"AVENTURAS DE UN NIÑO DE LA CALLE" Julia Mercedes Castilla
Enviado por valen_419 • 30 de Septiembre de 2013 • 1.997 Palabras (8 Páginas) • 25.873 Visitas
(Acciones Narrativas)
Elaborador por: Lic. Jesús Alberto Paiba Samamé
Docente Área de Comunicación
Colegio “Manuel Pardo” - Chiclayo
CAPÍTULO I:
1. Armando (10) y Joaquín (11) se encuentran en el Parque Nacional de Bogotá para conversar sobre las aventuras de sus largas jornadas en las calles.
2. Los dos gamines iban por la calle pidiendo limosna, utilizando un discurso repetitivo, entonces Joaquín decía: “Dotorcito, aquí mi mano está enfermo”.
3. Los dos niños fueron echados por una sirvienta iracunda y en otra ocasión, otra empleada les regaló un talego (bolsa) de papel con varias cosas.
4. Pelea de los gamines con otros chiquillos más grandes de la calle, quienes les arrebataron sus pertenencias y golpearon a Armando. Joaquín agradece la ayuda de Pingo Pingo.
CAPÍTULO II:
1. Joaquín y Armando viajaron en un camión que repartía gaseosas, pero en un momento determinado tuvieron que bajar definitivamente, porque se detuvo largo rato.
2. Ambos gamines llegaron al Chapinero y buscaron emplearse lavando carros, obteniendo unos pesos que les sirvieron para comer en un restaurante.
3. Armando y Joaquín llegaron a un restaurante de la Calle Catorce. Allí fueron maltratados y humillados por una empleada gorda y estuvieron a punto de ser golpeados por el administrador del establecimiento, un tal señor Rojas, pero una vez más Pingo Pingo los salvó.
CAPÍTULO III:
1. Los dos gamines después del incidente del restaurante y de pedir limosna y comida fueron a parar a la Setenta y Una donde habían unas casas casi abandonadas que tenían unos sitios donde los chiquillos descansaban.
2. Una niña y su madre encontraron a los dos gamines dormidos junto a la casa y dotándoles de alimento y atenciones, les ofrecieron emplearlos en una fábrica del esposo de la señora y padre de la niña, Joaquín y Armando estaban felices por esta noticia.
CAPÍTULO IV:
1. Joaquín y Armando llegaron a la fábrica del padre de la niña y preguntaron por la señorita Doris, pero fueron maltratados verbalmente por los trabajadores de las oficinas.
2. El jefe del almacén de la fábrica, el señor Contreras, los puso a trabajar en un cuarto, ordenando cajas de varios tamaños, al final de la jornada, terminaron extenuados.
3. Ambos chiquillos al poco tiempo se cansaron del trabajo de la fábrica, y volvieron a las calles a sentir libres y a vivir según sus costumbres.
CAPÍTULO V:
1. Joaquín y Armando recuerdan en el día en que se conocieron en el Parque Nacional de Bogotá y cada uno cuenta cómo se escaparon de sus casas por causa de la extrema pobreza en la que vivían.
2. Los dos camines, con el dinero que habían obtenido de la limosna de la calle, decidieron ir a un restaurante de mala muerte donde bebieron cerveza, fumaron y se comieron unos platos de sancocho y unas panelitas de leche. La mesera los recibió e intentó rápidamente echarlos de allí, pero como los pequeños le mostraron dinero con que pagar, entonces se quedaron allí y luego se fueron a la calle cerca de la medianoche a buscar a unos amigos de Joaquín que vivían cerca del lugar.
3. Una vez en la calle Joaquín y Armando ebrios fueron caminando en zig-zag en busca de unos amigos; sin embargo, en ese instante un vehículo atropelló a Armando, el conductor nervioso ante tal situación le dio a Joaquín un billete y huyó raudo del lugar del accidente. Joaquín no sabía que hacer con su amigo herido.
CAPÍTULO VI:
1. Joaquín desesperado por el accidente de Armando, gritó pidiendo ayuda, los hombres que se encontraban en el restaurante en su mayoría ebrios no quisieron involucrarse en el asunto. La mesera llamó a la ambulancia y esta se llevó a Armando al hospital San Juan de Dios. Joaquín tuvo que resignarse a quedarse solo y caminar hasta el hospital, pero por el camino se quedó dormido debajo de un árbol.
2. Al poco rato oyó un disparo muy cerca del lugar donde se encontraba, la bala que venía de unos delincuentes había herido a un hombre que más tarde Joaquín conocería como Aurelio, este una vez caído miró a su alrededor y vio a Joaquín a quien le pidió ayuda, le dio un pañuelo para que se lo colocara en la herida y luego apoyándose en el pequeño caminaron hasta la casa de Aurelio donde una mujer los recibió sorprendida y rápidamente fue en busca de una mujer, Marina – que era la enfermera de la zona – para que le extrajera la bala.
CAPÍTULO VII:
1. Joaquín durmió esa noche en la casa de Aurelio, a la mañana siguiente se levantó tímido, pero dispuesto a escarparse de aquella casa, al final no pudo. La mujer de Aurelio le ofreció un pobre desayuno y un hombre llamado Cardozo acudió al llamado del hombre herido.
2. Joaquín conoció al tal Cardozo que era un delincuente igual que Aurelio. Este le presentó al gamín para que lo adiestrara en el oficio del hampa.
3. Joaquín intento escapar una vez más, pero no pudo, fue al baño y no soportó el olor nauseabundo que salía de este. Cardozo regresó y muy molesto se llevó al muchacho a la calle para enseñarle el trabajo del hampa.
CAPÍTULO VIII:
1. Cardozo, otro compinche y Joaquín subieron a un camioneta y fueron a cometer la primera fechoría del día que consistía en robar cosas con el 'truco de las reparaciones' y así fue como lograron extraer un televisor de una casa, cuyos dueños estaban ausentes y la ingenua muchacha de servicio se los entregó.
2. Luego fueron a descargar los artículos robados en una casa donde también comieron siendo atendidos por una mujer gorda llamada, Rosaura, finalmente Joaquín se durmió en un catre y luego fue levantado como a la una o dos de la madrugada para seguir delinquiendo.
CAPÍTULO IX:
1. En la madrugada del día siguiente, Joaquín fue llevado por sus captores: Cardozo y el hombre de la cicatriz a robar en una casa ubicada en una zona de
...