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MIGRACIONES HAITIANAS A RE. DOM.


Enviado por   •  27 de Noviembre de 2013  •  2.812 Palabras (12 Páginas)  •  478 Visitas

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Aspectos socioculturales de la inmigración haitiana hacia la República Dominicana

La migración haitiana ha provocado cambios étnicos culturales en la República Dominicana, cambios que no solo eran poco conocidos sino también poco reconocidos por la mayor parte de la población. Estos cambios eran más perceptibles en regiones donde era intensa la convivencia y el contacto entre ambas culturas.

Debido al carácter continuo de la inmigración haitiana hacia la República dominicana y la intensidad de las influencias entre ambas etnias era factible la procreación en algunas regiones, especialmente en las zonas fronterizas, de un nuevo grupo étnico con características propias y diferentes.

Las relaciones entre Haití y República Dominicana, esencialmente complicadas y marcadas por la confrontación, han influido en el reforzamiento de las diferencias étnicas y en la visión opuesta que prevalece respecto a los in migrantes haitianos.

La utilización de la mano de obra haitiana estaba fundamentalmente vinculada a la producción de azúcar en la República Dominicana, lo que conllevaba a un fenómeno de paralización tecnológica en esta área de la economía, pues en lugar de modernizar la producción como forma de abaratar los costos resultaba más económico utilizar esta mano de obra. Esto desvirtuaba la propia esencia capitalista de la producción.

La producción de trabajo haitiana y el carácter ilegal en su mayor parte influye en la reducción del nivel de vida de los trabajadores dominicanos, pues estos sufren la competencia de una mano de obra que reduce al máximo los costos a los empleados. Esta situación es un factor que agudiza las contradicciones interetnicas.

El principal flujo migratorio haitiano estaba remitido a la región sureste de la República Dominicana, no ello influía la ubicación en esta zona de los principales ingenios, lo que incluso provocaba un flujo migratorio desde otras partes del país hacia esta región.

La introducción de prejuicios raciales con respecto la emigración haitiana podría considerarse un arma ideológica de las clases gobernantes dominicanas. Dichos prejuicios han dado lugar a falsas valoraciones del problema migratorio haitiano. Estas evaluaciones estuvieron por los ideólogos del régimen la migración haitiana reunía todas las características negroides susceptibles para haitianita a población dominicana, de ahí que fomentaran el rechazo no sólo social sino también racial hacia esta migración.

Las clases oligárquicas dominicanas reconocían la existencia de dos clases de haitianos, la clase alta y afrancesada cuya aceptación era evidente, y una clase baja e inferior que supuestamente representaba un conglomerado social sin ningún ideal. Dicha distinción subrayaba cierta solidaridad o respeto hacia la oligarquía haitiana y a su vez un desprecio hacia la mayoría de su población, cuya inferioridad se intentaba justificar como en términos raciales como socioculturales utilizando la pantalla de la diferencia cultural.

Los prejuicios creados sobre las expresiones culturales de los emigrados y las traumáticas relaciones históricas entre ambos países han influido en la segregación territorial de la población emigrante.

Toda una corriente de pensadores e historiadores dominicana os han elaborado la tesis de la inferioridad cultural haitiana, tesis que han indo penetrando en la conciencia social de los dominicanos y han condicionado su estructura mental y sus reflejos sociales frente a los inmigrantes. Los presentan al haitiano como el africano, utilizando este término en su acepción peyorativa como sinónimo de bárbaro, mientras el dominicano aparece como occidentalizado.

Las persecuciones en el pleno religioso de los estereotipos creados presentan al inmigrante haitiano sumido en un océano de animismo y creencia `primitivas en las que no pude existir nada en común con el catolicismo prevaleciente en la religiosidad popular dominicana.

La migración de braceros temporales haitianos no establecía una influencia equilibrada en las relaciones entre las dos culturas. Este tipo de migración hacia la República Dominicana significaba un grupo de personas que sistemáticamente se trasladaban de una región de país del país a otra por lo que su interrelación cultural no era tan intensa como la de los braceros que se establecían en el país, sobre todo en la región próxima a la frontera.

Los inmigrantes haitianos conservaban muchas características culturales específicas, en primer lugar la lengua, la religión así como la ropa femenina tradicional y la ropa dominguera masculina, las comidas, y los elementos tradicionales de sus viviendas.

Es característico en los inmigrantes bilingüismo, creol-español, resultado del contacto continúo con la sociedad dominicana.

En la esfera religiosa la influencia mutua es fuerte por lo que se vislumbraba la formación de nuevas expresiones religiosas que se distinguían tanto del catolicismo de los dominicanos como de la religión vodu de los haitianos.

Las condiciones ecológicas similares para las etnias que comparten la isla influían en la existencia de similitudes en cuanto a las preferencias alimenticias, las principales diferencias se localizaban en la forma de preparación de las comidas.

1.4. Causas de la inmigración haitiana en República Dominicana.

Desde hace más de un siglo, los haitianos han estado penetrando pacíficamente en el país asentándose en tierras agrícolas abandonadas por los dominicanos en tiempos de la Primera República. Por más esfuerzos que se hicieron en el siglo XIX por llegar a un acuerdo con Haití, nunca fue posible aclarar la cuestión de los límites fronterizos, pues el tratado de 1874 fue un instrumento defectuoso, las negociaciones de Lilís poco antes de morir otorgaron los derechos de los haitianos sobre las tierras, hasta entonces reclamadas por los dominicanos. Durante muchos años, a principios del siglo XX, se procuro llegar a un arreglo sobre los límites fronterizos, el cual solo pudo aclararse en 1929 durante el Gobierno de Horacio Vásquez. Pero a pesar de haberse firmado el 21 de enero de ese año un Tratado sobre la fijación de Límites, en el país quedaron viviendo varias decenas de millones de haitianos trabajando como obreros de la industria azucarera o como sirvientes en las casas de familia o como agricultores y pequeños comerciantes en el sur y en la Línea Noroeste cerca de la Frontera.

Esos haitianos estaban totalmente marginados de la vida dominicana y el territorio por ellos ocupado era una extensión de la República de Haití.

Los haitianos han ido llegando a la República Dominicana tratando de escapar de los problemas sociales que se

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