RENACIMIENTO ALEMAN
Enviado por iorychulo • 4 de Septiembre de 2012 • 2.195 Palabras (9 Páginas) • 635 Visitas
Renacimiento alemán
El Renacimiento Alemán es parte de ese renacer que hubo en los Países Bajos para los siglos XV y XVI. En Alemania la corriente que existía era de influencia flamenca, a pesar de que en Alemania tenía un estilo artístico muy particular. Los temas religiosos abundaban en las obras de arte de los alemanes, entre los que se destacan Matthias Grünewald (1475-1528) y el más importante Albert Dürer (1471-1528).
En Alemania, la arquitectura conservó fuertes influencias del gótico medieval. La principal figura del renacimiento alemán fue Alberto Durero, extraordinario grabador y dibujante. Entre sus obreas más importantes destacan sus autorretratos, la Adoración de los Reyes, Adán y Eva, y el Apocalipsis, colección de grabados muy difundida en la época. DICHO Renacimiento provocó una vez mas la evolución de la europa en ámbitos sociales y culturales
Mathias grunewald
Pintor alemán cuya obra, junto con la de Alberto Durero, representa la máxima expresión del renacimiento del norte de Europa. Llamado incorrectamente Grünewald en documentos del siglo XVII, es probable que se llamara Matthias, Mathias o Mathis Gothart-Neithart. Nació en Würzburgo, se casó hacia 1519 y a partir de entonces firmó sus obras con su nombre completo más el apellido de su mujer, Neithart, o con un monograma en el que aparecían entrelazadas las iniciales M, G y N. Los documentos le sitúan en Seligenstadt entre 1501 y 1521 como propietario de un taller. Hacia 1509 fue nombrado pintor de cámara del arzobispo de Maguncia y en la segunda década del siglo también aceptó encargos en Isenheim y Aschaffenburg. A causa de su simpatía por el movimiento protestante se vio obligado a trasladarse primero a Frankfurt, en 1526, y después a Halle, en 1527; murió en Halle en agosto del año siguiente. De su obra sólo se conservan diez pinturas, algunas son polípticos (retablos de múltiples paneles) y alrededor de 35 dibujos que se encuentran en diversas colecciones europeas y estadounidenses. A diferencia de muchos de sus contemporáneos, Grünewald no hizo grabados. La pintura que se reconoce como su primera obra es el Cristo de los ultrajes (1503, Alte Pinakothek, Munich) que expresa una gran carga emocional y que, con sus distorsiones y colores brillantes, prefigura la obra de su madurez. Alrededor de 1512 comenzó su obra maestra por encargo del monasterio de san Antonio de Isenheim: el magnífico Retablo del altar Isenheim (c. 1512-c. 1515, Museo de Unterlinden, Colmar), compuesto precisamente cuando Miguel Ángel terminaba la Capilla Sixtina, que consiste en cuatro enormes alas de madera pintadas por ambos lados: el grupo exterior representa La crucifixión, con La sepultura debajo y flanqueada por San Antonio y San Sebastián; el grupo interior muestra La anunciación, La Virgen y el niño con ángeles, La natividad y La resurrección. Las tablas centrales, que flanquean un altar de madera tallada dedicado a san Antonio, muestran a San Antonio y san Pablo en el desierto y la Tentación de san Antonio. Su concepción de estos temas conocidos es única; las composiciones, reforzadas por un trazo de enorme expresividad y una riqueza de color sin igual en el arte germánico, producen un impacto visual y emocional sobrecogedor: por ejemplo, el Cristo crucificado, cubierto de heridas y retorcido en la agonía, constituye una imagen vivamente expresada de sufrimiento y muerte; el Cristo resucitado, que flota triunfal y radiante en una composición ascendente en medio de una luz intensa, es la personificación de la vida eterna. Los expertos modernos han identificado las Revelaciones de santa Brígida de Suecia, obra mística del siglo XIV muy popular en la Alemania del renacimiento, como fuente de la compleja iconografía de la obra. En sus obras posteriores Grünewald no llegó a igualar nunca el esplendor que alcanzó en su gran retablo, aunque muchas se asemejan en estilo y contenido, como en la Pequeña crucifixión(1519-1520, Galería Nacional Washington, Estados Unidos) y en la elegante San Mauricio y san Erasmo (1523-1524, Alte Pinakothek,
Alberto Durero
El artista más famoso del renacimiento alemán conocido en todo el mundo por sus pinturas, dibujos, grabados y escritos teóricos sobre arte, que ejercieron una profunda influencia en los artistas del siglo XVI de su propio país y de los Países Bajos. Durero nació el 21 de mayo de 1471 en Nuremberg. Su padre, Alberto Durero el Viejo, era orfebre y fue el primer maestro de su hijo. De su primera formación, el joven Durero heredó el legado del arte alemán del siglo XV, en el que estaba muy presente la pintura flamenca del gótico tardío. Los artistas alemanes no tenían dificultad en adaptar su propia tradición gótica a la de artistas flamencos como Robert Campin, Jan van Eyck y, sobre todo, Rogier van der Weyden. El concepto empírico del mundo de la gente del norte (basado más en la observación que en la teoría) era el nexo común. Durante el siglo XVI el fortalecimiento de lazos con Italia a través del comercio y la difusión de las ideas de los humanistas italianos por el norte de Europa, infundieron nuevas ideas artísticas al mundo del arte alemán, de tradición más conservadora. Para los artistas alemanes resultaba difícil conciliar su imaginería medieval —representada con ricas texturas, colores brillantes y figuras con gran lujo de detalle— con el énfasis que los artistas italianos ponían en la antigüedad clásica, los temas mitológicos y las figuras idealizadas. La tarea que Durero se planteó fue la de proveer a sus compatriotas de un modelo con el que pudieran combinar el interés empírico por los detalles naturalistas con los aspectos más teóricos del arte italiano. En su abundante correspondencia —especialmente en las cartas al humanista Willibald Pirckheimer, amigo suyo toda la vida— y en diversas publicaciones, Durero hacía hincapié en que la geometría y las medidas eran la clave para el entendimiento del arte renacentista italiano y, a través de él, del arte clásico. Desde aproximadamente 1507 hasta su muerte, tomó notas y realizó dibujos para su tratado más conocido, los cuatro libros que forman el Tratado de las proporciones del cuerpo humano (publicado póstumamente en 1528). Sin embargo, otros artistas contemporáneos suyos, con una orientación de tipo más visual que literaria, ponían mayor atención en los grabados en planchas de cobre y madera de Durero, que en sus escritos dirigidos a orientarlos en la modernización de su arte con desnudos de corte clásico y temas idealizados, propios del renacimiento italiano. Después de estudiar con su padre, Durero entró con 15 años de edad como aprendiz del pintor y grabador Michael Wolgemut. Entre 1488 y 1493, el taller de Wolgemut se
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