Las Cruzadas

LAS CRUZADAS: INTENTOS FALLIDOS DE LOS CRISTIANOS POR RECUPERAR JERUSALEN

La Religión Cristiana y Musulmana tienen como centro geográfico la ciudad de JERUSALEN llamada también Tierra santa o ciudad de Dios; ya que representa una etapa importante de la vida y crucifixión de Jesús (Mesías de los Cristianos) y de Mahoma (Mesías de los Musulmanes) convirtiéndose así en lugar de peregrinación y gran importancia para estas dos doctrinas, con un alto significado religioso para las dos culturas; este lugar fue epicentro de diferentes conflictos en la Edad Media.

¿Fue apropiada la estrategia Militar utilizada por los Cristianos de Europa occidental para recuperar Tierra santa?

INTRODUCCION

Este ensayo nos lleva por las diferentes perspectivas de las ocho cruzadas, reconocidas históricamente como las más relevantes dentro del objetivo principal de los papas “recuperar tierra Santa”. Las formas utilizadas para este fin fueron diversas, pero siempre anteponiendo el nombre de Dios a cada acción tanto bélica como religiosa para justificar los medios utilizados.

La edad media marco una gran importancia por la diversidad de ideales religiosos conllevando esto al inicio de las guerras religiosas denominadas CRUZADAS, viajes realizados por los cristianos de Europa Occidental hacia la reconquista de Tierra santa, que había sido ocupada por los musulmanes en el año 1076.

DEFINICION

El término CRUZADOS proviene del símbolo de la cruz que era utilizado en los uniformes de aquellos que participaron en las Campañas Militares por recuperar Tierra Santa.

Se cuenta que los caballeros que oyeron la exhortación papal cortaron unos paños rojos en forma de cruz y se los colgaron en el pecho como signo de que querían participar en la expedición que proponía Urbano II, aunque otros dicen que fue el propio Urbano II el que les proporcionó los paños rojos, de manera que los guerreros que pelearían esas batallas se les llamaría "cruzados", y a las campañas sucesivas "Cruzadas".

LAS CRUZADAS

En el año 1096 los Cristianos Europeos emprendieron la tarea de recuperar JERUSALEN llamada tierra santa, denominada “ Ciudad de Dios”, ciudad que había sido tomada por los Musulmanes en el año 1070, “Una por una las ciudades del Mediterráneo Oriental cayeron en sus manos, y en 1070 entraron en la Ciudad Santa, Jerusalén” .; estas campañas militares tuvieron una duración de casi dos siglos, (1096-1291) fueron auspiciadas y ejecutadas por papas, reyes y feudales de Europa Occidental motivados por temas religiosos, políticos y de carácter expansionista territorial; “Como han demostrado numerosos investigadores, las Cruzadas además de ser una forma específica de peregrinación armada, fueron un instrumento militar puesto al servicio de determinadas ideas y necesidades”

Los motivos de estas campañas militares fueron diversos, desde lo netamente religioso, hasta el expansionismo tanto territorial como comercial y político,

Sin embargo, en el avance militar de los Reinos Cristianos peninsulares no siempre estuvo presente la idea religiosa, ni tampoco podemos considerar que todas las batallas fueran verdaderas cruzadas, dado que no contaron siempre con la autorización papal y la concesión de indulgencias. Pero esto no significa que aunque no hubiera una predicación expresa de la Cruzada, el papado y las autoridades europeas dejaran de considerar la Reconquista como una guerra religiosa.

La importancia de este lugar para los Cristianos radica en el hecho de que Jesús creció, predicó y fue crucificado en esta ciudad, por lo tanto ellos reclamaban ese derecho del dominio de JERUSALEN, y a su vez los Musulmanes reclamaban la Ciudad por haber sido el sitio sagrado donde MAHOMA ascendió al cielo.

Es el Papa Urbano II el encargado de enclavar el fervor por las cruzadas en el pueblo, valiéndose de su posición como autoridad religiosa y su oportunidad de persuadirlos desde el atrio;

"¿A quién corresponde vengar estas injurias y recobrar estas tierras sino a vosotros? Tomad el camino del Santo Sepulcro, arrancad aquellos lugares al poder de esa raza maldita y ponedlos bajo vuestro dominio. . ."

"Quienes lucharon antes en guerras privadas entre fieles, que combatan ahora contra los infieles y alcancen la victoria en una guerra que ya debía haber comenzado; que quienes hasta ayer fueron bandidos se hagan soldados; que los que antes combatieron a sus hermanos luchen contra los bárbaros" Urbano II. Concilio de Clermont-Ferrand

"Comprometeos ya desde ahora; que los guerreros solucionen ya sus asuntos y reúnan todo lo que haga falta para hacer frente a sus gastos; cuando acabe el invierno y llegue la primavera, que se pongan en movimiento, alegremente, para tomar el camino bajo la guía del Señor". "El que quiera venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame" (Mateo 16,24). (Urbano II)

En esta empresa participaron activamente las órdenes militares que marchaban hacia tierra Santa, y una vez allí se encargaban de mantener las disposiciones que el Papa procuraba; “La función principal de todas ellas, según se desprende de la documentación conservada, fue luchar contra los musulmanes, propagar la religión cristiana y ampliar y proteger los reinos cristianos”

PRIMERA CRUZADA

Tiene inicio en el concilio de Clermont, en el año 1095, donde el Papa Urbano II es el gestor de esta cruzada, prometiendo a los participantes la salvación a todos aquellos que murieran luchando contra los infieles.

Esta cruzada se dividió en dos, por una parte la cruzada popular o de los pobres, que fue dirigida por GUALTERIO SIN HABER conocido también como WALTER EL INDIGENTE y por PEDRO EL ERMITAÑO DE AMIENS quien además era el guía espiritual de los cruzados. Esta campaña estuvo llena de entusiasmo religioso; partieron inicialmente 40.000 hombres de los cuales sobrevivieron 20.000. El lema fue DIOS LO QUIERE.

En segundo lugar está la campaña señorial o de los caballeros, que fue dirigida por los nobles de diferentes partes de Europa, entre los más destacados estaba Raimundo IV de Tolosa, Bohemundo de Tarento y el enviado Papal Aldemar de Monteil. Partieron aproximadamente 35.000 hombres de los cuales unos 5.000 eran de caballería.

Llegaron a las cercanías de Jerusalén en el año 1099, donde tuvieron muchas bajas

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