Análisis de la República de Cicerón.

29 de agosto de 2016

CICERÓN, Marco Tulio, Tratado de la República, 11ª. edición, México, Porrúa, 2007,

(“Sepan cuántos…”, 234), 110 pp. 3-88, Libros I, II y III.

Tratado de la Republica

Habiendo leído la obra de Marco Tulio Cicerón, puedo decir que su objetivo o tesis en este libro es describir desde su punto de vista a la república, los ámbitos políticos, económicos, sociales, pero todo esto orientado a la forma correcta con la que se debería gobernar.

Análisis

Si bien el primer libro podría plantarse como teoría pura sobre el estado perfecto que podría concebirse, Cicerón empieza a tomar una postura en contra de la forma en que se tratan a los seres humanos, la naturaleza misma podría constatarse como cruel. “Lo único que quiero hacer constar es que, por la naturaleza misma, tiene tal necesidad de virtud el género humano y le ha comunicado tan fuerte aturdimiento por la salvación común, que esta fuerza vence todos los alicientes de la molicie y el reposo” 1

Dentro de los diálogos que se están llevando a cabo, más se empieza a parecer este libro al de “La republica” de Platón, pues empieza a mencionar que los hombres necesitamos estar asociados para poder vivir y para buscar el bien común de toda la sociedad, algo que no se ha logrado del todo.

Después de tomar la postura social, se empieza a hablar de las formas de gobierno, no meramente la política sino la institucional. Así como Platón nos dijo que un gobernante tiene que ser capaz, Cicerón dice prácticamente lo mismo orientado a las formas de gobierno por parte de estas instituciones.

1. (CICERÓN, Marco Tulio, Tratado de la República, 11ª. edición, México, Porrúa, 2007, página 9)

Cicerón habla de tres formas de gobierno: La Monárquica, la aristocrática y la que es de parte de los ciudadanos, un gobierno popular. Ambos son o serian estados fallidos, en ellos Marco dice que los sabios son la luz, son los seres más preparados para gobernar, tanto que deberían ser tratados como ciudadanos ejemplares o casi dioses.

“Al sabio toca conocerlos, más el que prevé los acontecimientos y tiene fuerza para luchar contra ellos, para detenerlos o encauzarlos, merece se le contemple como gran ciudadano y casi como un dios”2 

También se hace referencia a la libertad de las personas, somos tan libres que creemos entrar en una independencia del mundo general, cuando es todo lo contrario, la republica no debería buscar dividir o independizar individualmente, sino que los individuos sumen esfuerzos. Aúna el dato de que Roma es el ejemplo que se debió haber seguido, incluso sobre Grecia.

Los demás libros no vienen completos, como se dice en la introducción pues fueron recuperados apenas hace ya mucho tiempo. En estos ya se abordan temas de justicia y comparaciones con los romanos, sus formas de gobernar al pueblo o de constituirlos, haciendo un poco de preferencia a lo que es la monarquía o reyes originales.

E inicia con Rómulo, quien fue el primer rey de Roma. Después de la muerte de su hermano Remo, se supone es el quien funda esta ciudad; descrito como un personaje precavido y con un amor incomprendido a los animales, observador e informado.” Rómulo se mostró muy observador de los auspicios que conservamos hoy con mucha utilidad de la Republica. El mismo los consulto para fundar la ciudad…[]”3

1. (CICERÓN, Marco Tulio, Tratado de la República, 11ª. edición, México, Porrúa, 2007, página 28)
2. Ibíd., página 47

Rómulo era un líder que no vacilaba con el carácter, logro sobreponerse a tiempos donde la prudencia había madurado y los hombres por fin se encontraban a sí mismos.

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