Visto y no visto. El uso de la imagen como documento histórico
Enviado por socapo • 17 de Septiembre de 2013 • Reseña • 527 Palabras (3 Páginas) • 475 Visitas
Sin lugar a dudas altamente recomendable es el nuevo libro de Peter Burke "Eyewitnessing. The Uses of Images as Historical Evidence" (Reaktion Books Ltd, Londres 2001) publicado en español bajo el título de "Visto y no visto. El uso de la imagen como documento histórico" por Editorial Crítica, Barcelona (2001). Concebido como un manual en torno el uso de la imagen desde una perspectiva histórica, Burke, uno de los principales historiadores de nuestros días, nos plantea en él una doble cuestión, la necesidad de abordar el uso de la imagen como documento, y la problemática que su incorporación en el análisis histórico implica.
Recorriendo sus páginas el lector se adentrará en una historia a través de las imágenes que parafraseando a Ariès, ha sabido encontrar en ellas un testimonio visual de sensibilidad y vida. Un recorrido didáctico y sugerente en el que se nos invita a equiparar la imagen como fuente documental al mismo nivel que el registro escrito, aunque sin negligir que lejos de ser el reflejo objetivo de un tiempo y paisaje, la imagen forma parte del contexto social que la ha gestado, y que necesariamente este contexto debe ser integrado en todo análisis. La consideración que Burke nos propone de la imagen está sujeta, como en todo documento histórico, ya sea testimonio oral o texto, al análisis historiográfico, a la “crítica de las fuentes” que considera tanto la intencionalidad, la distorsión de la mirada interesada, como la intención, el registro de la mirada etnográfica. Y es que Visto y no visto más allá de guiar al lector a través de un mero recorrido por los usos de la imagen como testimonio visual del pasado, explora aquello a lo que Francis Haskell llamaba el “impacto de la imagen en la imaginación histórica”. En este sentido el uso de la imagen como objeto de devoción o persuasión, como transmisora de información o placer, o como medio de “imaginar” en un sentido amplio, de imaginar el pasado de un modo más vivo, encuentra también pertinente consideración en sus páginas, acercándonos a entender la presencia de las representaciones visuales en la vida política o religiosa.
Dispóngase el lector a adentrarse en una galería de imágenes de lo social o lo cotidiano, del poder o lo sagrado, que le guiarán por la escuela de Warbung y los enfoques psicoanalíticos, estructuralistas y post-estructuralistas en el análisis de lo visual, llevándole de entre las efigies de los emperadores romanos a los retratos de Hitler o Stalin, de las crónicas del tapiz de Bayeux a los lienzos de Tiziano o Botticelli, o del trazo de Delacroix o Rivera a los fotogramas de Rossellini. Obra intelectualmente muy estimulante, su estilo claro y riguroso, así como la accesibilidad y buen hacer de su autor, pueden abrir Visto y no visto a un segmento más amplio de lectores que el público universitario para el que ha sido editado, acercándoles a un ensayo
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