Resumen De Identidades Asesinas
Enviado por alf123 • 4 de Diciembre de 2013 • 3.844 Palabras (16 Páginas) • 2.247 Visitas
Una lectura de «Identidades asesinas» de
Amin Maalouf.
Biografía
Amin Maalouf (1949- ), escritor libanés de lengua árabe y formación francesa. Nació en Beirut, donde cursó estudios de Economía y Sociología. Escribió artículos sobre temas de política internacional en Al-Nahar. En 1976, en el momento de la guerra civil en Líbano, fijó su residencia en Francia, país en el que continuó su actividad periodística como redactor en jefe de Jeune Afrique.
Comenzó su carrera literaria en 1983 con Las cruzadas vistas por los árabes. Después de esta obra ha publicado León el Africano (1986), basada en la vida de un viajero del siglo XVI; Samarcanda (1988), sobre el poeta persa Omar Jayyam; Los jardines de luz (1991), que recupera la trayectoria de Mani, fundador del maniqueísmo; El primer siglo después de Béatrice (1991); La roca de Tanios (premio Goncourt 1993), libro en el que desarrolla el tema del exilio y la memoria colectiva; Las escalas de levante (1996), una exhortación a la paz entre árabes y judíos; eIdentidades asesinas (1999), que ha recibido el premio europeo de ensayo otorgado por la Fundación Charles Veillon. A propósito de este libro, el autor ha manifestado que "la escritura tiene como papel esencial desarrollar mitos positivos" y que "la primera religión del ciudadano es la de la coexistencia".
Además de los textos citados, también se han publicado en lengua castellana La invasión (1994) y El viaje de Baldassare (2001).
IDENTIDAD ASESINA
El autor en este ensayo habla de los elementos dispares que han formado su modo de ser, los lazos que le unen a sus semejantes y lo hacen singular, para desarrollar esta única e irremplazable identidad del ser humano que no es solo va de ser "árabe", "francés", "serbio". El libro nos habla de las identidades asesinas divididas en cuatro capítulos:
Mi identidad, mis pertenencias;
Cuando la modernidad viene del mundo del otro;
La época de las tribus planetarias Y
Domesticar a la pantera.
I. Mi identidad, mis pertenencias
Maalouf cuenta en el primer capítulo de su libro que desde 1976 cuando dejó el Líbano por causa de la guerra para instalarse en París, le preguntan reiteradamente que si se siente "más francés" o "más libanés". El responde sin mentir que las dos cosas. Explica con paciencia que en árabe conoció a Dumas, Dickens y los Viajes de Gulliver y fue en su pueblo natal donde aprendió los valores de sus antepasados y escuchó las historias en las que después se inspiró para escribir sus novelas. Nos dice que no se puede separar de los lazos que lo unen a Líbano, pero al mismo tiempo, dice que al beber el agua y vino franceses, acariciar sus piedras, pisar su tierra y escribir en francés sus historias, cómo podría considerarse un extranjero en Francia. No se tiene una identidad compartida, dice Maalouf, sino una única identidad que se complementa de otras, se complementa de de nuestras vivencias y creencias recogidas a través del tiempo.
Habitualmente, cuando nos preguntan sobre nuestra identidad respondemos diciendo nuestro país de origen, nuestra lengua natal o la religión a la que pertenecemos, y efectivamente pertenecemos a estas “características” pero no definen completamente nuestra identidad. El problema es que nuestra identidad no está constituida solo por nuestra lengua, la religión a la que pertenecemos o según el país del que procedamos, nuestra identidad está constituida por cantidad de experiencias y situaciones vividas, que sin darnos cuenta nos han podido cambiar nuestra forma de vida o de pensar.
Maalouf nos da ejemplos como el de la clonación, exponiéndonos que efectivamente dentro de poco tiempo se llegara a clonar a los seres humanos y que ciertamente estos clones serian idénticos a la hora de nacer, pero después de sus primeros momentos, estos empezarían a ser diferentes porque no vivirán de la misma forma que sus originales y por supuesto no vivirá sus mismas alegrías y penas, y no tendrá sus mismos estímulos.
La identidad nos hace completamente diferente a todas las demás personas, incluso muy deferentes a nuestros padres o hermanos ya que en una situación de peligro, religiosa o política reaccionaremos deferente. Compartimos una parte d nuestra identidad con muchas personas pero cada que nos vamos adentrando mas esa cantidad de personas con las que coinciden nuestros perfiles disminuye.
Indiscutiblemente muy a menudo y por comodidad englobamos los comportamientos de unos tantos a toda esa comunidad o sector atribuyéndoles males y crímenes.
La identidad no es definida de golpe desde que nacemos si no que se va construyendo a y trasformando a lo largo de nuestra vida. Cuando nacemos, lo hacemos con un color de piel y un sexo definido, pero eso tampoco nos condiciona, porque podemos nacer con sexo masculino, pero en el desarrollo de nuestra personalidad podemos tomar “un camino diferente” y ser gay. Además tampoco es igual una mujer nacida en Afganistán a una nacida en Paris porque no viven igual y la sociedad en la que viven las ve de distinta forma. Lo mismo pasa concerniente a la religión, al color de piel etc. Según el lugar donde nos encontremos se verá esto de manera muy distinta.
Lastimosamente con frecuencia vemos en los telediarios y los periódicos a unos ciudadanos alzados en armas contra otros sea por cuestión de tipo religioso, político o cultural y nos sorprendemos enormemente por la forma de actuar de esas personas y de la sangre fría que tienen e incluso pensamos que están locos, pero lo que no pensamos es, el porqué de esas acciones, y es que para eso tendríamos que ponernos en el lugar de personas que constantemente son atacadas y a las que les son violados sus derechos, personas que han visto morir familiares en enfrentamientos, que han visto como se derrumban sus hogares por culpa de bombas o tanques de guerra. Pero lo peor es que muchas veces por ejemplo en el caso de las guerras de EE.UU. contra países árabes, siempre por medio de la información intentan vendernos a estos países más desfavorecidos como los culpables de todo, como si fueran una plaga, no siendo así verdaderamente, siendo en realidad los países que se dan como victimas las causantes de los problemas y es que obligan a estos otros países a hacer estas cosas ya que estos sienten amenazada su identidad, su cultura, sus tradiciones e incluso su lengua.
Es que dentro de todos nosotros tenemos una pequeña parte mala pero que sale de forma distinta en personas que han tenido “todo” lo que hemos necesitado si un joven que desde que nació ha sentido amenazado y ha visto morir amigos y familiares
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