Teatro Roma Y Sus Cambios De Acuerdo A Los Distintos Períodos Historicos (Argentina)

ETAPA AGRO-EXPORTADORA

Desde 1880, ocho años antes de que se fundara la Sociedad Italiana de Mutuo Socorro y Providencia Barracas al Sud, el actual territorio que hoy se lo conoce como Avellaneda , atravesaba un segundo proceso de industrialización (el primero fueron los saladeros), el cual correspondía a un proceso general promovido por el presidente Roca, la industria más destacada de este período, son sin duda los frigoríficos, en los cuales se conservaba la carne que sería exportada hacia Gran Bretaña y demás, sin embargo, hubo también otras industrias de menor trascendencia que se establecieron en la zona.

Corría el año 1903, mismo año en el cual asume intendente Domingo F. Barceló y durante el gobierno del Presidente Julio Argentino Roca. Avellaneda ya constituida como una ciudad prospera, la Sociedad Italiana de Mutuo Socorro y Providencia Barracas al Sud, comienza, a finales de ese año, la construcción del teatro Roma (conocido en Buenos Aires como “Teatro del sur”), El edificio se construyó sobre dos terrenos contiguos a la sede de la Sociedad Italiana de Mutuo Socorro y Providencia Barracas al Sud la cual posteriormente, quedó integrada al conjunto, finalmente en octubre de 1904, luego de once meses de trabajo, se inauguró el mismo cuando se puso en escena la obra "Papa Lebonar" protagonizada por, el entonces célebre actor italiano, Ermette Novelli quien viajó especialmente para ese acontecimiento.

SUSTITUCION DE IMPORTACIONES

Luego de la caída en la bolsa de Wall Street (1929) que según Rapoport ”genero restricciones monetarias y financieras, bajas de precios y salarios y retroceso de las actividades económicas (…) una contracción de los mercados internacionales y una disminución de la demanda de materias primas, cuyos precios bajaron acentuadamente. Los países productores de bienes primarios devaluaron sus monedas, ya que las deudas asumidas con anterioridad no podían ser canceladas, mientras que los países industriales debieron soportar la caída de los precios de sus productos, el cierre de bancos y empresas, una creciente desocupación y situaciones extremas de hambre y pobreza. La Argentina sufrió la caída de sus exportaciones y un amplio déficit en su balanza comercial, al no poder prescindir de la importación de bienes industriales y de muchos bienes de consumo masivo .” Durante este breve periodo, el teatro Roma se vió perjudicado, ya que la circulación de capital interno se vio afectada. A pesar de esto, durante el avance del proceso de industrialización espontánea, esta baja tanto de actividades, como de ingresos, fue ascendiendo a medida que el tiempo avanzaba y se producían las distintas etapas del proceso de industrialización.

Según describe Rapoport “El proceso de sustitución de importaciones, que proyecto el sector industrial, fue así en gran parte producto de la necesidad y no de la voluntad política. (…) Además cuando esta etapa comienza a desarrollarse con más fuerza, retorna al poder la elite oligárquica que había gobernado hasta 1916 que pone en práctica una intervención creciente, control de cambios, juntas reguladoras, proteccionismo, diversas medidas fiscales y financieras, a la vez que se salvaguardan sus propios intereses, vinculados al sector agropecuario ”, factores que en verdad benefician al teatro, ya que en aquel entonces gran parte de las industrias que se establecen en la provincia, se ubican en la localidad de Avellaneda, promoviendo así las actividades económicas y sociales, las cuales ineludiblemente afectaron positivamente al teatro, aumentando cuantitativa y cualitativamente sus actividades.

Posteriormente con el ascenso de Perón al poder, el teatro sufre algunas modificaciones, si bien no edilicias, pero si, en su uso e importancia a nivel político local. “La producción promovida por el peronismo se caracterizo por ampliar el mercado interno en función de tres elementos (…) la expansión del mercado interno y el nivel de consumo de las masas, la ausencia de leyes laborales que garantizasen mejores condiciones de vida y trabajo, y el grado importante de intervención del estado en la economía con la ampliación del aparato burocrático, que acrecentó su papel tanto político como social ” es este último factor el que afecta directamente al teatro, ya que así como este había sido utilizado como lugar de presentaciones de ópera, dramaturgia y demás, durante el gobierno de Perón, el teatro comienza a ser utilizado como centro en el cual se realizan actos de diversas índoles, como se puede ver en el anuario de 1946 del diario La Opinión “hubo un acto a favor de la unificación de las fuerzas peronistas en la ciudad de avellaneda ”. Junto con este proceso de revaluación, el teatro comienza a contar con el apoyo del gobierno, en lo que respecta tanto a financiación, como la promoción de sus actividades.

En el año 1955 comienza una etapa de continuos altibajos en el teatro, un período con diversos matices los cuales acompañaban a la situación que vivía el país, durante los gobiernos de Lonardi y Aramburu que se caracterizaron por “la implementación de un proyecto económico liberal, que buscaba desmontar el modelo peronista y lograr la “estabilización” económica con el respaldo del FMI. ”, el teatro se vió dramáticamente perjudicado, este “marco de violenta persecución, comenzó la denominada “resistencia peronista”, que se extendió también a numerosos sectores populares no peronistas”” lo cual era poco propicio para que el teatro llevara a cabo sus actividades con la misma frecuencia que durante épocas anteriores.

Durante los gobiernos de Frondizi e Illía (1958-1966) el teatro logró alcanzar una conjunción tanto de cantidad como de continuidad, de los actos y presentaciones que se realizaban en el mismo, inferiores a las realizadas en su etapa inicial, durante el modelo agro-exportador, a causa de esto, los ingresos se vieron gravemente afectados, por lo que los gastos, tanto de mantenimiento, salarios y demás, debieron reducirse si se pretendía mantenerlo activo.

Con el nuevo fin de

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