Oratorias

Si alguien, quiere saber con qué dignidad con que firmeza y con que decoro se sostiene un derecho que venga y que consulte la historia de México y se encontrara con la figura de don Benito Juárez García.

Insignes miembros del jurado calificador, jóvenes titanes de la oratoria, amigos todos, en esta ocasión nos convertimos en voceros del pensamiento porque con el uso de la palabra es que estamos en esta tribuna, la jornada de la palabra apenas comienza, ya no tan solo será necesario construir, bloques que lingüísticamente avalen nuestra elocuencia, o hacer poético el mensaje para que se escuche el sentido estético que reclame el arte

No compañeros en estos tiempos ya no basta con eso, debemos fundamentar el diálogo, porque de ahí, nace la verdadera comunicación.

Juárez la importancia de tu carta magna no se reduce a su contenido de normas es un par de aguas en la vida de la nación, un símbolo, una bandera, tu bandera, tenias que abrazarte a ella, arroparte con sus páginas, hasta que todos los mexicanos la concibiéramos como una sola, Juárez y la constitución porque la Juárez es la constitución y la constitución es juarez.

La constitución federal de 1857, fue una constitución liberal, que estableció políticas, tales como, libertad de expresión, libertad de conciencia, libertad de asamblea y libertad de levantarse en armas, además garantizo libertades básicas civiles a los mexicanos, reafirmando la abolición de esclavitud, hoy los mexicanos estamos regidos bajo la constitución de 1917, en las que se ven las grandes reformas de la constitución política de 1857, aun asi todos estamos conscientes de que en términos constitucionales aún hay mucho por hacer.

Hoy en día Cuando en México algo no funciona el problema se resuelve haciendo una reforma a las leyes correspondientes cuando esta reforma tampoco funciona el asunto se endereza con otra reforma,

Nuestro país que se encuentra dentro del grupo de naciones menos avanzados y que tiene también la costumbre de llegar tarde a todo, no ha dudado en quedarse rezagado también en la reforma energética que encabezan los países más desarrollados, quienes ya producen biocombustibles derivados de cultivos usados para la alimentación, esta situación nos obliga a pensar en el insondableabismo que separa a la enorme figura del Juárez estadista, de nuestra actual clase gobernante.

Permítanme plantearlo, los políticos gobiernan, México, encabezados por una clase nefasta, los tecnócratas, experto en la administración de empresas pero carentes de visión de estado, todos ellos, los ministros del gabinete, los secretarios, los altos mandos del ejército, los diputados y senadores, los gobernadores, los líderes sindicales, los jerarcas católicos, los ministros de la suprema corte, todos ellos manejan a la clase política, son los poderosos, y los mexicanos no podemos esperar a que los diputados y senadores dicten una ley para acabar con ellos mismos.

La ciudadanía se viene preguntando, desde hace muchos años, para que sirven los partidos políticos, para aprobar un presupuesto, que les deje más ganancia a ellos y a sus camarillas, o para aprobar como salario mínimo la ridícula cantidad que es más bien, un insulto a la clase trabajadora, el país no necesita de diputados que ganen un sueldazo y no hacen mas que decir discursos inútiles.

La inmensa mayoría de los mexicanos no militamos en ningún partido político, las cosas están organizadas de tal forma que los ciudadanos sufrimos

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