Teotihuacan

TEOTIHUACANOS

La cultura teotihuacana se extendió por los estados de Puebla, Tlaxcala y Michoacán. Se fundó en el Valle de México.

Esta cultura estuvo organizada en un Estado teocrático, en el que también gobernaban los sacerdotes.

Practicaron la caza, la pesca y la recolección, sin embargo fue la agricultura y el comercio lo que fundamentó su economía. El comercio, basado en el intercambio de cerámica, máscaras y candeleros favoreció su expansión. Por su parte ellos adquirían de otros pueblos productos terminados.

Su producción industrial fue de herramientas y armas.

El grupo más importante de los teotihuacanos era el de los sacerdotes, quienes al igual que en las culturas mencionadas, controlaban el conocimiento. El segundo grupo lo formaban los militares y en tercer lugar estaban los artesanos, pequeños comerciantes y campesinos.

Como sabemos, Teotihuacán fue el centro ceremonial más importante del Altiplano Central. Su dios principal era Tláloc, que representaba a la lluvia y se consideraba como el fundador de la Tierra.

Respecto de sus manifestaciones culturales, los teotihuacanos destacaron como arquitectos y urbanistas, un ejemplo de ello es el centro ceremonial su Teotihuacan el cual se construyó en una planicie con una longitud aproximada de seis kilómetros de largo por seis de ancho. Desde los edificios alineados en una avenida llamada “Calle de los Muertos” se abrían avenidas formando una gran cruz que dividía a la ciudad. Alrededor de los edificios que estaban a los lados de la calle se ubicaban los barrios artesanales y casas en donde vivía la población, artesanos, comerciantes y extranjeros. En los suburbios vivían los agricultores, pescadores y cazadores, en chozas de madera. Toda la ciudad contaba con un sistema de desagüe.

Su escultura fue principalmente monolítica. Fueron grandes alfareros y excelentes pintores de su cerámica.

Desarrollaron un sistema de numeración con base en puntos y rayas que les permitió facilitar sus labores administrativas y rituales.

Durante los últimos años de su esplendor, Teotihuacán perdió parte de su zona metropolitana; además de que su excesivo poder provocó constantes guerras, situación que le llevó a su debilitamiento.

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