaciones históricas, en torno al año 3000 a.C. ya existían ciudades-estado en la región de Sumer (bajo Éufrates). De ellos se conservan tablillas de escritura desconocida, no provenientes del indoeuropeo ni de escritura semítica. Destaca la ciudad de Ugarit en la actual Siria, donde se usó escritura alfabética.

Los grandes imperios surgirán en esta época en torno a las cuencas fluviales (Egipto, Asiria, Babilonia).

2. Segunda etapa: asentamiento en Canaán (1250 a.C. – 933 a.C.)

La historia del pueblo de Israel a partir de la bajada de Jacob y sus hijos a Egipto es narrada por la Biblia de una manera bastante lineal y coherente, aunque suscita no pocas dudas sobre su fiabilidad histórica. Existen varias hipótesis que tratan de darle veracidad histórica según las cuales el asentamiento en Canaán podría haberse debido a una conquista militar, a una revolución campesina o incluso a un asentamiento pacífico.

Aunque no existen datos veraces, podemos destacar dos ideas claras:

- que este pueblo no existió como tal antes del asentamiento en Canaán

- que no hay ninguna prueba arqueológica de un cambio significativo que afectase a toda la región palestina (es evidente, por tanto, que no hubo una conquista masiva y rápida de este territorio).

3. Tercera etapa: los reinos divididos (933 – 587 a.C.)

En el año 933 a.C., tras la muerte de Salomón, se una separación del pueblo en los reinos del Sur (Judá) y del norte (Israel). Existen muchas fuentes de esta época, tanto extrabíblicas como en las propias escrituras (Reyes, Crónicas), en los que se hará una lectura teologizada de la historia. El cisma político será también valorado en las Escrituras como un cisma religioso, aludiendo a la idolatría de Israel (Amós, Oseas).

El reino del norte (Israel) vería su final en el año 721 a.C. al ser conquistado por Asiria.

Posteriormente, en el 587 a.C., Nabucodonosor, rey de Babilonia, tomará Jerusalén y deportará a los israelitas. En Jerusalén solo quedará un pequeño grupo, entre los que estará el profeta Jeremías.

4. Cuarta etapa: Palestina sometida a los imperios (587 - 63 a.C.)

Con la diáspora judía, se da en esta etapa una dependencia con respecto de las potencias extranjeras (Babilonia, Persia, Grecia, Egipto, Antioquía, …) y un liderazgo de los sumos sacerdotes.

Con toma de Babilonia por parte de Ciro (538 a.C.) los israelitas serán liberados, volverán a Jerusalén y se dará una época de tolerancia religiosa. Aquellos que volvieron del exilio (no todos) sufrieron grandes dificultades para asentarse nuevamente en Israel, como atestiguan los escritos.

Posteriormente, Alejandro Magno tomará Jerusalén en el año 333 a.C. Jerusalén quedará dependiendo de Alejandría lo que favorecerá la traducción de la Torah al griego (versión de los LXX, año 210 a.C.).

Antíoco IV profanará el templo de Jerusalén y esto dará lugar a la revuelta de los macabeos. No solo fue una guerra de liberación de Antioquía sino también una guerra civil entre los judíos más helenistas y los más tradicionalistas.

La guerra provocó la intervención del gran imperio de Roma en el 63 a.C.

5. Quinta etapa: la Palestina romana (63 a.C. – 135 d.C.)

Pompeyo toma Palestina en el año 63 a.C. Se sucederán entonces una serie de reyes y gobernadores que serán corruptos y muy duros con el pueblo judío.

Es importante, pues, para entender el Nuevo Testamento, hacerse cargo de la situación que atravesaba el pueblo judío en la época en que viene al mundo Jesús: un pueblo dividido, agotado por los enfrentamientos internos y humillado por las ocupaciones externas, y, para colmo, bajo el dominio de Herodes, un advenedizo idumeo impuesto por Roma.

En torno al año 40 d.C. se produce la revolución de los zelotes, que provocará la intervención de Roma. Los rebeldes tomarán Jerusalén y Roma acabará con ella en el año 70 d.C.

BLOQUE II: LA BIBLIA COMO LITERATURA

2.- Cómo ha llegado la Biblia hasta nosotros: doble procedencia del texto del AT y el texto griego del NT.

No poseemos ningún texto “original” salido de la mano de los autores bíblicos. Sólo poseemos transcripciones, con múltiples variantes y lagunas que se han generado a lo largo de los siglos por el continuo proceso de copiado. La crítica textual es la encargada de responder a la pregunta sobre la fiabilidad de los textos bíblicos.

El texto hebreo de la Biblia es testimoniado principalmente por el texto masorético (TM), así llamado porque fue vocalizado por los masoretas entre el 500 y 800 a.C. Es el texto ofrecido por todos los manuscritos medievales de la Biblia hebrea, manuscritos que concuerdan casi perfectamente entre ellos.

Con el descubrimiento de los Manuscritos del Mar Muerto (o Qumran) se redujo la distancia entre la composición y el testimonio de los manuscritos. En ellos se encontraron testimonios de todos los libros protocanónicos de la Biblia hebrea (excepto Esther).

También nos han llegado breves escritos de los últimos siglos del AT en arameo, los llamados Targumim.

De entre las versiones antiguas de la Biblia, destaca la Septuaginta o LXX, concluida en torno al 100 a.C. y llevada a cabo para cubrir las necesidades de los judíos de Alejandría.

En ella aparecen siete libros más que en los testimonios hebreos. Los LXX no fue un trabajo unitario realizado de una sola vez, sino la suma de traducciones singulares hecha por personas diversas en el arco de siglo y medio, de ahí su importancia.

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