San Miguel Canoa

Canoa es una pequeña comunidad ubicada a 12 kilómetros de Puebla. El 14 de septiembre de 1968 se dio lugar una tragedia. Un grupo de empleados de la Universidad Autónoma de Puebla fueron linchados por una turba furiosa, que estaba convencida de que ellos eran parte del comunismo internacional, y que iban dispuestos a secuestrar al sacerdote del lugar, a llevarse la estatua de su santo patrón, a cambiar la bandera de este pueblo por una roja-negra y a secuestrar a sus hijos.

Realmente los jóvenes de nombre: Ramón, Miguel, Julián, Jesús y Roberto, no tenían otro motivo mas que el escalar “La Malinche”, decidiendo arribar a San Miguel Canoa porque en esta comunidad existe un camino muy transitable que conduce hasta una parte muy avanzada de esta montaña aparte de que el clima estaba empeorando.

Estos trabajadores de la Universidad Autónoma de Puebla estaban muy lejos de ser comunistas, participaban en los movimientos que se libraban en la universidad en esos años aparte de que eran personas con un nivel de cultura medio, y por lo general se dedicaban a cumplir con su trabajo. Dos eran bibliotecarios, otros dos eran empleados de intendencia, y el otro era chofer.

En los primeros días de septiembre decidieron ir a una excursión a “La Malinche”, animados sobre todo por Julián y Ramón, quienes ya habían escalado la montaña antes.

Cuando consiguieron el equipo necesario para escalar, salieron de la ciudad de Puebla el 14 de septiembre, a eso de las seis de la tarde, tomando un camión que los llevaría a San Miguel Canoa, antes de que oscureciese. Sin embargo, una intensa lluvia los sorprendió justo cuando estaban en el pueblo, lo cual les truncó sus planes de dirigirse a “La Malinche” inmediatamente, decidiendo buscar refugio en esa comunidad.

Al principio se quedaron en una de las tiendas del pueblo, en donde le preguntaron al dueño si sabía de algún sitio donde puedan pasar la noche. Ante la respuesta negativa y cortante del mismo, fueron a pedir albergue a la presidencia del pueblo, en donde también fueron recibidos de mala manera negándoseles lo que pedían.

Sin que estos empleados se dieran cuenta, desde que llegaron al pueblo su presencia causó una inquietud en los habitantes quienes comenzaron a correr el rumor en todo el pueblo de que los empleados de la Universidad, se proponían convertir a Canoa en un "baluarte del comunismo".

Una vez que fueron rechazados de la presidencia, pensaron que sería mejor regresar a Puebla, pero el servicio de autobuses había acabado con sus actividades, entonces decidieron ir a otra tienda que estaba sobre la carretera, teniendo fe en que pasara algún taxi que pudiera llevarlos a la ciudad. Mientras esperaban, en ese lugar se encontraron con un joven de Canoa pero trabajaba como pintor de paredes. El pintor, al enterarse del problema por el que pasaban, les dijo que pasaran la noche en casa de su hermano.

Mientras en las afueras del pueblo iba en creciendo el rumor de que habían llegado al pueblo un grupo de comunistas que iban a poner una bandera rojinegra en la iglesia del lugar, que no tardaban en atacar al sacerdote, que se llevarían a los niños y al ganado, y otras versiones por el estilo, lo cual causo que comenzaran a reunirse varias personas dispuestos a enfrentar la amenaza a como diera lugar. Mientras tanto, las campanas de la iglesia no dejaban de escucharse con efecto

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