Los sistemas de impresión

Introducción

Los sistemas de impresión han sido una herramienta muy utilizada por los seres humanos durante muchos siglos, dichos sistemas consisten en reproducir una imagen sobre un soporte físico, ya sea papel, textil, madera, etc. Dentro de estos sistemas existen diferentes técnicas para poder realizar la impresión, estos han ido evolucionando conforme pasa el tiempo, pues han encontrado maneras de facilitar y mejorar la calidad del trabajo.

Actualmente existen muchas técnicas para la impresión, sin embargo, la impresión en sellos es considerada como una de las más antiguas, pues data muchos siglos antes de la invención de la imprenta de Johannes Gutemberg y las modificaciones que se le han realizado hacen que la técnica no pierda la característica principal desde que fue inventada: grabado con relieve de una imagen sobre una superficie plana.

Desarrollo

La invención de la impresión por medio de sellos comenzó en Mesopotamia y Egipto, los habitantes de dichos lugares seleccionaban piedras o huesos para posteriormente realizarles un grabado con relieve de figuras geométricas o siluetas de animales en la superficie del material seleccionado, dicha superficie se entintaba con pigmento o barro para después colocarla sobre una base con superficie elástica, obteniendo así la impresión de la figura tallada en la piedra o hueso.

Conforme pasaban los años, la manera de realizar los sellos fue evolucionando, pues se encontraron materiales que se acoplaban de mejor manera al objetivo que se tenía en mente. Distintas civilizaciones utilizaron la técnica antes mencionada, pues encontraron distintos propósitos en los cuales pudieron utilizar los sellos, como lo son los egipcios, pues estos encontraron la manera de elaborarlos en arcilla, para después utilizarlos en papiros o en sus tumbas. De la misma manera, en Babilonia, debido a que sus habitantes no acostumbraban a utilizar firmas, realizaban sellos personales y tapones, como tinta utilizaban el barro para así lograr su impresión. Cerca de la Edad Media, los sellos se utilizaban para la autenticación de documentos,

ya que para poder validar alguno, este tenía que tener impreso el sello personal o familiar, como en las actas matrimoniales, la iglesia acostumbraba dejar como “firma” los sellos familiares de cada persona, de lo contrario el contrato matrimonial no era válido. En China, India y Japón los sellos eran utilizados para identificar si alguna caja, libro o cuadro pertenecían a la persona que los poseía, de lo contrario eran decomisados.

Pasaron los años y el uso que le dieron los españoles y franceses fue diplomático, no muy distinto a la Edad Media, pues también eran señal de confidencialidad en documentos, ya que se utilizaban para sellarlos. Lo que diferenciaba estos sellos de los utilizados en otras civilizaciones era el material que utilizaban para hacerlos, pues ahora el material en el que se hacia el tallado era oro, plata o bronce, mientras que la superficie en la que realizaban la impresión era cera liquida, llamada hispanica, ya que debido a la densidad de esta, permitía plasmar a mejor detalle el relieve grabado en el metal.

Actualmente los sellos siguen utilizándose, sin embargo, como mencione con anterioridad la evolución de estos es notoria debido a las modificaciones que hacen en los materiales con los que son elaborados y el que utilizan como tinta. Los sellos elaborados de caucho son los más utilizados hoy en día, el proceso que era utilizado anteriormente para extraer el caucho de los arboles recibe el nombre de vulcanización, consiste en realizar una pequeña incisión en los arboles de Castilla o tropicales. Posteriormente se sumerge el caucho en una solución de mono cloruro de azufre, previamente se tenía una serie de letras o el grabado que se quería plasmar en el sello, debido a que el sello se encontraba

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