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Los Aztecas


Enviado por   •  23 de Marzo de 2013  •  4.296 Palabras (18 Páginas)  •  322 Visitas

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LOS AZTECAS

El Imperio azteca fue una entidad de control territorial, político y económico que existió en la zona central de Mesoamérica, durante el Posclásico Tardío, antes de la Conquista española. Formalmente, estaba integrada por los dominios de la Triple Alianza (Excan Tlahtolloyan), conformada por Texcoco, Tlacopan y México-Tenochtitlan. En los hechos, la mayor parte de los territorios bajo el dominio de los altépetl coaligados pertenecían a los mexicas.

La expansión de la Triple Alianza tuvo lugar después del declive de Azcapotzalco como el centro político dominante en el valle de México. Esta ciudad fue vencida por la alianza de los mexicas y los acolhuas en 1430. A partir de entonces, los territorios del Imperio azteca se fueron ampliando hasta llegar a ocupar el centro de México, la zona central de Oaxaca, la costa del golfo de México, Guerrero y el Soconusco. El fin del Imperio azteca ocurrió en 1521, cuando los españoles —en alianza con los tlaxcaltecas y totonacos, entre otros pueblos indígenas— derrotaron la resistencia mexica en Tenochctitlan.

Contexto histórico y geográfico

Diversos pueblos convivieron en la etapa final del desarrollo mesoamericano, conocido arqueológicamente como Posclásico tardío, que comprendió de los siglos VIII a XV.8 En este tiempo la entidad política de mayor complejidad fue México-Tenochtitlan, cuyo origen histórico se remonta a una coalición militar conocida como la Triple Alianza, que vinculó a tres estados emergentes: los mexicas, cuya ciudad capital fue México-Tenochtitlan, famosa urbe de su época; los Acolhua con Texcoco como ciudad primordial, considerada el centro cultural por excelencia; y Tlacopan, que reunió a los sobrevivientes del antiguo señorío que alguna vez dominó el valle de México. Los Aztecas impusieron con astucia su jerarquía sobre sus aliados, y extendieron su dominio hasta las costas del Océano Pacífico y del Golfo de México. Adquirieron riqueza y poder a partir de la imposición de un estricto sistema de tributación, de tal manera que a la llegada de los españoles en los inicios del siglo XVI, su capital era considerada la urbe más importante y magnificente de su época. La lengua dominante entre los aliados fue el náhuatl, que se convirtió en la “lingua franca” de gran parte de Mesoamérica, utilizada para nombrar la geografía del México antiguo, sustituyendo inclusive las voces de otros ancestrales idiomas. En cuanto al otro estado indígena, el Imperio Tarasco, conocido también como Purépecha, cuya ciudad principal fue Tzintzuntzan, que al final de su periodo histórico funcionó como su capital política, impuso su dominio militar en una amplia zona que comprendió el centro-norte y occidente de México. El idioma de este pueblo era el Porhe o Tarasco, fundamentalmente diferente al Náhuatl y que no se vincula con ninguna otra lengua del México antiguo.

La expansión de los mexicas coincidió con el florecimiento de una tradición ideológica de carácter interétnico que vinculó a pueblos que hablaban lenguas e idiomas diferentes, Este lenguaje artístico comunicó historias, deidades y ritos en los que coincidieron ancestrales mitos y tradiciones.

Origen

En la zona geográfica que corresponde a la mitad sur del México actual, se desarrolló una gran actividad cultural desde unos 2000 años a. C. En esta región habitaron diversos pueblos, algunos de los cuales nos han dejado muestra de su floreciente cultura, como es el caso de los restos arqueológicos de la ciudad de Teotihuacán, ya deshabitada cuando llegaron los españoles.

En la meseta central mexicana desde finales del siglo VII hasta mediados del siglo XII, se desarrolló la cultura tolteca que llegó a fusionarse con la maya en su expansión hasta el Yucatán. En este marco geográfico, más concretamente en las orillas e islas del lago Texcoco, se desarrolló la civilización azteca, una de las civilizaciones mejor conocida de la América precolombina y la unidad política más importante de toda Mesoamérica cuando llegaron los españoles.

Los aztecas son herederos de la tradición cultural de los toltecas, que sirven de nexo entre la cultura azteca y la maya. Los aztecas, que se hacían llamar a sí mismos «mexicas», llegaron del norte y se asentaron en la cuenca del Texcoco a mediados del siglo XII, fundando su capital, Tenochtitlán, en 1325. La palabra «azteca» tiene su origen en una legendaria tierra del norte llamada «Aztlán». Según cuenta la leyenda, los aztecas abandonaron esta mítica Aztlán, por orden de los dioses y debían instalarse allí donde encontrasen un águila devorando a una serpiente.

Ubicación del Imperio azteca

Los aztecas establecieron México Tenochtitlan en el centro del Valle de México, expandiendo su control hacia ciudades-estado ubicadas en los actuales estados de México, Veracruz, Puebla, Oaxaca, Guerrero, la costa de Chiapas, Estado de Hidalgo, y parte de Guatemala. El territorio que se conquistó no fue de un monótono clima, sino que abarcó climas tan variados como el clima polar de alta montaña hasta los climas cálidos. Hubo una gran variedad de ecosistemas desde bosques de coníferas, mixtos, caducifolios hasta los ecosistemas cálidos como lo son las selvas tropicales, desiertos rocosos, selva caducifolia, manglares, bosque tropical, entre otros ecosistemas.

Organización social

El calpulli era la base de la estructura social azteca. Aglutinaba a linajes de descendencia patrilineal. El calpulli era propietario de las tierras de linaje, las que se distribuían, anualmente, entre las diversas familias de acuerdo a los miembros que la componían. La tarea recaía en el jefe del calpulli, que era el mas anciano, a quien también competía presidir las ceremonias en honor a los espíritus de sus antepasados. Cada uno de los veinte calpullis poseía su propio templo. Los linajes se integraban a raíz de la creencia de tener un antepasado común, generalmente una deidad creadora que, en este caso, era quetzalcóatl, la serpiente emplumada. Conformaban, pues, un clan. Sin embargo, dentro de él no todos eran iguales. Había diferencias de posición, riqueza y poder. Por ese motivo se le llamaba clan cónico. A la cabeza de la jerárquica se hallaba el emperador, descendiente directo de la primera pareja creada por los dioses. Sólo de esta familia real podían salir el emperador y los máximos jefes civiles, militares y religiosos. Al fallecer un soberano, se reunía un Gran Consejo, integrado por nobles, destacados guerreros y supremos sacerdotes, para elegir, entre los hermanos hijos del difunto, quien le sucedería en el gobierno.

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