Las leyes laicas

                                                              Las leyes laicas

       Hacia 1880, en Europa y América se  dio  un proceso de laicización, es  decir, de separación de la Iglesia católica y el Estado. Por medio de este  proceso, la Iglesia  fue perdiendo el papel  que tenía en aspectos fundamentales como el nacimiento, el matrimonio, la  educación y  la salud,  que implicaban  un  fuerte control social. En  este contexto, las reformas educativas   y  el establecimiento del matrimonio  civil en la Argentina fueron consecuencia de  la concepción positivista de la elite, que  colocaban  la cuestión religiosa en  el ámbito de  lo  privado. Por  otro lado, la presencia de  nuevos  inmigrantes  hizo necesario un clima de apertura y de tolerancia religiosa que  permitiese  la  llegada de “  todos  los  hombres del mundo”, mas allá de sus creencias.

      Con respecto a la educación, en  1881 se  convocó a  un    Congreso  Pedagógico   para analizar la situación de la educación en la Argentina y definir la acción estatal frente a la misma. Se produjo un  intenso debate sobre  la cuestión  religiosa. Existían  dos  posturas: los católicos que defendían  la educación religiosa y  la de  los  liberales  que defendían la educación  laica, que no respondiera  a ningún credo religioso.

     El Congreso defendió  la educación gratuita, obligatoria  y mixta, la supresión  de los castigos  físicos, la incorporación de  una  pedagogía científica y la inclusión  de la educación cívica y de la  economía en los  programas. Finalmente  el 8 de julio de  1884 se  aprobó la  Ley 1420 de  Educación Común,  que  implantó la educación  laica, gratuita y obligatoria para los niños de entre 6 y 14 años. Dicha ley  buscaba terminar  con el analfabetismo y promover la integración de los  inmigrantes.

     Con respecto al matrimonio civil, el  31 de octubre de 1884 se sancionó la Ley de Registro Civil, que creó  un organismo estatal con jurisdicción nacional, en  el que debían registrarse obligatoriamente los nacimientos y defunciones.  Posteriormente en  1888,  la Ley 2393 de Matrimonio Civil dispuso  que   los casamientos se  realizaran ante el  Registro Civil.

    La  Ley de Matrimonio Civil no modificaba demasiado la  situación de  las mujeres,  las  mismas seguían subordinadas al marido, se restringía   la  actividad de  las mujeres fuera del hogar y se les  negaba  los  derechos  políticos. Pero el objetivo principal era garantizar la  nacionalización de la  población, como  parte importante del proceso de  laicización. Esta medida legal  también  provocó intensos debates entre católicos  y liberales, pero  finalmente se  impusieron  las  posturales liberales y laicas.

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