Reporte del Museo Nacional de Antropología e Historia

El Museo Nacional de Antropología e Historia se considera como la "Casa de la memoria nacional" pues contiene las colecciones arqueológicas y etnográficas de mayor importancia para México, tomando en cuenta que su inmueble cuenta con una planeación y diseño únicos dentro de la historia de la arquitectura moderna de la nación.

Se alza como emblema de identidad y quía de quienes buscan conocer sus raíces culturales aún a casi medio siglo de su creación.

El recinto contemporáneo se fundó como memoria de un proyecto de nación, en el cual, el patrimonio nativo se concibió como testimonio del presente y al cual se le dio un carácter universal y de alto nivel artístico. Además se planteó como sede de nuevos enfoques de recuperación del mundo indígena pasado y actual, derivados de la profesionalización de estudios antropológicos, arqueológicos e históricos.

El museo cuenta con veintidós salas divididas según si se refieren a la antropología, las cuales se encuentran en la planta baja y son once o si se conciernen a la etnografía, que se encuentran en la planta alta, también once.

La primera sala cuenta con una introducción a la antropología:

“El cambio y la diversidad en la evolución en la especie humana son los grandes ejes de análisis, articulados con procesos de adaptación y permanencia biológica que compartimos con los demás primates, y que nos distingue por nuestras postura bípeda y desarrollo del cerebro, además de aquellos fenómenos característicos de nuestra especie, como la construcción de herramientas, vida en sociedad y el desarrollo del lenguaje.

En esta sala se tienen las réplicas de ciertas piezas que caracterizan a nuestros antepasados ordenados según como se cree la evolución. Se tienen además piezas de construcción, como herramientas con filo, sepulturas etc.

La segunda sala se centra en el poblamiento de América:

Esta sala empieza con la llegada de los sapiens al noreste de Asia y su paso por el estrecho de Bering, además de su ingreso a América y su diferenciación en culturas arqueológicamente identificables.

La tercera sala se refiere al preclásico en el altiplano central

La historia prehispánica de Mesoamérica ha sido dividida para su estudio en tres periodos históricos: preclásico, clásico y posclásico.

El primero de ellos también llamado por algunos investigadores Formativo, abarcó un largo periodo que va desde el 2500 a.C. al 200 d.C.

Este interesante periodo significó una parte importante de  la historia prehispánica, pues fue en ese momento cuando los elementos culturales que caracterizaron Mesoamérica  tomaron forma y se propagaron por el territorio.

A partir de la cuarta y hasta la onceava sala tratan específicamente de la antropología e historia de cada una de las culturas que han existido en Mesoamérica:

4° sala: Teotihuacán

5° sala: los toltecas y su época

6. sala: Mexica

7° sala: culturas de Oaxaca

8° sala: culturas de la Costa del Golfo

9° sala: Maya

10° sala: culturas de Occidente

11° sala: culturas del norte de México

Como ya he mencionado, las salas que se encuentran en la planta alta del edificio conciernen sobre la etnografía; la etnografía se encarga de la investigación comparativa de las culturas. El estudio etnográfico es también histórico pues se apoya en la tradición oral y en fuentes documentales, lo que contribuye al análisis de los pueblos indios hasta nuestros días.

Así pues las siguientes once salas restantes analizan la parte etnográfica de las culturas actuales en el territorio mexicano:

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