Nueva Granada y España
Enviado por anfebequi • 17 de Septiembre de 2020 • Ensayo • 1.687 Palabras (7 Páginas) • 126 Visitas
La construcción del Estado-nación colombiano: un proceso en doble vía con España.
Andrés Felipe Bedoya Quintero
La configuración de los Estados ha sido estudiada por una gran cantidad de autores de distintas escuelas, ideologías, nacionalidades y una gran cantidad de diferencias académicas que determinarán sus planteamientos. Sin embargo, a pesar de estas diferencias, todos —o, al menos la mayoría de los autores—, consideran que el Estado es el resultado de una serie de factores y procesos combinados de distintas formas. Algunos difieren entre qué tan antiguo es el Estado, unos piensan en el siglo XII, otros se van a hace más de 3000 años.
Por lo que se refiere a la configuración de los Estados Nacionales en Europa, autores como Elias (2009) plantean un comienzo para la construcción del estado, lo que él llama “génesis social del Estado”. “En la historia antigua de todos los grandes Estados europeos se encuentra siempre una primera fase en la que, en el ámbito de lo que posteriormente será el Estado, hay unas unidades políticas territoriales que cumplen una función determinante”. (Elias, 2009, p. 407). En ese sentido, el estado no surge de un centro hegemónico individual, sino que se construye junto a otros centros. Por otro lado, Tilly (1992) es más estricto frente a la erección de los Estados Nacionales europeos; este plantea que pasó mucho tiempo hasta que los Estados Nacionales configuraran el mapa europeo, considerando que hace unos cinco siglos, solo habían “Estados aspirantes a Estados” (unos 500 aproximadamente) y, hace menos de un siglo los Estados europeos fuesen menos de 30.
Ahora, si bien se ha considerado que la configuración del Estado tuvo como principio la centralización política por medio del vínculo que hubo en las distintas unidades políticas en Europa, hay que resaltar cómo sucedieron las configuraciones estatales hasta llegar a los Estados Nacionales europeos que conocemos hoy en día. Algunos autores (Mann, 1991; Tilly, 1992; Elias, 2009; o Anderson, 1993) consideran distintos procesos para la conformación del estado; capital, belicismo, población, poder público, medios de subordinación y un sinfín más que se les atribuirá la consolidación de los Estados Nacionales. Es importante recalcar que la historia y formación estatal no es lineal, es decir, cada Estado vivió su proceso de distinta forma. Sin embargo, se presentan concomitancias teóricas entre los distintos autores mencionados que permiten explorar una visión en común.
En primer lugar, de acuerdo con Elias (2009):
Los medios financieros que afluyen así a este poder central sostienen el monopolio de la violencia; y el monopolio financiero no es previo al militar y el militar no es previo al financiero, sino que se trata de dos caras de la misma organización monopolista. (p. 414)
Esto explica una de las principales hipótesis de la consolidación del estado; la violencia y el capital entendidos como motores de formación del estado, aplicados en la España colonial. También, sucedido en la Inglaterra y la Francia de la Edad Media y evocado una vez más por Elias, dinastías que centralizaron el poder militar y capital e hicieron uso de este, fueron consolidando poco a poco la formalización de los estados actuales; una Inglaterra unida en lo que hoy conocemos como Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte. Al igual que las distintas organizaciones feudales en lo que hoy es la República de Francia y evidentemente el actual Reino de España.
En segundo lugar, hay otros autores que no difieren mucho del uso del capital y la violencia. En adición, Mann (1991) expone que el estado es “una cristalización polimorfa” de distintos factores políticos, sociales, económicos o militares. Y, una vez más, es válido resaltar la relevancia de fuerzas exteriores; desde las guerras entre los Plantagenets y los Capetos revivida por Elias (2009), hasta las conquistas e invasiones más cercanas a nuestra contemporaneidad y Nación. Mann (1991) ofreció un acercamiento al Estado, diciendo que: “El Estado se ha convertido en un Estado-nación, que representa también el sentido de comunidad que abrigan sus ciudadanos y subraya la peculiaridad de sus intereses exteriores respecto a los ciudadanos de otros Estados” (pág. 87). Lo último, planteado desde un punto de vista histórico en Europa, que quizá se fue volviendo más teórico que práctico.
Ahora, conociendo algunas perspectivas de cómo se formaron algunos Estados europeos y, una breve teoría de lo significa el Estado, es pertinente enfocarnos en la Colombia del siglo XIX, o más bien la extinta Nueva Granada. Generalmente, se ha concebido la emancipación de la Nueva Granada como un acto de liberación y patria muy ajeno a los sucesos universales más importantes. Sin embargo, la construcción del Estado-nación colombiano, constituyó también la construcción del estado —o más bien reino— español actual. Es decir, la emancipación de la Nueva Granada de la España metropolitana y el comienzo de la construcción del Estado, significó un proceso de doble vía que constituiría muchas singularidades de España.
Vanegas (2017), plantea:
“Es preciso, para empezar, deshacernos de la presunción según la cual todo comenzó en aquel movimiento juntista de 1810 al cual supuestamente ya llegan los notables criollos (…) listos para hacer de la Nueva Granada una república y una nación distintas a la metrópoli española”. (p. 29)
En otras palabras, el proceso independentista de la Nueva Granada no se dio de un día a otro, ni por un florero. Se debe considerar el proceso de formación del Estado-nación de la Nueva Granada como un resultado de la consolidación de Estado Nacional de la España metropolitana. Mientras en la España metropolitana se discutía y defendía el futuro del reino en cabeza de Fernando VII ante la amenaza francesa, en la España de ultramar no se quedaron atrás, y las gentes de la Nueva Granada, como cualquier otro español, emprendieron una cruzada para la estabilización de reino en ausencia del rey. El hecho de que los ultramarinos se sintiesen españoles, no calo muy bien ni en la metrópoli ni para algunos en el virreinato. Es decir, los españoles peninsulares sintieron como amenaza el hecho de que los virreinos, capitanías y demás entidades se empezasen a organizar en ausencia de un mandato desde Europa, simultáneamente hubo quienes vieron esto como oportunidad para emprender sus sueños de revolución. Se empezaría a configurar el Estado neogranadino (colombiano) y el reino español en una forma totalmente distinta.
...