IDENTIDADES ASESINAS
Enviado por alf123 • 20 de Enero de 2014 • 3.427 Palabras (14 Páginas) • 484 Visitas
Identidades Asesinasde: Amin Maalouf.
Biografía
Amin Maalouf (1949- ), escritor libanés de lengua árabe y formación francesa. Nació en Beirut, donde cursó estudios de Economía y Sociología. Escribió artículos sobre temas de política internacional en Al-Nahar. En 1976, en el momento de la guerra civil en Líbano, fijó su residencia en Francia, país en el que continuó su actividad periodística como redactor en jefe de Jeune Afrique.
Comenzó su carrera literaria en 1983 con Las cruzadas vistas por los árabes. Después de esta obra ha publicado León el Africano (1986), basada en la vida de un viajero del siglo XVI; Samarcanda (1988), sobre el poeta persa Omar Jayyam; Los jardines de luz (1991), que recupera la trayectoria de Mani, fundador del maniqueísmo; El primer siglo después de Béatrice (1991); La roca de Tanios (premio Goncourt 1993), libro en el que desarrolla el tema del exilio y la memoria colectiva; Las escalas de levante (1996), una exhortación a la paz entre árabes y judíos; eIdentidades asesinas (1999), que ha recibido el premio europeo de ensayo otorgado por la Fundación Charles Veillon. A propósito de este libro, el autor ha manifestado que "la escritura tiene como papel esencial desarrollar mitos positivos" y que "la primera religión del ciudadano es la de la coexistencia".
Además de los textos citados, también se han publicado en lengua castellana La invasión (1994) y El viaje de Baldassare (2001).
IDENTIDAD ASESINA
El autor en este ensayo habla de los elementos dispares que han formado su modo de ser, los lazos que le unen a sus semejantes y lo hacen singular, para desarrollar esta única e irremplazable identidad del ser humano que no es solo va de ser "árabe", "francés", "serbio". El libro nos habla de las identidades asesinas divididas en cuatro capítulos:
Mi identidad, mis pertenencias;
Cuando la modernidad viene del mundo del otro;
La época de las tribus planetarias Y
Domesticar a la pantera.
I. Mi identidad, mis pertenencias
Maalouf cuenta en el primer capítulo de su libro que desde 1976 cuando dejó el Líbano por causa de la guerra civil para instalarse en París, le preguntan reiteradamente que si se siente "más francés" o "más libanés". El responde sin mentir que las dos cosas. Explica con paciencia que fue en su pueblo natal donde aprendió los valores de sus antepasados y escuchó las historias en las que después se inspiró para escribir sus novelas. Nos dice que no se puede separar de los lazos que lo unen a Líbano, pero al mismo tiempo, dice que al beber el agua y vino franceses, acariciar sus piedras, pisar su tierra y escribir en francés sus historias, cómo podría considerarse un extranjero en Francia. No se tiene una identidad compartida, sino una única identidad que se complementa de otras, se complementa de de nuestras vivencias y creencias recogidas a través del tiempo.
Habitualmente, cuando nos preguntan sobre nuestra identidad respondemos diciendo nuestro país de origen, nuestra lengua natal o la religión a la que pertenecemos, y efectivamente pertenecemos a estas “características” pero no definen completamente nuestra identidad. El problema es que nuestra identidad no está constituida solo por nuestra lengua, la religión a la que pertenecemos o según el país del que procedamos, nuestra identidad está constituida por cantidad de experiencias y situaciones vividas, que sin darnos cuenta nos han podido cambiar nuestra forma de vida o de pensar.
La identidad nos hace completamente diferente a todas las demás personas, incluso muy deferentes a nuestros padres o hermanos ya que en una situación de peligro, religiosa o política reaccionaremos deferente. Compartimos una parte d nuestra identidad con muchas personas pero cada que nos vamos adentrando mas esa cantidad de personas con las que coinciden nuestros perfiles disminuye.
La identidad no es definida de golpe desde que nacemos si no que se va construyendo a y trasformando a lo largo de nuestra vida. Cuando nacemos, lo hacemos con un color de piel y un sexo definido, pero eso tampoco nos condiciona, porque podemos nacer con sexo masculino, pero en el desarrollo de nuestra personalidad podemos tomar “un camino diferente” y ser gay. Además tampoco es igual una mujer nacida en Afganistán a una nacida en Paris porque no viven igual y la sociedad en la que viven las ve de distinta forma. Lo mismo pasa concerniente a la religión, al color de piel etc. Según el lugar donde nos encontremos se verá esto de manera muy distinta.
Lastimosamente con frecuencia vemos en los telediarios y los periódicos a unos ciudadanos alzados en armas contra otros sea por cuestión de tipo religioso, político o cultural y nos sorprendemos enormemente por la forma de actuar de esas personas y de la sangre fría que tienen e incluso pensamos que están locos, pero lo que no pensamos es, el porqué de esas acciones, y es que para eso tendríamos que ponernos en el lugar de personas que constantemente son atacadas y a las que les son violados sus derechos, personas que han visto morir familiares en enfrentamientos, que han visto como se derrumban sus hogares por culpa de bombas o tanques de guerra.
El autor también trata del tema de inmigración, presenta desde el punto de vista del emigrante que abandona todo lo que ha conocido durante su vida, antes de llegar a una nueva tierra se ha tenido que abandonar otra para ir en busca de un sueño, pero la sociedad que le acoge puede ser cerrada y mostrarse en ocasiones hostil, lo que provoca un sentimiento de desamparo y exclusión que empeora la situación tanto del inmigrante como de la sociedad anfitriona, Maalouf apuesta por una apertura de mente por ambas partes, es decir que el emigrante se abra a la sociedad de acogida y que ésta a su vez le reciba con los brazos abiertos, de esta forma hay un intercambio enriquecedor en el que se puede aprender en especial sobre el plano cultural.
Critica
En lo que concierne la pertenencia étnico-cultural del autor que refiere a la doble nacionalidad mi concepto de identidad ha sido siempre muy distinto al de otras personas, uno siempre se identifica solo con la primera, lugar en el que ha nacido, crecido, vivido y aprendido su primera lengua y sus primeros pasos, en un entorno en el que algunos rasgos de nuestra identidad son dotados de excesiva importancia sobre nuestro origen.
II. Cuando la modernidad viene del otro mundo
En este capítulo plantea la visión islámica sobre tradiciones ancestrales que percibimos con horror desde el mundo occidental, pero hay que tener en cuenta
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