Agua y sal
Enviado por S C • 20 de Enero de 2020 • Tarea • 2.634 Palabras (11 Páginas) • 225 Visitas
1)
Título: Agua y sal |
Explicación del título: habla de las tristezas a las que tuvo que enfrentarse Jian en éste capítulo, y a la decisión de meterse en el mar, y nadar hasta no saber que iba a pasar con su vida. |
Personajes: Jian Deyán – Wei Deyán – Tuki – Muxu – Qiao – madre de Muxu – soldados |
Lugar en el que desarrolla: Pingyang |
Información sobre el tiempo transcurrido: Jian y Yue ya se conocen, primero fueron amigos y ahora son novios, pero ante la inminente llegada del ejército, deben separarse, porque Yue se fue con su familia a Nanjing, y Jian se quedó con su papá en la granja de su pueblo. Con la promesa de encontrarse seis más tarde en la plaza central de Nanjing, en la Fiesta de los Faroles, partieron el espejo de Yue en dos, y se quedaron cada uno con una parte para unirlo el día de su reencuentro. |
Secuencia de acciones fundamentales: Jian pensaba todo el día en Yue, pero no dejaba de ocuparse de tareas de la granja. También pensaba en iba a pasar cuando el ejército rebelde pasara por su pueblo. Muxu, el nieto de Qiao, avisaba cuanto avanzaba el ejército hacia Pingyang. Una mañana, Jian se alertó al ver humo en la casa de Qiao. Espió a través de los árboles. Vio que los rebeldes invadieron la casa del pescador. Preocupado corrió en su caballo a su casa. Cuando llegó, vio como su padre luchaba con cinco soldados. Uno de ellos le clavó una lanza a su padre y lo mató. Jian saltó sobre su padre, pero se dio cuenta que estaba muerto. Con toda su furia, Jian, hirió a ese soldado en la pierna. Tuvo que escapar, porque lo perseguían los soldados. Se subió a su caballo y llegó hasta la playa. En la orilla se vio rodeado por los soldados. Se bajó del caballo, se metió en el mar y comenzó a nadar hasta que no vio nada en la orilla. |
2) Jian conoce a Ye a la orilla del río, rápidamente se hacen amigos, y al poco tiempo, se ponen de novios. Como en ese momento hubo una rebelión contra el emperador, el pueblo donde ellos vivían, Pingyang, quedaba en la ruta de los rebeldes. Por eso, la familia de Yue decidió marcharse a Nanjing, y Jian se quedó con su papá, Wei, en el pueblo. Los jóvenes tenían que separarse, pero antes, parten el espejo de Yue a la mitad y cada uno se lo cuelga al cuello, con una cinta azul. Al poco tiempo, el ejército rebelde llega a Pingyang, invadiendo y saqueando las casas, porque decían que necesitaban provisiones para el camino. Cuando fue el turno de la casa de Jian, su padre quiso defenderla, pero Wei es herido de muerte, y Jian vio toda la escena. Con todo el dolor y la bronca de la situación, Jian hirió al soldado que mató a su padre, pero tuvo que escapar porque los otros soldados lo querían atrapar. Se escapó arriba de su caballo Tuki. Al verse rodeado, decidió bajarse de su caballo, se despidió de él, y se internó en el mar, hasta que ya no veía nada en la orilla. Luego de muchas horas de nadar, se encuentra con un barco, y es rescatado por su tripulación. El barco era El Ceja Verde, y su capitán, Zhen Hé. Jian tuvo que decidir entre volver a tirarse al agua o convertirse en pirata. Con el pasar de los meses, y dirigiéndose al norte, se fue acostumbrando a su nueva vida, aprendió a hacer las tareas del barco, de donde hacia donde soplaba el viento, como izar las velas, y aprendió a manejar la espada. En esos días recordó su primer abordaje a otro barco, era tripulado por su propio dueño, y transportaba finas telas, venía de Nanjing, y Jian, inocentemente, le preguntó a ese hombre si conocía a Yue Chang, después de esa pregunta se dio cuenta que había quedado como un tonto, porque era casi imposible que conociera a Yue, ya que en esa ciudad vivían miles de personas. Su segundo abordaje fue más importante, Jian arriesgó su vida para salvar la de Zhen Hé. El Ceja Verde fue atacado y perseguido por un barco imperial. Zhen Hé cayó al agua, y Jian, como pudo, lo rescató. Zhen hé quedó tan agradecido con Jian, que después de dos años de estar en altamar, decidió volver al sur y pisar tierra firme. Todos en el barco estuvieron contentos y de acuerdo, excepto Jian, que no tenía donde volver.
3) Zhen Hé: es un hombre muy alto, sus ojos y su pelo son muy oscuros, tiene una larga cicatriz de mejilla a mejilla. Su tono de voz es grave y brusco. Está orgulloso de su barco y de ser pirata. Es peligroso, por el estilo de vida que lleva, es temerario, toda su tripulación le tiene mucho respeto y un poco de miedo a la vez. Su vida está llena de hazañas y aventuras en el mar.
5) Luanshé había sido la mano derecha del emperador Li Shimín durante muchos años, hasta que se rebeló contra el emperador, prometiendo arroz y paz para todos. Sus tropas estaban compuestas por gente de distintos lugares de China. Como Luanshé avanzaba por tierra, hizo un acuerdo con los piratas para que ellos avancen por mar. A Zhen Hé le facilitaba un poco los abordajes a otros barcos. Si Luanshé ganaba, eso significaba premios y honores para los piratas. Pero si Luanshé era derrotado, a los piratas los tratarían de traidores al emperador y los condenarían a muerte.
6)
Fiesta N° | Lugar | Sentimientos de Jian | |
Cap 8 | 1 | Ceja Verde | Dolor, angustia por pensar que quizás Yue estaría esperándolo en la plaza central de Nanjing. |
Cap 10 | 2 | Ceja Verde | No durmió en toda la noche y pensó nuevamente en Yue, si otra vez, lo estaría esperando. |
7) El Ceja Verde iba hacia el sur nuevamente. Jian quiso hablar en privado con Zhen Hé. Zhen Hé llevó a Jian hacia su camarote. Jian vio que la habitación de Zhen Hé era bastante sencilla. Le llamó la atención un objeto que estaba tapado con una tela de seda. Jian le pidió al capitán si podía acercarlo a Nanjing. El capitán le pidió explicaciones. Jian tuvo que contarle la verdad de porque quería ir a Nanjing. Zhen Hé aceptó dejarlo cerca, y le hizo prometer que si no resultaban las cosas con Yue, volviera dentro de un año a embarcarse en el Ceja Verde, Cuando llegaron a Chonming. De ahí se fue a Shanghai. Jian se quedó ahí. Le costó acostumbrarse otra vez a la tierra firme. De allí se fue directamente a Nanjing. Una vez que llegó a la ciudad, quedó maravillado de la hermosa ciudad. Estuvo buscando a Yue durante varios meses. Pudo presenciar una de las Fiestas de los Faroles. Hasta que después de un tiempo, se enteró que fue lo que pasó con Yue. Yue se había salvado de ser azotada en la plaza y se fue con el emperador a Beijing. Jian se entristeció, se llenó de bronca. Pensó que seguro Yue estaba comprometida con el emperador. Se volvió triste y lo único que hizo durante un buen tiempo, fue caminar y caminar por las calles de la ciudad. Hasta que un día, un hombre lo reconoció. Ese hombre era el dueño del primer barco que Jian abordó junto a Zhen Hé y Fang Gang. Después de escapar de unos soldados, decidió que era hora de volver a embarcarse en el Ceja Verde. Y así lo hizo. Sus compañeros de la tripulación lo llamaban “el lobo”. Se ganó ese apodo porque se la pasaba horas contemplando la luna cuando estaba llena. Pasaron cinco inviernos. En ese tiempo pisaron tres veces tierra firme. Conoció la casa de Zhen Hé. Otra vez en el barco, Zhen Hé le confiesa un secreto a Jian. Lo lleva a su camarote, nuevamente. Y le muestra el espejo de Qi. El espejo puede mostrar la ubicación de lo que uno desee. Al principio Jian pensó que el capitán estaba loco. Pero lo creyó cuando el mismo lo probó. Zhen Hé le prometió a Jian que le dejaría el espejo una vez que muera. Sería su regalo de despedida. Al tiempo el Ceja Verde es otra vez atacado por otro barco. Después de tanto luchar, Jian es herido en el brazo. Pero Zhen Hé es herido de gravedad. Zhen Hé finalmente muere. La tripulación nombra a Jian como nuevo capitán. Jian acepta, pero al día siguiente nombra a Fang Gang como nuevo capitán del Ceja Verde. Jian decide que quiere dejar la vida de pirata y volver a Pingyang. Pero antes le pide a Fang Gang, el nuevo capitán que le deje llevarse el espejo que le había prometido Zhen Hé. Jian al fin llega a su pueblo. Con tristeza nota que ya casi no había gente viviendo ahí. Su granja estaba en ruinas. Visitó la tumba de su papá. Y vio que había un pedazo de tela atado. En la tela había algo escrito. Era un mensaje de Yue. Otra vez Jian se llenó de esperanzas. Supo que Yue había vuelto alguna vez al pueblo. Entonces sacó el espejo de Qi. Le consultó para saber donde estaba Yue. Luego de un buen rato, el espejo le mostró donde estaba su amada. Yue estaba en Beijing, en una mansión lujosa. Pero la vio muy pálida. Se dio cuenta que Yue estaba enferma. Entonces decidió ir a Beijing a buscarla. Le compró un caballo a la familia de Qiao, el pescador más antiguo del pueblo que había muerto un año atrás. Y así emprendió el viaje hacia Beijing.
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