Modelo de la revolución 1911 a 1952

MODELO DE LA REVOLUCIÓN 1911 A 1952

Repercutió en un hecho que era generalizado en todos los ámbitos, en el que nos interesa no fue la excepción, se necesitaba en el México pos revolucionario encontrar una identidad nacional en el ámbito educativo, un estilo propio de enseñanza que se tradujera en el motor iniciador que el país requería para el verdadero cambio y que la misma necesidad de encontrar esa identidad orillo al sistema educativo de esas épocas a navegar por diversas ideologías pedagógicas traídas más allá de nuestra fronteras y que fueron instauradas y después cambiadas una a una debido primero a que los maestros no estaban preparados con anticipación por el estado mexicano para llevar a cabo una enseñanza más de campo que de aula cuando el país se aventuró en adoptar cierta ideología pedagógica usada en otro país para nuestros educandos, o por ejemplo cuando nuestros niños y Jóvenes no estaban listos para recibir educación ciertamente en otras latitudes de altura pero que requerían una comprensión mental del alumno mucho más alta y que requería un proceso serio para llevarlo a cabo y no solamente incrustarlo de un día para otro en la vida educativa del país.

La búsqueda de la grandeza educativa en el México post revolucionario fue de mucho mérito ya que la finalidad de ello era sembrar y por lo tanto crear la identidad del hombre y mujer mexicanos, crear en ellos los valores nacionalistas que los comprometieran a ser mejores ciudadanos y personas útiles a su patria.

Primeramente debe mencionarse la influencia griega que se traduce en la filosofía platónica que se dejó sentir en nuestro país por medio de la política de José Vasconcelos, influencia que incidía más en el aspecto formativo que informativo de la educación.

La corriente pedagógica norteamericana que se basa en el pensamiento pedagógico de John Dewey quien ve en la educación un proceso activo basado en la experiencia real de cada alumno y en “el hacer”, esta pedagogía es llamada también progresista.

La corriente europea o pedagogía de la acción utilizaba los elementos de la norteamericana pero es más intelectual, humanista y sistematizada centrándose en los aspectos biológicos y psíquicos del niño, naciendo en este periodo las corrientes psicológicas behaviorismo y la Gestalt.

También existió la corriente racionalista que es de origen español y su autor es Ferrer Guardia existiendo arraigo en esta forma de enseñanza en los estados de Yucatán y Sonora y que fue apoyada en gran medida por los sectores del movimiento obrero mexicano y los principios pedagógicos del aprender-haciendo utilizando al alumno como principal actor de su propia enseñanza quien observaba, experimentaba y aprendía dejando de lado horarios fijos y clases estructuradas.

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