Templo de dan Juan Bautista de Analco

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INTRODUCCIÓN

El presente trabajo se centra en el estudio histórico y arquitectónico de la capilla de San Juan Bautista, ubicada en el municipio actual de Durango, México. Uno de los motivos que impulsaron la investigación de este edificio en particular, es manifestar la relevancia de la protección y restauración del acervo artístico en México, en este caso los templos de barrios trascendentales como lo es el centro histórico. Además de manera personal el interés por este templo en particular, nace del conocimiento previo que se tenia sobre la relación de la fundación de Durango con esta iglesia, sabiendo que es de las mas antiguas del municipio y del estado.

1. ANTECEDENTES

La parroquia de San Juan Bautista de Analco, o popularmente conocida como Templo de Analco, se encuentra ubicada en el municipio de Durango, Durango México. Con dirección en la calle volantín s/n en el barrio de Analco entre las calles de Belisario Domínguez y mina.  

Nuestro templo de Analco se conserva como un lugar con belleza arquitectónica, así también es un lugar lleno de fe, donde la población la profesa.

I.I. Villa de Durango

 La exploración española iniciada en 1531 con la expedición de Nuño Beltrán de Guzmán, el militar Ginez Vázquez de Mercado, fue el primer hombre en penetrar tierras duranguenses, en busca del “cerro de plata”, al arribar al mencionado cerro, que se encuentra en el valle del Guadiana, al frente norte de la ciudad de Durango, él y sus hombres sufrieron la decepción de que el cerro no estaba hecho de plata, por lo que partieron al sur y fueron atacados por indios, evento que desencadeno la muerte de muchos soldados y semanas más tarde, del propio Vázquez de Mercado. Las expediciones continuaron las décadas posteriores bajo el liderazgo de Francisco de Ibarra, cuya primera andanza partió de Zacatecas en 1554 y se extendió hasta a 1562, lapso del tiempo en el que recorrió el Valle de San Juan, conocido hoy como San Juan del Rio, las minas de San Lucas, el Valle de Guatimapé, y finalmente llego al Valle del Guadiana, conocido antes por Guzmán y Vázquez. Cuando fueron descubiertos yacimientos de plata. Ibarra nombró esa nueva área como Nueva Vizcaya en honor probablemente a su tierra natal de Vizcaya, o quizá a la provincia actual de Vizcaya (Bizkaia).La Nueva Vizcaya, una de las fracciones más extensas del virreinato de la Nueva España, y correspondía al territorio que ahora forman los estados de Sonora, Chihuahua, Durango, Sinaloa y una gran parte de Coahuila. Fundada también por Francisco de Ibarra, Villa Durango fue la capital del Reino, y siguió siéndolo hasta la independencia.

En la Provincia de la Nueva Vizcaya, territorios poblados por tribus semisalvajes, muy difíciles de dominar, se dieron formas de conquista y colonización, pero no tan crueles como en el sur de México. En este reino, los primeros evangelizadores fueron los misioneros franciscanos y los jesuitas, que después de evangelizar a los indígenas, les proporcionaban educación, la conversión y entraban los conquistadores a formar villas y presidios. En algunos casos se daba la conquista militar y espiritual simultanea cuando los frailes iban acompañados de los militares.

En 1559, poco antes de la fundación oficial de Nombre de Dios junio de 1562, y también previamente a que Ibarra fuera nombrado gobernador, Fray Diego de la Cadena y el Donado Lucas, llegaron a tierras duranguenses como evangelizadores. La fundación de la villa de Durango tiene su origen en el establecimiento de una colonia española al mando de Alonso Pacheco, nombrado alcalde por francisco de Ibarra. El valle que los vascos llamaron de Guadiana, por las semejanzas que creían encontrarle con Valle del guadiana español, fue tal colonia. Aquello debió acontecer en los meses de abril o mayo de 1563, pues el 8 de julio llego Ibarra a organizar la administración municipal, dándole a tal valle, nombre de villa de Durango, como la villa donde había nacido, en la provincia de Vizcaya en España.

I.II. Analco: Al otro lado del rio

La ciudad de Durango se estableció al norte del rio, también llamado acequia grande (hoy Blvd, Dolores del Río) que colindaba con la misión de San Juan Bautista de Analco, que había sido fundada unos años antes por los franciscanos Fray Diego de la Cadena y lego Lucas. Analco era un poblado indígena habitado por tepehuanos y su nombre, originario de un dialecto náhuatl significa “pasando el agua”. Fue allí, donde se fundo la primera ermita que existió en durango, la cual se conoció como Capilla del Santísimo o como capilla de Nuestra Señora de Loreto, dicha ermita fue fundada el 24 de junui de 1556, siete años antes de la fundación de la ciudad de durango.

Manantial de agua termal, rodeado de exuberante vegetación, un paisaje bello y un clima agradable es como se puede describir lo que en aquel tiempo se contemplaba en este rio. Cabe mencionar, que el poblado de Analco religiosamente hablando dependía de la Misión de San Francisco de Nombre de Dios.

Durante los dos siglos y medio de dominación española, Analco conservó su independencia de la ciudad y siempre estuvo poblado por indios, mientras que en la ciudad de Durango radicaban los españoles y mestizos. La Comunicación entre la ciudad y el barrio era interrumpida cuando por las abundantes lluvias aumentaba el caudal el arroyo, por lo que se hizo necesario construir un puente que fue inaugurado el día 25 de mayo de 1795, siendo el primero de este tipo sobre la Acequia Grande.

La capilla del santísimo permaneció en pie hasta el año de 1721, cuando los franciscanos la mandaron derribar porque ya no cumplía con el espacio requerido para la población, que cada vez crecía en la zona. El Panteón de Oriente es el primer cementerio civil de esta localidad, fundado en 1860 a partir de 20 hectáreas donadas dos años antes por el hacendado Juan Nepomuceno Francisco Flores y alcalde, gran terrateniente de Durango. Los cementerios anteriores a la expedición de las Leyes de Reforma en 1857 fueron los camposantos, administrados por la Iglesia y aledaños a cada templo parroquial. No fue la excepción con el templo de San Juan bautista, pues en el atrio se sepultaba a los indios conversos a la fe cristiana y el de San Juan de Dios, el cementerio del Hospital de San Cosme y San Damián que estuvo en la actual Escuela Primaria N.15 Alberto M. Alvarado, y el Panteón del Santuario de Guadalupe, sobre el atrio de este. 

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