Las Reformas Educativas

Historia

Hipótesis:

“Las Reformas Educativas producidas en el Sistema Educativo Argentino desde la ley 1420 son deudoras de los derechos sociales en relación a la igualdad, la equidad, la formación para el trabajo y la calidad educativa mostrando el desinterés de los proyectos políticos por la justicia distributiva”.

En el Estado liberal clásico (liberal conservador definido por la Profesora Mónica Campins), “luego del Congreso Pedagógico que se reunió en 1882, se debatieron, entre otras propuestas, la eliminación de la enseñanza del catecismo en las horas de clase, aspectos sobre centralización y descentralización de la enseñanza, el papel del gobierno nacional, las provincias y las municipalidades, la formación de los docentes, modalidades que incorporaría el sistema educativo, salud y mobiliario escolar y la injerencia del Estado en los libros de la lectura. Se promulgaba la ley 1420 de Educación Común, laica, gratuita y obligatoria, para los niños de seis a catorce años de edad, se propiciaba la enseñanza mixta, se desterraban los castigos aflictivos y humillantes. No se ocupó de la Enseñanza Media, que quedó sin una legislación específica. El proyecto Educativo está ligado al proyecto de país.”

Donde este Estado asegura las libertades de los individuos para convivir en la sociedad, que se centra en el progreso de la sociedad, el establecimiento de un estado de derecho, donde todas las personas sean iguales ante la ley, también existiendo la libertad de enseñar y de aprender, entiendo que los padres decidan la educación que les quieren dar a sus hijos; con respecto a la economía la libertad del comercio, libre mercado, y libertad económica sin regulación del Estado, pero éste a su vez librándose del poder político que ejercía la iglesia, habla de una libertad religiosa.

Con el inicio del Capitalismo influyendo en nuestro país y en todo el mundo se logró organizar el sistema Educativo en lo que respecta la educación pública y la declaración de la universalización de la instrucción básica para la formación de ciudadanos. La educación ya no dependía de la iglesia pese a que en otros momentos vuelven a reincidir en su objetivo de luchar por mantener el poder del clero, para unificar a todos en una religión.

Este Estado sostiene a la educación como una garantía del bien común, para el logro de una estabilidad política y social.

Toma a la educación como una necesidad social para los derechos de los individuos.

Es cierto que el capitalismo trajo avances y progreso, pero no fue de la misma manera para todos, es por eso que se abrió aun más la brecha entre las clases sociales, no existió una distribución de la riqueza equitativa, siendo favorecida la clase terrateniente, empresarial, y así surgieron los monopolios y oligopolios, que se aprovecharon de la clase obrera para su explotación.

Es por todo esto que las reformas educativas como La Reforma Saavedra Lamas, con respecto a la educación fue privilegiada sobre todo a las clases altas y medias, y las clases bajas o populares quedaron relegadas del sistema.

Esta reforma habla de modificar algunas disposiciones respecto de dar estabilidad a las escuelas y colegios. Aunque exista una nueva organización y crea la enseñanza intermedia, establece la preparación para la secundaria y técnica, donde la intermedia “si da aptitudes manuales no pretende formar obreros, sino proveer a los educandos de conocimientos que son disciplinas para el trabajo”

La técnica pretendía darle una habilidad que podrá usar en la vida, por lo que no había formación para el trabajo.

Las Reformas Educativas producidas hasta aquí son deudoras de los derechos sociales en relación a la igualdad porque no hubo sino diferencia de clases ni oportunidades de crecer frente a este sistema, ni equidad ni proyecto de tener en cuenta a los que más necesitaban.

La calidad educativa solo era para las clases altas que podían pagar una educación diferenciada y privada.

El Estado Liberal no contribuyó a una justicia distributiva por no tener un proyecto pensado en la sociedad toda.

Con esta derogación de la reforma Saavedra Lamas “quedó restablecida la estructura tradicional y volvió a reinar el curriculum enciclopédico. Se había eliminado la orientación práctica y se abandonaban los intentos de construir una relación pedagógica entre escuela y trabajo.”

Con lo cual la formación para el trabajo quedaba fuera del proyecto y no hubo una pedagogía argentina que pudiera vincular el sistema educativo con el trabajo y la industrialización del momento.

Si bien hubo algunas innovaciones en cuanto a la reforma del Sistema de Labor y programas del Consejo Escolar solo cabe destacar que para 1936 se dio la implantación de programas en las escuelas de toda la nación.

Junto a la ley Avellaneda, quien fue que la propulsó, introdujo el sistema de cogobierno, autonomía universitaria, elecciones de las autoridades de la comunidad universitaria, y la democratización de la enseñanza universitaria.

Con respecto a la Reforma Universitaria de 1918 en el manifiesto de Córdoba, plantea el levantamiento contra las autoridades eclesiásticas que regían a esa universidad, pidiendo libertad y reconocimiento de sus derechos y pensamientos.

Fue entonces cuando sucede el surgimiento de una pedagogía innovadora llamada Escuela Activa en la que se basa en la libertad y el trabajo de los de los niños, y en el proceso de enseñanza aprendizaje.

Luego de la crisis de 1929, los gobiernos buscan reorganizarse para el funcionamiento de los sectores políticos económicos y sociales en su conjunto. Tras el crecimiento del sistema capitalista, que fue lo que llevó a la crisis y con la consecuencia de la división de clases en aumento, y excesiva oferta frente a una debilitada demanda que además quedaba fuera del sistema laboral, es el Estado quien debe asumir y hacerse cargo de la regulación de la economía para que proteja a los individuos de la sociedad en su conjunto.

Recién para 1943 surgirían propuestas en educación laboral en lo que refiere a cursos de perfeccionamiento obrero dependientes del gobierno nacional.

Este Estado conocido como Estado social o de bienestar, también se lo conoce como intervencionista, “afirmando que la evolución del Estado en función de las crisis y de la lucha de clases, Estado Benefactor constituye la institución que ha extendido los derechos civiles, políticos y sociales entre los sectores populares, impulsando las potencialidades democráticas que contiene la sociedad civil”.

Interviene, este estado, en el mercado regulando

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