A Ninguna De Las Tres

Obra que trata de una familia que costa de Don Timoteo y Doña Serapia y sus tres hijas Leonor, María y Clara. Cada hija con una personalidad distinta a la otra, Leonor la dramática, María la vanidosa y Clara la inteligente.

Es el santo de Don Timoteo y su esposa Doña Serapia le organiza una comida en la cual acuden sus amigos Don Antonio y Don Carlos.

Antonio es un señor amable, amante de su patria, cree que hay grandes escritores mexicanos al contrario de Carlos él es un malichista, muestra un desagrado hacia su patria, reniega el ser mexicano y para el los Europeos e Italianos son lo mejor.

Don Timoteo le cuenta Don Antonio como fue que fue adquiriendo su fortuna, cuenta que seis meses antes de casarse fue un joven lleno de miseria, hasta que un hombre mandado del cielo llamado Don Pedro de Mirando rico, noble con un corazón dispuesto a hacerle el bien a todo mundo.

Poco tiempo después Don Pedro se marcho para Europa junto con su hijo por asuntos de comercio, se escribían cartas muy frecuente mente para saber uno sobre el otro. Tiempo después su hijo de nombre Juan regreso a su pie de patria a informarle a Don Timoteo la muerte de su anciano padre y el en forma de agradecimiento por todo lo que su padre hizo por él lo alojo en su casa y para pagarle todo lo que le debía a Don Pedro le ofrece a Juan que escoja a una de sus tres hijas para desposarla.

Carlos no es del agrado de Antonio por su forma de pensar y de actuar lo cree un mentiroso interesado, Antonio le dice a Timoteo que se retirara ya que no soporta estar cerca de Carlos pero Timoteo le ruega que se quede y el cede. Como era de esperarse Carlos llega con sus alardes de grandeza sobre Paris, compara los teatros de México con los de Paris para el todo lo mejor esta en Europa, las personas, lugares, escritores, etc...

A la comida acude Juan el hijo del viejo amigo de Timoteo, el muchacho se encuentra con Leonor la dramática la escucha hablar sobre sus libros como vive en ellos, llorando por el sufrimiento de los protagonistas de su libro viviendo el sufrimiento, Timoteo le pide a Juan que acompañe a Leonor al jardín para que tome aire y olvide todo ese sufrimiento.

Timoteo y Antonio se retiran de la sala y Carlos se queda solo ahí en silencio en eso llega María cantando alegremente a observarse al espejo, habla de su lista de pretendientes y de los suplentes de ella sin darse cuenta que ahí mismo se encuentra Carlos. El la observa y le dice lo hermosa que es ella apenada ya que escucho toda, él le dice que es muy hermosa que no puede ser de esta nació que tiene que ser de parís, ella molesta le dice que es mexicana el insistente le dice que tiene q ser francesa, italiana hasta de la habana pero mexicana no, él le pide perdón y la sigue cortejando la toma de la mana y le quita un hermoso anillo de diamantes.

María se retira y llega clara la intelectual hablando sobre política y sobre el ministerio,

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