TEMA 1 - LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN Y LA REVOLUCIÓN LIBERAL

TEMA 1 - LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN Y LA REVOLUCIÓN LIBERAL

El antiguo Régimen es el periodo histórico que se extiende entre los siglos XVI y XVIII en Europa y sus colonias, caracterizado por una demografía primitiva (tasa tanto de natalidad como mortalidad altas debido a la falta de medicina, abundancia de epidemias y problemas alimenticios), una monarquía absoluta (el rey cuenta con todos los poderes: ejecutivo, legislativo y judicial), una sociedad estamental (los estamentos son grupos sociales inmóviles que diferenciaba a los privilegiados, como la nobleza y el clero, de los no privilegiados, como el pueblo llano), una economía agraria y mercantil (el sector principal era el primario, con técnicas atrasadas) y una cultura impregnada de elementos religiosos (el rey era nombrado por Dios). Sin embargo, los ilustradores franceses a finales del siglo XVIII crean la ilustración, un movimiento intelectual que pretendía educar a la sociedad, es decir, era una oposición al antiguo régimen. A la par de la ilustración, apareció también el despotismo ilustrado, una nueva forma de gobierno que aplicaron algunos reyes en la segunda mitad del siglo XVIII en la que combinan el mantenimiento del poder absoluto con voluntad reformadora en la economía y sociedad, bajo el lema “Todo para el pueblo, pero sin el pueblo”. Esto lleva a que en Inglaterra se dejen de convocar asambleas y comience una guerra de siete años. Además en 1783 se consigue la independencia de Estados Unidos, lo cual empuja a los ilustradores franceses a poner fin a la estructuras existentes en su país mediante la Revolución Francesa en 1789. Por lo tanto, en el siglo XVIII además de un cambio ideológico (la ilustración) también hay una gran crisis, tanto política, como económica y social que provocan la caída del Antiguo Régimen, que en España se dió sin revolución.

En España, desde 1759 hasta 1788 el gobernador era Carlos III quien nombró al Conde Floridablanca secretario de estado. Al fallecer Carlos III ocupa su puesto Carlos IV (1788-1808), quien destituye al Conde Floridablanca y nombra en primer lugar al Conde Aranda como secretario de estado y después a Manuel Godoy (diciembre 1792). Durante el reinado de Carlos IV, tras la ejecución de los reyes de Francia, España declara una guerra de dos años (1793 - 1795), conocida como la Guerra de la Convención, a Francia. Con el fin de la guerra se firma la Paz de Basilea (22 de julio de 1795) y España queda a merced de francia. Por lo tanto, en 1796 se firma el primer tratado de San Ildefonso y España firma la alianza militar con Francia contra Inglaterra. Fue en 1800 cuando se firmó el segundo tratado de San Ildefonso y España se ve obligada a intervenir en la guerra contra Portugal. Cuatro años más tarde, Napoléon es emperador y declara la guerra a Inglaterra, por lo que España tiene que apoyar a Francia. La alianza con Napoleón Bonaparte fue un hundimiento económico, así como el fin de la potencia naval española. Debido a estos sucesos, los privilegiados se oponen a Godoy y apoyan la subida al trono del príncipe Fernando VII, este sector es conocido como “los fernandinos”. En 1807 se firmó el tratado de Fontainebleau, un compromiso bélico para conquistar Portugal en el que se acuerda una invasión franco-española. Las tropas francesas en pocos días tomaron Lisboa y casi todo Portugal. Tras ello, 10.000 hombres llegan a España al mando de Junot y Murat para conquistar España. Por lo tanto, Godoy encarga al General Castaños formar ejército para frenar a Francia y preparar la huida de la familia Real. Como consecuencia estalló el Motín de Aranjuez el 17 y 18 de marzo de 1808, cuando los fernandinos se agolpan frente al Palacio Real y asaltan el Palacio de Godoy, quemando aquellos enseres que no fueran directamente saqueados. Este motín perseguía la destitución de Godoy la abdicación de Carlos IV en Fernando VII.

Tras ser nombrado Fernando VII rey de España, tanto él como su padre son convocados por Napoleón en Bayona. Allí Fernando se ve obligado a abdicar a favor de su padre bajo amenaza de muerte, y éste lo hace a favor de José I. Bonaparte, hermano de Napoleón. En conjunto elaboran el Estatuto de Bayona, una carta otorgada que además de reconocer el catolicismo como única religión, reconoce ciertos derechos como la igualdad ante la ley, igualdad ante los impuestos y el acceso a los cargos públicos, la libertad de imprenta, la inviolabilidad del domicilio, la libertad de comercio o el “habeas corpus”. Este estatuto fue pionero del constitucionalismo español y provocó la redacción de la constitución de Cádiz por los opositores a la invasión napoleónica, sin embargo, nunca se puso en práctica debido a la guerra de la independencia.

La guerra de la independencia se inició el 2 de mayo de 1808 cuando los madrileños, liderados por los capitanes Daoiz y Valverde, se levantaron contra el ejército francés ante las noticias de que el rey Fernando VII habían sido secuestrado y Murat reprime la revuelta con fusilamientos. Hasta que finalizó en 1813 con la victoria anglo-española. La guerra se divide en cuatro fases y se considera una guerra tanto civil (ya que se da entre Napoleón y los contrarios), como patriótica (porque se lucha por la defensa de la nación) e internacional (debido a que intervienen Francia e Inglaterra).

La primera fase comienza en junio de 1808 cuando Napoleón ocupa las ciudades vascas. Además al conocerse las abdicaciones de bayona y los sucesos de Madrid comienzan levantamientos espontáneos por todo españa. Se crean así juntas locales para parar a los franceses, juntas provinciales con la intención de asumir la ausencia de un rey, y los representantes se reunirán en una junta central formada en septiembre de 1808 en Aranjuez y la cual estaba presidida por el Conde Floridablanca. Los objetivos de ls junta eran convocar las cortes y coordinar la acción contra los afrancesados además de pedir ayuda a Inglaterra (principal enemigo de Francia). El Mariscal Dupont, conquista Castilla y trata de dominar Andalucía, pero es derrotado en la batalla de Bailén (19-22 de julio de 1808). Supuso la primera derrota y la rendición de 20.000 soldados.

Tras el fracaso en la batalla de Bailén, Napoleón se ve obligado a entrar en España para dominar todo el territorio. Pero en diciembre de 1808 Austria se rearma y por lo tanto Napoleón tiene que abandonar España.

La tercera fase comienza en 1809 y finaliza en 1811. Se caracteriza por la aplicación de la táctica de guerrillas como forma de resistencia popular contra el invasor. Las mejores armas con el conocimiento del terreno, el apoyo de la población y los ataques sorpresa. Los objetivos logrados fueron dificultar la comunicación entre Madrid y París, proporcionar una fuente de información

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