ACTIVIDAD N.º 6 Los cachorros

ACTIVIDAD N.º 6

Los cachorros

Paddy Sepúlveda Maulén. Castellano. Semestre VI. 07-12-15

- El hombre como figura de poder.

La novela muestra la figura del hombre adulto como dueño del mundo. Como ejemplo de esto podemos ver al padre de Cuéllar, quien pertenece a la burguesía limeña, uno de los grupos sociales, económicos y políticos más poderosos e influyentes de Perú. Tiene una empresa; posee contactos en el poder judicial; tiene el poder económico para hacer todo tipo de regalos a su hijo, y también se ve con el poder para encarar, amenazar y ordenar qué hacer a los encargados del colegio (que además son católicos). Además, todos estos cachorros-proyectos de hombres burgueses tienen el deber de convertirse en las fieras que sucederán a sus padres para dominar todas las esferas de su mundo.

Esto no dista mucho de lo que sucede en nuestra realidad en la actualidad; tal vez no se vea totalmente retratado en el aspecto general de la sociedad, pero sí en el grupo que corresponde con el de Cuéllar, su familia y amigos: “los cuicos”. Por la prensa, y también por interacciones personales con gente de ese grupo (tengo amigos que son del barrio alto en Santiago), no me resulta difícil ver la forma en que los poderosos chilenos se relacionan entre ellos; muchas veces pasan a llevar a quien tiene menos; ponen a sus hijos en colegios privados-católicos, en donde preparan a estos para mandar y dirigir empresas y al pueblo, siguiendo el ciclo que no fue impuesto por sus padres sino por sus antepasados que alguna vez también fueron cachorros.

- La castración y su influencia social.

Vemos en la novela cómo la castración física y también la sicológica coarta el desarrollo del protagonista en ambos aspectos e impiden que alcance el desarrollo total de su psique hasta su completa madurez, lo que lo conduce a sentirse ajeno a su grupo de amigos, primero, y a la sociedad en general, después. Esto causa una especie de trauma en el niño, ya que le costó mucho sentirse aceptado por un grupo y, posteriormente, vemos cómo se le dificulta el proceso de entrada en la adolescencia: importante etapa del desarrollo humano en la que el individuo busca su identidad y el sentido de pertenencia, cosa que Cuéllar perdió gracias a la pérdida de su pene, pues la sociedad dicta que un hombre sin falo no puede tener el estatus social de hombre. Todo esto lo arrastra, aunque a mi parecer es la sociedad burguesa  la que lo arrastra, a una alienación debido a la presión por ser diferente, lo que desencadenará en una debacle social, moral y existencial.

En nuestra sociedad actual ocurre algo similar con respecto a que se nos dice que es malo ser distinto; todo el que ose ser diferente es apuntado con el dedo y tratado de “raro”. Además, ocurren dos fenómenos con la imagen del hombre poderoso que me llaman la atención: uno es el que ocurre con el hombre que se separa de su pareja (o abandonado por esta), pues comienza a comportarse como si no hubiese mañana, sufre como una especie de retroceso a la adolescencia, en donde abundan fiestas, relaciones pasajeras, etc.; el otro es lo que dicen sobre un hombre que esté en su casa y quien sea la mujer quien aporte más dinero o lisa y llanamente que sea quien aporta la totalidad de la plata. Hay casos en que estos hombres se sienten bien, pero es la sociedad la que lo ve como algo malo: vienen las burlas de los amigos, los cuestionamientos de la familia, etc. Incluso muchas veces se llega a decir que en “esa casa manda calzón”, o “que a Fulanito lo castraron”.

- La homosexualidad como problema.

El tema de la homosexualidad casi no es tocado, de hecho, solamente se ocupan términos con una connotación despectiva, como por ejemplo “maricón” usado para el propósito de manifestar una traición. Llamó mi atención que, pese a que Cuéllar debido a su problema le hace el quite durante muchos años a las mujeres, nadie “cuestione” su sexualidad; evidentemente sus amigos sabían lo que pasaba, pero el resto no. Por lo que creo que en la novela existe un doble problema con la homosexualidad, ya que está la ausencia de esta como tema, pues está reducida a situaciones irónicas.

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