Roderic Ai Camp - La Política En México

La Política en México por Roderic Ai Camp

Ai Camp no menciona una frase de Harold Lasswell que dejó marcado a lo largo y ancho de su obra el sentido de la historia política sobre cualquier territorio “Cada cultura es producto de su propia herencia” (39). Si es así, entonces a lo largo de la historia de México nos encontraremos con una enorme cantidad de hechos historiuco que, para bien o para mal, han modificado y transformado la sociedad, la política, la ética y el rumbo del pensar y el actuar mexicanos.

Desde la colonia española, la ideología mexicana ha estado influida por dos factores: el europeo y el indígena. Sin embargo, el término “colonia” claramente afirma una imposición cultural y política de facto, estableciendo con ello una serie de normas, costumbres, visiones, labores y estructura social que no beneficiaron en sí a la población nativa ni a las castas que con el paso del tiempo fueron creciendo en la Nueva España. Debido al origen del autor, a comparación de México, Estados Unidos no tuvo una desigualdad o una jerarquización más notoria, y que, por su contexto histórico creó en esa nación un sentimiento más comunitario que el de México, el cual se fue tornando cada vez más individualista. Ese individualismo se vio influido por el monopolio político, económico y religioso; la religión católica fue la única secta en el país, lo cual propició darse el lujo de dar tratos preferenciales a peninsulares, explotar tierras vírgenes y atender fines propios codo a codo con la Corona Española, también corporativista. Por otra parte, era notorio el abuso del poder en un solo representante, lo cual también propició la personalización del poder. Las reglas impuestas, las disposiciones del imperio colonial español y el despotismo religioso provocaron un descontento con los mismos. “La falta de respeto por las leyes y la primacía de los intereses personales y familiares fueron factores fundamentales en la evolución política de México desde 1830 hasta fines del siglo XX”. (51)

Al terminar la Colonia Española, el país quedó con un vacío político, y el mexicano, gracias al descontento con el gobierno anterior y el totalitarismo de poder, se vió forzado a buscar una forma de gobierno la cual no minara los principios básicos de soberanía, ni su integridad en general. Inspirado en la Ilustración inglesa, francesa y estadounidense, se incorporó en el sistema gubernamental garantizar la libertad política y la soberanía de la voluntad general. Dos corrientes lucharon por el poder a lo largo del siglo XIX para conservar el poder y, crear un nuevo Estado o regresar al anterior. Los liberales y conservadores fueron quienes a lo largo de este siglo buscaron tener el bastión del poder. Habiendo ganado los primeros en la Guerra de Reforma, los conservadores se vieron forzados a pedir ayuda del extranjero y a la Iglesia para recuperar el territorio perdido y un poco más.

Benito Juarez, en conjunto con Gabino Barreda establecieron principios básicos para erradicar los privilegios de la Iglesia y alejar a esta de su intervención en el ámbito político. Estos liberales, gobernaron de 1867 a 1876, y su periodo concluyó una vez dado el triunfo de la rebelión de Porfirio Díaz.

Porfirio Díaz instauro durante su largo mandato, un gobierno inspirado en la filosofía positivista der Saint Simon y Auguste Comte Lo cual para los liberales del ala juarista significó la caída de sus principios y la imposición de un nuevo orden político sobre la libertad y el progreso. Díaz mejoró la economía nacional, sin embargo, dejó de lado las clases necesitadas y aumento la riqueza de ricos nacionales y extranjeros, y al establecer un nuevo orden social, no se podía visualizar entre el poder civil y militar y la elite empresarial. Con su gobierno fortaleció el gobierno federal y dio un ligero atisbo de centralización, el cual ya no era visible en el periodo juarista. “Al salir de la primera década del siglo XX, México había adquirido un modelo político basado en la herencia autoritaria y paternalista de España” (63), es decir, generó un gran aparato estatal para conservar el poder, pero no satisfizo las necesidades sociales, intensificó la desigualdad social.

Resumiendo la Revolución, esta trajo cambios inmensos en el ámbito económico, político y social del país, aun conservó aspectos básicos de los gobiernos anteriores, a pesar de adoptar un concepto más humanista. Ya no buscaba conservar el poder, sino ubicar la política en satisfacción de necesidades y atender a los grupos más vulnerables. Por concluir esta parte, la relación de estados Unidos y México siempre se ha visto minada por la apropiación de territorios y los malos tratados dados por gobernadores mexicanos, generando en ello un sentimiento de nacionalismo y antiamericanismo, el

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