Las Maestras De Sarmiento

Las maestras que Sarmiento trajo desde Estados Unidos para que dirigieran las escuelas Normales de la República fueron pioneras en la formación del Sistema Educativo Argentino, y en la consolidación de un proyecto de país.

Se necesitaba instalar un cambio en el Sistema Educativo Argentino, y para lograrlo se creo la Escuela Normal, donde se formarían a los futuros docentes.

Se renovó la escuela, la cotidianidad escolar, se establece un espacio y tiempo específico; se adoptan ciertos momentos, días y épocas, como más aptos para la enseñanza, desaparecieron los castigos físicos, se cambiaron los currículos, por ejemplo las primeras escuelas del siglo, XIX llamadas escuelas elementales, se limitaban a enseñar las tres erres: leer, escribir, contar y a estudiar de memoria ; a fines del siglo XIX ya el currículo de las tres erres dio un currículo ampliado de la escuela primaria: no sólo se enseñó a leer, a escribir y a contar, sino también nociones de geografía, historia, música, pintura y gimnasia, es decir se amplió el currículo, cambiaron las prácticas, surgió la idea de la planificación y la idea de la evaluación.

Las nuevas ideas pedagógicas empezaron a entrar y a ordenar la vida escolar. Apareció el recreo ya que antes no había; cambió el mobiliario escolar, las aulas que antes eran oscuras y húmedas con paredes de adobe se transformaron en luminosas y aireadas, se instalo el Nivel Inicial como parte de la innovación pedagógica, dentro de estas innovaciones se destaca la feminización de la docencia; la aparición del maestro titulado. La idea de que para ser maestro hay que tener título habilitante dado por el Estado y que debe tener un saber específico, haber aprobado exámenes, haber leído a Torres, a Freud, a Rousseau, hecho prácticas y residencias, de esta manera la docencia comienza a volverse un empleo único.

2 En la Edad Media se concebía al niño como un adulto pequeño, (homúnculo) no hay evolución, cambios específicos, sino cambio desde un estado inferior a otro superior, por tanto, el niño debe ser educado para ser “transformado”, los niños participaban en la vida total de los adultos. Niños y adultos dormían juntos en habitaciones, llevaban las mismas ropas, trabajaban en las mismas faenas e incluso jugaban a lo mismo.

A partir del siglo XVII, empezó a surgir un nuevo concepto de la inocencia de la niñez se comienza a observar al niño reconociendo la necesidad de protección y es el adulto un ser autónomo, independiente y completo el que es capaz de darle al niño esa protección.

Tanto Comenius, en “La Didáctica Magna” como Jean Rousseau, en “Emilio” destacan la educación del niño. Aunque entre estos dos autores existen una diferencia fundamental para Comenius la infancia es un proceso gradual que va desde la simpleza de ser un niño

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