Panorámica de del gigante asiático

Panorámica de del gigante asiático:

Las visiones económicas y políticas de China

-La potencia asiática ha mostrado un alza en la economía. En su política, se está trabajando interna como externamente.

-En cuanto a los conflictos próximos que podría protagonizar China, no se prevén alguno por ahora; sin embargo, el posicionamiento de Estados Unidos en su zona y las disputas de islas con Japón, cambian el escenario.

Hace tiempo que China atrae todas las miradas. Desde la década de los 70, activaron reformas internas, adoptando un sistema capitalista en su economía. Además, se abrió al exterior. Posteriormente, todo sería en ascenso para la potencia asiática, que hoy en día está cambiando el escenario político y económico en el mundo.

El escritor Henry Kissinger, se refiere en su libro “China” sobre este actor, diciendo que “los chinos se plantean los problemas por la paz, la guerra y el orden internacional “y cómo se vinculan con las concepción que los Estados Unidos tienen de estos mismos temas. Una de las tesis de este autor, habla sobre la posición de China como actor, testigo e interlocutor. Estos últimos tres puntos permitieron que desarrollaran sus reformas económicas y, a su vez, una apertura diplomática.

China hoy en día usa un sistema mixto, es decir, su forma de gobernar lo realiza a través de una ideología comunista. Sin embargo, usan una economía liberal, lo que explica el por qué es un sistema mixto. Por su economía (y también política), se puede admitir que tiene un gran poder en el mundo. Kissinger, sin embargo, tiene su noción sobre esto último: está convencido de que el auge del país asiático puede ser compatible con un orden mundial estable y seguro. Esto, siempre y cuando esté consciente de que ello no es un provenir garantizado; más bien es asechado por numerosos peligros.

Las relaciones de China

Se prevé que China será la primera economía del mundo en el año 2016. Ahora es la segunda. Sus relaciones con el mundo son fragantes. Con casi todos mantiene contacto, exportando e importando desde tecnología hasta materias primas. Por ejemplo, su rivalidad con E.E.U.U se empieza a poner en juego. De hecho, los norteamericanos han planeado su presencia en el continente asiático. Al parecer, ya es inminente. Barack Obama, Presidente de los Estados Unidos, planteó el objetivo de la presencia en el Asia pacífico, lanzando una iniciativa: “trans-pacífico”.

Para el 2020 se prevé ese posicionamiento, algo que incomoda a China, que no solo lidia con las disputas de islas con Japón, sino ahora lo podría ser con la potencia norteamericana. De hecho, los estadounidense quieren que el 60% de su naval se sitúe en el pacifico, y el resto en el Atlántico. Panorama distinto en la Guerra Fría que era 50% y 50% para cada lugar. Y claro, la razón de E.E.U.U es entendible: la economía mundial se desarrolla fluyentemente en Asía.

Por ello, China se incomoda harto con el tema. Esto porque representa una civilización abierta en Asia. Marca presencia en distintas zonas y E.E.U.U quiere “revolver” el panorama. Pero el escenario también es al revés. Xi-Jinping, Presidente de la República Popular de China, tiene una gran influencia en occidente, pues ahí vivió mucho tiempo. Entonces, tiene un objetivo: la presencia de su país de manera globalizada. En ese punto choca con los norteamericanos.

Además, no solo hay rivalidad y choques contra los americanos. También lo es en su zona. Con Japón disputa las islas de Senaku y Diaoyu. En ambas hay petróleo, por lo que la lucha es cada vez más abierta. También sucede en la Isla Pokdo, que la posee Corea del Sur. Por ello, esto se suma a la agenda del nuevo orden mundial: E.E.U.U quiere ejercer en Asia- pacífico y además se produce la disputa de islas que contienen hartos minerales; por lo tanto, la lucha se está convirtiendo en un motivo geopolítico.

China se ha establecido un gran auge económico, instaurando, por ejemplo, grandes relaciones internacionales. Pero eso a veces trae rivalidades. "Lo que lleva a la rivalidad a veces no es lo que los países hacen sino lo que pueden hacer", advierte Kissinger. Agrega: “"Esto no tiene que ocurrir en las relaciones entre Estados Unidos y China", afirma. A veces se formula un cuestionamiento sobre el

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