TEMPLO DE SANTA ROSA DE VITERBO
Enviado por AnastasiaSteel • 19 de Abril de 2013 • 11.723 Palabras (47 Páginas) • 912 Visitas
Entre los muchos tesoros artísticos con que cuenta Querétaro, podemos considerar uno de los más representativos el Real Beaterio de Santa Rosa de Viterbo, que fuera dedicado en 1752.
Es este templo un joyel, un precioso relicario que custodia tesoros sin parangón. Los vuelos dorados de sus retablos, de imponente factura y coruscante ornamentación, sus tallas de madera, los lienzos, el bello púlpito de ricas incrustaciones, el abanico del coro alto que es un encaje de dorado, madera y hermosura. Tras el fuerte enrejado del sotocoro, una joya sin par: el órgano tuibular que construyera Mariano de las Casas en 1759.
En la sacristía, la pinacoteca. De ésta cabe destacar el retrato anónimo de Sor Ana María de San Francisco y Neve, sensual belleza en hábito de novicia, la mesa central que se hermana con el púlpito en masgnificencia, el precioso aguamanil para el rito litúrgico sacerdotal.
Un entorno de misticismo, respeto y admiración encontramos en este soberbio ejemplar del barroco queretano, orgullo propio y legítimo.
Una muestra del arte barroco y la sensibilidad de los artístas de del siglo XVIII es el púlpito del templo con incrustaciones de plata, carey, marfil y maderas preciosas que forman el decorado del balcón, las escalinatas y la cúpula, con una armonía y fino trabajo que es un placer a la vista.
A un costado de aprecia parte del detalle del retablo de la muerte del Sr. San José, trabajado en talla de madera y terminado en oro de hoja con incrustaciones de hermosos medallones de pinturas al óleo.
Púlpito, Fotógrafo: Armando Arias
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Ubicación: Arteaga y Ezequiel Montes, Centro Histórico,
Santiago de Queréraro, Qro., México, C.P. 76000
Tel.: +(42) 14-1691
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Anexo al templo se encuentra lo que fué el convento, el cual posee un extraordinario valor arquitectónico en los claustros y su patio rodeado por columnas sentadas en basamentos de cantera y coronadas por capiteles dóricos, arcos de dovelas con clave y una bella fuente octogonal en el centro. se aprecia el estilo de la arquería de la parte superior y al fondo el campanario del templo.
Seguro se pregunta por qué recomendamos visitar en especial este templo, habiendo tantos en el centro de Querétaro. Pues la razón es que este beaterio es la expresión máxima del barroco queretano del siglo XVIII, además de que encierra en sus paredes más de 200 años de historia y obras de arte inigualables.
La fachada y la torre, tienen influencia árabe, por lo que pudieran considerarse "Manieristas", los retablos son barrocos con diferentes estilos.
Otra curiosidad de su arquitectura son sus dos botareles invertidos (los arcos enroscados que se apoyan al lado derecho de la entrada principal), que según dicen se colocaron para salvaguardar un posible desplome de la cúpula y apertura de los muros laterales del templo, estos arcos los utilizó Francisco Martínez Garduño en otras de sus obras –una de las más bellas, altas y opulentas de esta ciudad-.
Entrando al templo le sorprenderá el elaborado trabajo de los cinco retablos que están totalmente cubiertos con una capa de oro genuino. También son dignas de admiración sus múltiples pinturas entre las que destacan: el retrato del capitán Velázquez de Lorea de Miguel Cabrera y el retrato de Sor Ana María (Neve), y considerado uno de los cuadros más bellos hechos a una monja
¿Por qué se llama el templo Santa Rosa de Viterbo?
Por extraño que parezca, no se sabe con certeza porque se escogió como titular y patrona de esta comunidad a Santa Rosa originaria de Viterbo, Italia , (Rosa de Viterbo fue una terciaria franciscana, no monja, como las que en éste vivieron, que fueron beatas terciarias franciscanas, Rosa de Viterbo ya canonizada fue modelo de las mujeres que aquí vivieron, los franciscanos que atendieron a estas damas le dieron el nombre)
Esta obra es en gran parte del reconocido arquitecto queretano Francisco Martínez Gudiño., Don A Don Ignacio Mariano de las Casas se le atribuye el reloj (torre) y el órgano del coro bajo en donde estampó su firma.
No deje de visitar esta hermosa iglesia se encuentra ubicada en la calle de Ezequiel Montes (Arteaga, esquina con Ezequiel Montes) frente a la Plazuela Mariano de las Casas a sólo una cuadra de Av. Zaragoza.
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Agradecemos la colaboración de la Dra. Mina Ramírez Montes para la elaboración de este artículo.
Por: Alejandro Zenteno
Uno de los recintos más impresionantes del barroco colonial mexicano es el templo de Santa Rosa de Viterbo, situado en la capital del estado de Querétaro.
Desafortunadamente no es posible contemplar este recinto tal y como fue en su totalidad, pues una de sus partes fundamentales, el altar mayor, de estilo barroco, fue destruido en 1849, colocándose en su lugar uno neo clásico que actualmente se conserva. No obstante, todos los demás retablos, labrados en madera y cubiertos con hoja de oro, se muestran completos. El templo es de una sola nave, reforzada por fuera con un par de botareles de gran tamaño. Éstos se encuentran sobre los muros de la parte que correspondería al brazo norte, el que parece sugerir una remota existencia por el arco situado entre los dos contrafuertes. Con toda seguridad, este elemento se hizo para guardar una armonía interior entre las arcadas y las pechinas. La torre, con campanario de dos cuerpos, está situada en la parte oriente del templo, levantándose desde el rincón noreste del coro alto. El primer cuerpo ostenta el primer reloj de tres carátulas que se construyó en América. La cúpula se ubica en la parte poniente. Desde lejos destaca su linternilla, así como la policromía del tambor octogonal y las columnillas y otros relieves de cantera que resguardan los ventanales. La plazuela al norte del templo facilita la apreciación del conjunto arquitectónico. El interior de Santa Rosa de Viterbo es lo más impresionante. Cinco retablos barrocos cubren las paredes de la nave, tres de las cuales están situados en la parte sur. Hacia el fondo, e! ciprés neoclásico, aunque rompe con el estilo, luce su manufactura excelente, con la Virgen Maria y el Niño Jesús en la parte central y Santa Rosa de Viterbo en la parte superior. Otro detalle que llama inmediatamente la atención es el púlpito que muestra una rica ornamentación con incrustaciones de maderas preciosas, marfil, plata y carey. El coro bajo, donde se encuentran el retablo ecléctico, el órgano del siglo XVIII y la capilla del Santísimo, está dividido de la nave por un panel con quince medallones y una escultura de Jesucristo en la cruz. El coro alto,
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