Protocolo "¿Qué es lo Contemporáneo?

¿Qué es lo Contemporáneo?

Giorgio Agamben, “Desnudez”

Historia Universal Contemporánea

Universidad de Santiago de Chile

“¿Qué es lo Contemporáneo?” es la introducción al seminario dictado en Venecia^[1] por el filósofo italiano Giorgio Agamben; siendo transcrito en 2017, al español, en el libro “Desnudez”. El filósofo, con trayectoria en la literatura y lingüística, propone como tesis y como respuesta a su pregunta que lo que hace a un sujeto contemporáneo es su capacidad de percibir su presente en relación a otros tiempos.

Agamben toma, como orientación, a la afirmación de Friedrich Nietzsche: “Lo contemporáneo es lo intempestivo”, o sea, lo que ocurre fuera del tiempo adecuado o conveniente. Así, Nietzsche plantea que es capaz de percibir su tiempo propio como un desfase, y no necesariamente coincidir perfectamente con el presente; su presente.

Se plantea que la contemporaneidad consiste en el permanecer inactual; gracias al desajuste del tiempo que Nietzsche plantea, el sujeto en cuestión está posibilitado a notar las singularidades de su presente, y con ello, orientar su comportamiento. Más ser contemporáneo no significa ser aquel nostálgico por otro tiempo, o aquel que se siente cómodo en otro tiempo distinto al suyo, de hecho, según Agamben: “Un hombre inteligente puede odiar su tiempo, pero sabe de todos modos que le pertenece irrevocablemente, sabe que no puede huir de su tiempo.”^[2]

Bajo la misma línea, no se puede considerar como contemporáneo a aquel que se relaciona plena y sincrónicamente con su tiempo. Al coincidir perfectamente con su presente, el sujeto, precisamente, no es capaz de percibir las características que distinguen su tiempo de los otros, lo que deviene en la no contemporaneidad del individuo.

Agamben señala, como segunda referencia para definir su respuesta, al poema titulado “El siglo”, de Ósip Mandelshtam, el cuál trata de la relación del poeta respecto a su tiempo, lo que el autor define como contemporaneidad. En el primer verso, Mandelshtam asegura que debe mantener la mirada fija en lo que llama el “siglo-bestia”.

En el mismo verso, el poeta hace referencia a dos siglos, que según Agamben, no solo son los siglos XIX y XX, también puede referirse al tiempo de vida del sujeto y el tiempo cronológico colectivo. El “siglo-bestia”, cuyas vértebras de su espalda se encuentran rotas, debe cargar con ellas a lo largo de su vida; Agamben logra establecer relación, a modo de analogía, entre el tiempo de la criatura y el tiempo del siglo.

No solo están rotas las vértebras de la época-bestia; también lo están las del siglo recién nacido (el viek). Este último intenta voltear a ver sus huellas, pero es imposible en su condición, y solo consigue esbozar “una sonrisa insensata” ^[3].

Según Agamben, el poeta se considera como alguien contemporáneo, al mantener la mirada fija en su presente para no contemplar sus luces, sino saber ver su oscuridad. Mandelshtam es aquel que, según el autor, es capaz de escribir sobre su siglo, humedeciendo la pluma en “la oscuridad” de su presente.

El autor define lo que conoce por “oscuridad” o “tiniebla” desde la explicación neurofisiológica de la visión: al cerrar los ojos, ¿qué es la oscuridad que vemos? Para la ciencia, la falta de luz desinhibe un conjunto de células de la retina, llamadas off-cells, aquellas son las responsables de lo que vemos como oscuridad. Relacionando este hecho científico con lo que significa “la oscuridad del siglo”, se comprende que percibir tal oscuridad requiere una habilidad previa; implica desarrollar una aguda visión de la realidad, que no se deje enceguecer con las luces de su presente. Esa aguda visión es propia del contemporáneo, y es este mismo sujeto al que le incumbe la oscuridad.

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