Primeroa años De Independencia
Enviado por Paloma65365 • 18 de Noviembre de 2013 • 7.487 Palabras (30 Páginas) • 376 Visitas
Los primeros años de México Independiente[editar]
Comienza la vida del México Independiente
El 28 de septiembre de 1821 se instaló una Junta Provisional de Gobierno, encargada de redactar el Acta de Independencia y de organizar un congreso que decidiera la forma de gobierno para el país.
La situación era difícil. Habían muerto seiscientos mil hombres: casi la décima parte de la población y la mitad de los que trabajaban. Minas, campos y fábricas estaban abandonados; casi nadie pagaba impuestos y los gastos del gobierno aumentaban día con día, sobre todo para mantener al ejército.
Hasta entonces las tierras de los indígenas pertenecían a los pueblos y no a las personas. Las trabajaban entre todos los habitantes del pueblo y nadie podía venderlas. Como los indígenas no estaban acostumbrados a que la tierra fuera propiedad privada, la igualdad de todos los mexicanos ante la ley los dejó en desventaja frente a los criollos.
España no reconoció los Tratados de Córdoba que O' Donojú había firmado. No aceptó que México era independiente, y hasta 1825 siguió ocupando el fuerte de San Juan de Ulúa, en Veracruz. Además de España, otros países europeos querían apoderarse de México, para explotar sus riquezas.
A los mexicanos les faltaban armas y dinero, y así tendrían que defenderse. Lo peor era que se encontraban divididos, porque no estaban de acuerdo en la forma de gobierno que debían adoptar: unos querían una república y otros una monarquía. De estos últimos, unos querían que reinara algún príncipe español, y otros que fuera coronado Iturbide.
España no aceptó enviar un príncipe al trono de México y eso reforzó las ambiciones de Iturbide, que quería ser emperador. Sus seguidores ejercieron mucha presión para que éste fuera coronado. Así, el Congreso lo declaró Emperador, con el nombre de Agustín I. La coronación fue muy elegante, pero el imperio duró apenas once meses, hasta marzo de 1823.
Fuente: SEP, Historia Sexto grado, México, 1999, pág. 30.
Independencia[editar]
Evacuada la capital por las tropas españolas, hizo su entrada el ejército Trigarante el 27 de septiembre de 1821. Al día siguiente se estableció una Junta Provisional Gubernativa, compuesta de 34 miembros de las más opuestas ideologías, que después de suscribir el Acta de Independencia del Imperio mexicano nombró una Junta de Regencia, presidida por Iturbide, que tendría el poder hasta que Fernando VII viniese a tomar la corona y que retendría el poder legislativo hasta la elección de un Congreso Constituyente; se marcaron diferencias entre los puntos de vista sostenidos por los diversos grupos liberales y los que defendían los partidarios de Iturbide.
México se hace república[editar]
Los primeros años de México Independiente
El 28 de septiembre de 1821 se instaló una Junta Provisional de Gobierno, encargada de redactar el Acta de Independencia y de organizar un congreso que decidiera la forma de gobierno para el país.
La situación era difícil. Habían muerto seiscientos mil hombres: casi la décima parte de la población y la mitad de los que trabajaban. Minas, campos y fábricas estaban abandonados; casi nadie pagaba impuestos y los gastos del gobierno aumentaban día con día, sobre todo para mantener al ejército.
Hasta entonces las tierras de los indígenas pertenecían a los pueblos y no a las personas. Las trabajaban entre todos los habitantes del pueblo y nadie podía venderlas. Como los indígenas no estaban acostumbrados a que la tierra fuera propiedad privada, la igualdad de todos los mexicanos ante la ley los dejó en desventaja frente a los criollos.
España no reconoció los Tratados de Córdoba que O' Donojú había firmado. No aceptó que México era independiente, y hasta 1825 siguió ocupando el fuerte de San Juan de Ulúa, en Veracruz. Además de España, otros países europeos querían apoderarse de México, para explotar sus riquezas.
A los mexicanos les faltaban armas y dinero, y así tendrían que defenderse. Lo peor era que se encontraban divididos, porque no estaban de acuerdo en la forma de gobierno que debían adoptar: unos querían una república y otros una monarquía. De estos últimos, unos querían que reinara algún príncipe español, y otros que fuera coronado Iturbide.
España no aceptó enviar un príncipe al trono de México y eso reforzó las ambiciones de Iturbide, que quería ser emperador. Sus seguidores ejercieron mucha presión para que éste fuera coronado. Así, el Congreso lo declaró Emperador, con el nombre de Agustín I. La coronación fue muy elegante, pero el imperio duró apenas once meses, hasta marzo de 1823.
Muchos mexicanos se oponían a Iturbide, y algunos diputados conspiraron en su contra. El emperador disolvió el Congreso y realizó otros cambios políticos. Antonio López de Santa Anna, que era comandante general de la provincia de Veracruz, fue destituido y se rebeló contra Iturbide. Se puso de acuerdo con Guadalupe Victoria, y en febrero de 1823 Santa Anna proclamó el Plan de Casa Mata, que proponía establecer el sistema republicano.
En marzo de 1823 Iturbide renunció al trono y se fue a Europa. Las provincias de Centroamérica (lo que actualmente son Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica), que se habían unido al imperio, se separaron de México. Al año siguiente Iturbide regresó; como en su ausencia el Congreso había decretado que no podía volver a México, bajo pena de muerte, fue fusilado.
Cuando Iturbide dejó el trono, el gobierno quedó en manos de un Supremo Poder Ejecutivo formado por Nicolás Bravo, Guadalupe Victoria y Vicente Guerrero, ente otros, que convocó a un segundo Congreso.
Los diputados del nuevo Congreso decidieron que México sería una república. Unos querían que la república fuera federal, formada por la unión de varios estados, libres y soberanos para resolver sus problemas internos. Otros querían que fuera centralista, con provincias o departamentos en lugar de estados, y un poder central que resolviera todos los asuntos. La Constitución de 1824, preparada por este Congreso, se promulgó el 4 de octubre. Se decidió que México fuera una república federal, y que se llamara Estados Unidos Mexicanos.
Además, dicha Constitución declaraba que todos los mexicanos eran iguales, que la única religión sería la católica, y concedía la libertad de imprenta. El Congreso convocó a elecciones, las primeras que hubo en el México independiente; resultaron electos, como
...