Placio de Bellas artes

Exposiciones temporales Da Vinci y Miguel Ángel

Se dice que Miguel Ángel es un artista que nace perfecto, pues logró desde sus obras tempranas na factura extraordinaria. Aunque el mismo se definía como escultores imposible dejar de considerarlo pintor, arquitecto, poeta, además de hombre reflexivo y analítico. Tras su muerte, a los casi 89 de años de edad ocurrido el 18 de febrero de 1564, dejo un legado invaluable que sigue maravillando a la humanidad.

Miguel Ángel creía en la supremacía de la escultura del resto de las expresiones artísticas. Para el, la producción escultórica era el medio, por excelencia, para transmitir las emociones más puras. Como la gran mayoría de los habitantes de su tiempo, él también aspiraba a la perfección desde lo más profundo de su espíritu.

Miguel Ángel superó las invenciones formales y técnicas de los grandes maestros románicos y góticos, y propuso na nueva visión de la escultura capaz de exaltar la naturaleza mística y heroica e la humanidad.

[pic 1]

La capilla Sixtina, ubicada en el sector medieval y más antiguo del Palacio Pontífice, se debe su nombre al Papa Sixto IV. A principios del siglo XVI, el Papa Julio II, sobrino de Sixto IV, decidió modificar la decoración de su Capilla para lo cual llamó en 1508 a Miguel Ángel, Miguel resolvió crear en el espacio un complejo programa iconográfico donde se muestra de modo profundo la potencia del escultor dentro de un magnífico ciclo pictórico.

Con este proyecto fue posible yuxtaponer pintura, arquitectura y escultura,  además de que Miguel Ángel completó su intervención, veinte años más tarde, al pintar al fresco en el muro del altar mayor, el famoso Juicio Final. El Juicio es fruto de la voluntad específica le primer comité de la obra, el papa Clemente VII quien apenas llegó a ver el boceto  compositivo ,  ya que su ejecución al fresco tuvo lugar hasta el pontificado de Paulo III comenzándose en el año de 1536 tras una larga y tormentosa fase preparatoria.  [pic 2]

A pesar de que Miguel Ángel expresó en repetidas ocasiones que no se consideraba arquitecto, y manifestó en qué medida consideraba a esta disciplina una actividad secundaria o de grado menor, su producción arquitectónica tuvo de modo involuntario un papel importante en su trayectoria artística. Miguel no sabía concebir un edificio más que con una escultura de gran formato, es decir un conjunto de elementos ensamblados de modo orgánico.

[pic 3]

La escultura creada por Miguel alrededor de 1532 a solicitado de Baccio Valori, entonces comisario de las tropas de papa Clemente VII y más tarde gobernador de Florencia, representa una vitalidad de la escultura se manifiesta en la torsión del busto de adolescente,  pero también el tratamiento non finito de algunas partes, y contraposición con el acabado de otras.

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