4 Acuerdos
Enviado por caroayala • 23 de Octubre de 2013 • 1.445 Palabras (6 Páginas) • 394 Visitas
Los cuatro acuerdos.
“Estoy hecho de luz; estoy hecho de estrellas”.
Todo lo que existe es una
manifestación del ser viviente al que llamamos Dios. Todas las
cosas son Dios. Y llegó a la conclusión de que la percepción
humana es sólo luz que percibe luz.
“Soy Espejo Humeante porque me veo en todos
vosotros, pero no nos reconocemos mutuamente por el humo
que hay entre nosotros. Ese humo es el Sueño, y el espejo eres
tú, el soñador”.
Es fácil vivir con los ojos cerrados,
interpretando mal todo lo que se ve...
JOHN LENNON
Por este motivo, necesitamos una gran valentía para desafiar
nuestras propias creencias; porque, aunque sepamos que no
las escogimos, también es cierto que las aceptamos. El acuerdo
es tan fuerte, que incluso cuando sabemos que el concepto es
erróneo, sentimos la culpa, el reproche y la vergüenza que
aparecen cuando actuamos en contra de esas reglas.
La verdadera justicia consiste en
pagar sólo una vez por cada error. Lo que es verdaderamente
injusto es pagar varias veces por el mismo error.
El 95 por ciento de las creencias que hemos
almacenado en nuestra mente no son más que mentiras, y si
sufrimos es porque creemos en todas ellas.
No vemos la verdad porque estamos ciegos. Lo que nos ciega
son todas esas falsas creencias que tenemos en la mente.
Necesitamos sentir que tenemos razón y que los demás están
equivocados.
Estar vivos es nuestro mayor miedo. No es la muerte;
nuestro mayor miedo es arriesgarnos a vivir: correr el riesgo de
estar vivos y de expresar lo que realmente somos.
Un solo acuerdo no sería un gran problema, pero tenemos
muchos acuerdos que nos hacen sufrir, que nos hacen fracasar
en la vida. Si quieres vivir con alegría y satisfacción, debes
hallar la valentía necesaria para romper esos acuerdos que se
basan en el miedo y reclamar tu poder personal. Los acuerdos
que surgen del miedo requieren un gran gasto de energía, pero
los que surgen del amor nos ayudan a conservar nuestra
energía e incluso a aumentarla.
En lugar de
vivir en el sueño del infierno, crearás un nuevo sueño: tu sueño
personal del cielo.
EL PRIMER ACUERDO
Sé impecable con tus palabras
Lo que
sueñas, lo que sientes y lo que realmente eres, lo muestras por
medio de las palabras.
Las palabras son la herramienta más poderosa que
tienes como ser humano, el instrumento de la magia. Pero son
como una espada de doble filo: pueden crear el sueño más
bello o destruir todo lo que te rodea.
Ser impecable con tus palabras es no utilizarlas contra ti mismo.
Si te veo en la calle y te llamo estúpido, puede parecer que
utilizo esa palabra contra ti, pero en realidad la utilizo contra mí
mismo, porque tú me odiarás por ello y tu odio no será bueno
para mí. Por lo tanto, si me enfurezco y con mis palabras te
envío todo mi veneno emocional, las estoy utilizando en mi
contra.
Ser impecable con tus palabras significa utilizar tu energía
correctamente, en la dirección de la verdad y del amor por ti
mismo.
Sólo la verdad nos hará libres.
Si adoptamos el Primer Acuerdo y somos impecables con
nuestras palabras, cualquier veneno emocional acabará por
desaparecer de nuestra mente y dejaremos de transmitirlo en
nuestras relaciones personales, incluso con nuestro perro 0
nuestro gato.
Utiliza tus palabras
apropiadamente. Empléalas para compartir tu amor. Usa la
magia blanca empezando por ti. Dite a ti mismo que eres una
persona maravillosa, fantástica. Dite cuánto te amas. Utiliza las
palabras para romper todos esos pequeños acuerdos que te
hacen sufrir.
EL SEGUNDO ACUERDO
No te tomes nada personalmente
Nada de lo que los demás hacen es por ti. Lo hacen por ellos
mismos. Todos vivimos en nuestro propio sueño, en nuestra
propia mente; los demás están en un mundo completamente
distinto de aquel en que vive cada uno de nosotros. Cuando nos
tomamos personalmente lo que alguien nos dice, suponemos
que sabe lo que hay en nuestro mundo e intentamos
imponérselo por encima del suyo.
Lo que pienses de mí no es importante para mí y no me lo tomo
personalmente.
Creas una película entera en tu mente, y en ella tú
eres el director, el productor y el protagonista. Todos los demás
tenemos papeles secundarios. Es tu película.
La manera en que ves esa película se basa en los acuerdos
que has establecido con la vida. Tu punto de vista es algo
personal tuyo. No es la verdad de nadie más que de ti. Por
consiguiente, si te enfadas conmigo, sé que eso está
relacionado contigo. Yo soy la excusa para que tú te enfades.
Bastará con que confíes en ti mismo para elegir con
responsabilidad. Nunca eres responsable de los actos de los
demás; sólo eres responsable de ti mismo.
EL TERCER ACUERDO
No hagas suposiciones
Hacemos una suposición, comprendemos las cosas mal, nos lo
tomamos personalmente
...