Los Perros
Enviado por margioriebello • 15 de Septiembre de 2014 • 1.319 Palabras (6 Páginas) • 251 Visitas
Epílogo
Jaguar manifiesta a Gamboa que él mató al Esclavo y se lo dice para ayudarle pues sabe que le separan de su puesto sin que haya pruebas. Se perfila el desenlace de Alberto, que ahora va con Marcela, una chica de su ambiente: “trabajaré con mi papá, tendré un carro convertible, una gran casa con piscina. Me casaré con Marcela y seré un don Juan”. Jaguar se casa con Teresa, trabaja en un banco y olvida su delincuencia.
2. Valoración literaria
La ciudad y los perros, (1963), dio a conocer a Vargas Llosa. Anteriormente solo había publicado una colección de relatos breves —Los jefes, (1959)— que obtuvo el premio Leopoldo Alas. La aparición de la novela se rodeó de cierto escándalo, especialmente en el Perú, su país natal.
La ciudad y los perros tiene carácter de denuncia. Su argumento se sitúa en el pequeño mundo de un colegio llevado por militares en la ciudad de Lima, el Leoncio Prado. En ocasiones se ha extrapolado su significado queriendo ver en ella el cuadro de toda la sociedad peruana e incluso de toda América. El tema —una novela sobre adolescentes— no resulta nuevo y tampoco da para tanto. No se formula en este relato un mensaje explícito, pero sí contiene una visión de la realidad que trataremos de señalar.
a) El realismo
La ciudad y los perros presenta en superficie ciertos rasgos de novela realista, que roza a veces el costumbrismo. Ejemplo de pintura costumbrista pueden ser los episodios que hablan de Alberto y de sus amigos de la buena sociedad de Lima. En otros pasajes se acerca a los caracteres de la novela rosa: los episodios que narran el idilio entre Jaguar y Teresa tienen ese tono inconfundible. En otras ocasiones —la forma de acceder al descubrimiento del crimen cometido—recuerda los procedimientos de la novela policíaca. El realismo se manifiesta por la exactitud topográfica —las primeras ediciones se acompañaban con un plano de la ciudad de Lima y una fotografía del Leoncio Prado, colegio del que fue alumno el autor—, por el coloquio y la jerga escolar, por las anécdotas breves que dibujan a los personajes, por las descripciones objetivas, etc.
Pero no se trata sólo de una novela continuadora del realismo, pues aunque se recogen unos hechos, más o menos reales, se da sobre todo ello un sentido simbólico. Estos dos niveles —realismo y simbolismo— se pueden percibir en una lectura escasamente crítica; aunque el éxito de la novela —y su escándalo— se debe más que nada a la fácil asimilación del primero de los niveles por parte del lector.
b) El lector
Fue una intención consciente del autor anular el distanciamiento entre lector y mundo narrado. El lector se encuentra ante el sucederse de los hechos y ante los personajes, con el desconcierto del que ha llegado tarde a una apasionada discusión o del que penetra en un mundo en marcha y debe situarse ante él sin guía alguna. El narrador no se preocupa: suprime las introducciones, prescinde de explicaciones aclaratorias, hace referencias anticipadoras, que no tienen punto de apoyo porque lo referido todavía no se conoce, omite informaciones de modo que el sentido o la realidad de lo que sucede queda en el aire.
El lector se ve envuelto así por los sucesos, sumido en cierta sensación de caos, un poco perdido en el sucederse de perspectivas distintas, de rupturas en las secuencias temporales. Se ve obligado a ir entrelazando por sí mismo la trama. Sólo al final aparece el cuadro completo y el carácter de algunos personajes. Este juego de ir atando cabos produce a veces el efecto de suspense o intriga. Y sin embargo, pese a esta complejidad de lectura, la trama central de los hechos resulta extremamente sencilla.
c) La técnica
El relato se presenta dividido en dos partes y un epílogo. Cada parte contiene ocho capítulos y cada uno de ellos se fragmenta o, mejor dicho, se compone de episodios independientes, dando a cada capítulo la forma de un mosaico.
Sobre la línea de sucesos que forman la trama central se intercalan episodios que narran la infancia de algunos personajes. Corresponden, por tanto,
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