Liga Arabe

I. INTRODUCCIÓN

La idea de crear una unidad árabe se remonta a los inicios de la civilización árabe a la expansión del Islam desde el siglo VIII, pero los primeros intentos de formar una organización internacional responsable de la unión progresiva entre las diferentes naciones apareció sólo después de la Segunda Guerra Mundial.

Durante la Segunda Guerra Mundial, El Cairo fue el centro de la toma de decisiones tanto económicas como militares de los británicos para todo Oriente Próximo. Esta posición estratégica clave permitió al gobierno egipcio entrar en conversaciones con otros países árabes para consolidar una unión más estrecha entre todos ellos. En ese momento, la situación en todos los Estados Árabes era muy diferente; mientras que en los gobiernos de Irak y Siria había una clara voluntad de fomentar los vínculos entre los países árabes, en el Líbano , con una importante población cristiana, no se veía con tan buenos ojos. En Yemen, Arabia Saudita y Egipto el sentimiento de unidad árabe ya estaba más extendido, aunque siempre manteniendo por delante los intereses nacionales.

La necesidad de una coalición entre los países árabes de resistir la expansión de la Alemania nazi y el apoyo a la independencia, que se intensificó a partir de este momento, con el debilitamiento de los países europeos con la guerra, además de la movilización a favor de la causa palestina, forman el contexto de la llamada, el primer ministro egipcio, Mustafa Al-Nahas.

El 22 de septiembre de 1944 en el Cairo , asistieron representantes de Siria , Iraq, Líbano y Jordania, que redactaron el acuerdo que se hizo conocido como el Protocolo de Alejandría y que sentó las bases para lo que sería la Liga de los Estados Árabes, que tenía su capital en la ciudad de El Cairo.

Ya en 1948, la Liga organizó un boicot económico a Israel, iniciando una política que se convertiría en una de las principales bases de la unidad entre los miembros hasta el día de hoy.

El conflicto entre los Estados Unidos y la Unión Soviética era esencial para el mantenimiento de los intereses británicos y franceses que estimularon el desarrollo de las reformas liberales y, en el caso de Inglaterra, influyeron en los movimientos de resistencia y la independencia de la región. La influencia de Inglaterra siempre ha estado presente desde la concepción de los principios fundamentales del Estado en la Liga.

Algunas iniciativas han tratado de fortalecer la unión más allá de una liga entre algunos países miembros, es el caso de la Federación Árabe establecido en 1958 entre Irak y Jordania, y la República Árabe Unida entre Egipto y Siria, bajo la dirección de Gamal Abdel Nasser . Todas estas iniciativas de unión más allá de la Liga Árabe con el tiempo se disolvieron.

La dificultad es que estos intentos se basan en las diferencias estructurales entre países. Según Manuel Díaz de Velasco: "Es cierto que el factor político también influye, sobre todo la confrontación con Israel, pero en otras ocasiones este factor presenta problemas regresivos por las luchas internas y la variedad de regímenes políticos que existen entre los pueblos árabes."

Egipto fue expulsado de la Liga en 1979 y su sede se trasladó a la ciudad de Túnez. En 1987 los líderes árabes decidieron restablecer los lazos diplomáticos con Egipto, que fue readmitido en 1989, y la sede de la Liga volvió a trasladarse a su lugar original.

La Yamahiriya Árabe Libia fue suspendida de la Liga Árabe el 22 de febrero de 2011. El 27 de agosto de 2011, la Liga Árabe votó a favor de restablecer la membresía de Libia por la acreditación de un representante del Consejo Nacional de Transición, que está parcialmente reconocido como el gobierno interino del país a raíz del derrocamiento de Gadafi de la capital, Trípoli.

El 12 de noviembre de 2011, la Liga aprobó un decreto que suspendería la membresía de Siria si el gobierno no detenía la violencia contra manifestantes civiles el 16 de noviembre en medio del conflicto que vive el país. A pesar de ello, el gobierno no cedió a las demandas de la Liga y empeoró la situación. Para el 2012, la crisis se había vuelto una cruel guerra civil, lo que alejó aun más a Siria de la organización.

II. PRINCIPALES TRATADOS

El Tratado de Defensa Conjunta y Cooperación Económica, firmado en 1950, establece una relación entre los aspectos económicos y estratégicos de los países que integran la Liga Árabe.

El arte. 6 del Tratado crea el Consejo de Defensa Conjunta, integrada por los Ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa de los miembros, que puede adoptar resoluciones vinculantes para todos ellos, con la mayoría de los dos tercios.

Se crearon también dos organismos vinculados con el Consejo: el Comité Militar y el Consejo Asesor Militar. La primera reúne a representantes de las fuerzas armadas de los países y es responsable de la coordinación de los planes de defensa conjunta. El Consejo Asesor Militar, a su vez, reúne a los jefes de las fuerzas armadas de cada país y su objetivo es supervisar el Comité Militar, en caso de no haber unanimidad en la adopción de un país para ejercer su presidencia, será el país con mayor potencial militar.

El Tratado bajo su aspecto económico, tiene como objetivo fortalecer las relaciones entre los estados árabes. La Liga, desde su creación, ha dado gran importancia al aspecto económico como uno de los elementos para proporcionar la unidad árabe. Esto quedó claro en la aprobación del Acuerdo de Unión Económica Árabe de 1957 y, más tarde, con la resolución de la creación de un Mercado Común Árabe de 1964.

En 1980, la Convención de Amman, en un intento de dirigir y desarrollar la acción árabe conjunta, aprobó el principio de la planificación nacional. Esta convención también aprobó los documentos relacionados con asuntos económicos, a saber, el Acuerdo Económico Árabe Conjunta, la Carta de las Medidas Económicas Nacionales, el acuerdo de desarrollo conjunto y el Proyecto de Acuerdo de Inversión Unificadas.

El principio de la planificación nacional

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