PAPEL DE LA SOCIEDAD

PAPEL DE LA SOCIEDAD

En la actualidad, el avance del narcotráfico parece atribuir al consumo de drogas una percepción social de carácter más normalizado y menos problemático. Una percepción social que se aleja de apuestas simplificadoras contra las drogas (como las obsoletas llamadas a la “guerra contra las drogas”). Una percepción que muestra un sorprendente e inquietante desinterés cuando hablamos de consumos adolescentes, ya que entre muchos jóvenes se otorga mayor “legitimidad” a los consumos de drogas, por observarlos como una modaliidad más de consumo. En este sentido, podemos decir que la sociedad actual se muestra bastante indiferente frente a la problemática del consumo de drogas, la cual no es solamente responsabilidad de las administraciones, sino del conjunto de la sociedad en todas sus expresiones.

Actualmente el narcotráfico ha generado conductas, que han alterado los procesos culturales, especialmente los de socialización, privilegiando los valores de la individualidad, en la medida en que impone a cualquier precio sus intereses individuales. También se ha dado una notoria influencia del narcotráfico en la vida cotidiana, que afecta el trato, el lenguaje, el gusto, la estética, las costumbres, la ética, la moral. Esto ha producido un explosivo fenómeno de disfunción y transmutación cultural, que ha afectado a todos los sectores sociales.Algunos hablan, incluso, de una cultura del narcotráfico o una narcocultura.

El estigma de la exclusión social de la drogadicción

El estigma de consumidor de drogas actúa marcando negativamente la vida social del individuo. El proceso de la construcción de este estigma es siempre arbitrario, cultural y surge de la necesidad de censurar a aquellas personas que se desvían de lo que es o no asumido como aceptable desde el punto de vista social y cultural. El proceso de estigmatización convierte al drogodependiente en alguien que es diferente e inferior y es representado como un objeto por su imposibilidad social.

La vida del consumidor se ve cargada de atributos negativos y este puede llegar a ser visto como un individuopeligroso, que cuando ingiere sustancias no es capaz de distinguir entre lo que debe y no debe hacerse. Esto es así ya que la drogadicción tiene una visión social negativa que legitima su exclusión. Lo que busca la Sociedad es una taxonomía para clasificar a los seres humanos en función del grado de pertenencia o no social.

Por otro lado, es importante que las diferentes instituciones y organizaciones sociales presentes en el territorio asuman los roles y las responsabilidades que en relación con la prevención les corresponden.

Valoramos los abordajes desde una perspectiva comunitaria, basados en la participación y el compromiso de la comunidad. El adjetivo “comunitario” se refiere a formas de intervención que nacen y se desarrollan con la complicidad de la “comunidad organizada”,

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