Reformas Borbónicas

Introducción

El presente escrito pretende hablar a grandes rasgos de las reformas Borbónicas, con la finalidad de explicar los cambios que se dieron debido a dichas reformas en la Nueva España a partir del s. XVIII, cabe mencionar que este proceso fue largo y para lograr cada avance en materia de reformas debió pasar un tiempo considerable para que estas pudieran ser adoptadas y lograr medianamente los resultados hacia los cuales estaban enfocadas.

Estas se dieron principalmente por la necesidad de normalizar los recursos tanto económicos, políticos y geográficos que estaban en manos de unos cuantos.

Antecedentes

Las reformas borbónicas en la Nueva España fueron la serie de cambios administrativos aplicados por los monarcas españoles de la casa de Borbón a partir del s. XVIII. Dichas reformas estaban dirigidas a transformar el régimen político legado por los Habsburgo, y estaban encaminadas a modificar la economía y la hacienda colonial.

En 1765 José de Galvéz, abogado malagueño, fue designado para realizar una visita a la Nueva España con la misión de mandar al rey un informe y plan de independencias que convenía establecer en la Nueva España. Ese mismo año, De Galvéz dictó una instrucción para el arreglo de propios y arbitrarios de los pueblos indios y de españoles, en dicho documento se ordena la elaboración de reglamentos para el mejor gasto y organización de las cuentas de las comunidades de los indios. La propuesta de introducir intendentes era con la finalidad además de sostener y exonerar al virrey. Y de esta manera pretendía disminuir las facultades administrativas del virreinato con la intención de transferir numerosas funciones a los intendentes de provincia. Lo cual se puede considerar como parte de una descentralización administrativa.

Antes de que el rey aprobara dichas intendencias, de Galvez ya había establecido una en Sonora y Sinaloa (la intendencia de Arizpe). En 1766, De Galvez estableció la Contaduría General de Propios y Arbitrios en la Ciudad de México la cual se regía por una Junta Superior y tenía como objetivo el arreglo y manejo de los propios y árbitros de todos los pueblos de la Nueva España.

Las intendencias

El establecimiento de las intendencias en provincia significaba también una centralización en ciertos aspectos de justicia y gobierno, puesto que al mismo tiempo se suprimían las alcaldías mayores y los corregimientos, recayendo la función de justicia mayor en los intendentes. Ni a los subdelegados ni a los alcaldes ordinarios que sustituyeron a los alcaldes mayores y corregidores en el nivel local o distrital, se les delegó el control sobre los municipalidades en sus distritos, sino que fueron los intendentes quienes tenían que encargarse de esa materia.

A fines de los años sesenta el Conde de Aranda, aboga al apoyar el plan de Gálvez, a favor a la idea de que para toda clase de empleos en América, hay que nombrar personas idóneas sin tomar en cuenta su origen racial o extracción social. Propone que indios y castas tengan acceso a los oficios públicos si tienen el talento y el mérito para ser nombrados. Al hacer esto, el Conde echa por tierra el concepto en que se basaba aquella sociedad y proclama por una en la que solo el talento y la moral introduzcan diferencias sociales anticipando de esa manera la igualdad de los hombres ante la ley.

El virrey Antonio Bucareli quien gobernó en Nueva España por largos años, se enfrentaba al reformismo radical. Cuando este ocupó en 1776 el Ministerio de Indias, estalló la guerra de independencia de las colonias inglesas y se tuvieron que postergar las partes centrales del programa en Nueva España.

En 1786 con la promulgación de las Ordenanzas de Intendentes se otorga a la Contaduría General de Propios y Árbitros facultad para integrar los reglamentos de bienes de la comunidad para lo cual tenían que recabar información de los pueblos la cual al ser recopilada la Ordenanza tenía la obligación de formar un reglamento interno para los propios y árbitros o bienes de comunidad de cada población. Entre los objetivos de estos reglamentos se encontraba el eliminar los gastos excesivos o superfluos, la revisión de estos gastos fue responsabilidad de los contadores principales de cada provincia el cuál al encontrar bienes que estuvieran arreglados, el mismo extendería finiquitos y remitiría su aprobación al mismo delegado.

Después de la guerra, Gálvez preparó el campo para las reformas nombrando a su hermano y al fallecer este, a su hijo para el cargo de Virrey de la NE. Con los 2 de Gálvez y la aplicación del sistema de intendentes en Nueva España en 1787. Al extinguirse su dinastía se aplicó de lleno no solo el programa reformista sino también entro a ocupar puestos clave en el virreinato un grupo de funcionarios que la mayoría estaban todos vinculados por lazos familiares o amistosos con la familia de Gálvez y por tanto, con el reformismo radical.

El nombramiento para el cargo de virrey de Bernardo de Gálvez hacía sentir una especie de populismo en el gobierno. Para superar una crisis de hambre, Gálvez aplico una política nueva, reuniendo a un grupo de ciudadanos (“Junta de ciudadanos”) para obtener ideas de posibles soluciones. El tomar en cuenta a los ciudadanos se excluía a las instituciones que tradicionalmente estaban llamadas a reunirse en casos excepcionales como el Real Acuerdo, el Cabildo o Cabildo Abierto, o a una junta de vecinos notables. Gálvez, logró con sus métodos poner en marcha una serie de obras públicas destinadas a dar empleo a las capas bajas de la población. Además de atraer simpatía entre las clases populares de la capital.

Otro rasgo de la política reformista fue la política a favor

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