México Barbaro

INTRODUCCION

En este ensayo el tema principal es la esclavitud que vivió México durante el régimen de Porfirio Díaz; se describe muy detalladamente el trato a los esclavos o peones como se les llamaba por sus patrones, y la relación que había entre este gobierno y los Estados Unidos; todo esto relatado por el autor de este libro, John K. Turner.

A pesar de que México es un país con leyes escritas y una Constitución, es un país en donde la ilegalidad domina por excelencia partiendo desde el propio Gobierno: es un país sin libertad política, sin libertad de palabra, sin prensa libre, sin elecciones libres, sin sistema judicial, sin partidos políticos, sin ninguna garantía individual, sin libertad de conseguir la felicidad. Durante el gobierno de Porfirio Díaz el país no ha tenido una contienda electoral y por tanto el Poder Ejecutivo lo gobierna todo por medio de un ejército permanente, donde los puestos políticos se venden a precio fijo y las tierras de la nación y de muchos indígenas, también.

La historia comienza, cuando autor se encuentra con 4 hombres mexicanos, exiliados en la prisión de Los Ángeles por conspirar contra el gobierno de Díaz, ellos le platican de la situación en México, de los esclavos, y él no les puede creer así que quiere verlo con sus propios ojos; emprendió el viaje, con Gutiérrez de Lara que era mexicano radicado en Los Ángeles que estaba en contra de lo que pasaba en México. Entonces emprende su viaje a Yucatán.

CAPITULO I

LOS ESCLAVOS DE YUCATAN

En este capítulo el autor plantea la manera que vivía México, en el Gobierno del General Díaz, en mi consideración es una manera muy deprimente la manera en que le mentían a las personas para poder hacer de ellos lo que quisieran, la palabra correcta es impotencia, en la descripción de dicha vivencia, con largas jornadas de trabajo y muy poca la “paga”.

“John Kenneth Turner ” considero que es una persona que despertó curiosidad en ver como estaba pasando tal situación, expone el estado político en el que se encuentra el país durante la dictadura de Díaz; su segunda premisa expone los regímenes esclavistas en las haciendas de henequén tanto en Yucatán como en Quintana Roo. Cuando atrapaban las personas los hacían trabajar (indios mayas y yaquis), los hacían trabajar largas jornadas, los maltrataban con azotes, sin comer y sin motivo, solo ingerían alimento una vez al día, les daban tortilla frijol y pescado podrido, se les permitía casarse con otras personas de otras haciendas porque eso provocaría que los hacendados compraran al esclavo, pero los niños son se exentaban del trabajo, a la edad de 12 años se consideraba como adultos para iniciar el trabajo, persona que no cumpliera con la cuota del día eran azotados hasta que entendieran.

La Hacienda contaba con una tienda, donde los trabajadores compraban a crédito, eso también de una manera los obligaba a que su deuda incrementara y tenían que pagarlo con horas de trabajo.

Hacen una comparación con Siberia pero en realidad considero que la gente que existía en ese tiempo no tenía sentimientos, ya que utilizaban a las personas solo como máquinas de trabajo a pesar de que ellos trabajaban por hambre no se les pagaba de una manera justa. Es algo sorpréndete como se compra y vende los seres humanos, a parte de la explotación y el maltrato. Pero claro esta esclavitud la disfrazaban diciendo que eran trabajos forzados por deudas, de las cuales nunca se podía salir.

CAPITULO II

EL EXTERMINIO DE LOS YAQUIS

Se dice que los “yaquis” desde tiempo lejano no son personas salvajes al contrario son personas trabajadoras del pueblo agrícola, se considera honesto, trabajador y pacífico; un trabajador yaqui vale por dos norteamericanos y tres mexicanos, pues el yaqui tiene un admirable desarrollo físico, con hombros anchos, pecho hondo, piernas nervudas y cara curtida. El yaqui típico es casi un gigante y su raza es de atletas cultivan el suelo, descubrieron y exploraron minas, construyeron sistemas de regadío, edificaron ciudades de adobe, sostenían escuelas públicas, contaban con un gobierno organizado y una fábrica de moneda.

Por la buena descripción de los yaquis los forzaron a participar en los trabajos forzados de las haciendas del henequén. Habla y describe detalladamente y principalmente, las razones que tuvieron los yanquis para su “rebelión”, de la manera en cómo confiscaban sus tierras, de los medios en que el ejército se basaba para todos sus castigos y maltratos. En 1908 se publica en periódicos norteamericanos una orden del Presidente Díaz disponiendo de terminantemente que todos los yaquis donde quiera que se encontraran fueran mujeres o niños debían ser aprendidos por la Secretaria de Guerra y deportados a Yucatán. El autor se entrevista con el coronel Francisco B. Cruz persona encargada de la deportación de los yaquis, vendían a los yaquis por 65 pesos cada uno, ya sea hombres, mujeres o niños, 10 pesos para él por sus servicios, los bienes de los yaquis son aprendidos por soldados para ser propiedad del estado de Sonora.

La deportación de yaquis a Yucatán y a otras partes de México bajo el régimen esclavista empezó a tomar grandes proporciones cerca de 1905. Los yaquis mueren en tierra extraña, lejos de sus familias, puesto que todas las familias yaquis enviadas a Yucatán son desintegradas en el camino: los maridos son separados de las mujeres y los niños arrancados de los pechos de las madres.

CAPITULO III

RUTA DE EXILIO

Los yaquis que se dirigen a Yucatán abordan un barco de guerra hasta el puerto de San Blas, después 20 días de viaje a pie desde San Blas a San Marcos.

En el camino se desintegraban familias en el camino principalmente en Guaymas, San Marcos, Guadalajara y México hasta Veracruz.

El Gobierno mexicano prohíbe el divorcio y, por lo tanto, volverse a casar; pero para el hacendado yucateco todo es posible. Para una mujer yaqui, un hombre asiático no es menos repugnante que para una mujer norteamericana; sin embargo, una de las primeras barbaries que el henequero impone a la esclava yaqui que acaba de ser privada de su marido legal a quien ama, y obligarla a casarse con un chino y vivir con él. Esto con el objetivo de que el chino este más satisfecho y no tenga deseos de escaparse y obvio con la finalidad de que los hijos de esta combinación puedan valer de 500 a mil pesos en efectivo.

Encerraban cerca de 15 mujeres en chozas pequeñas hasta que decidieran casarse con chinos, las medio mataban de hambre, con una comida a la semana y el castigo terminaba

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