Aura
Enviado por luisckl • 19 de Noviembre de 2014 • Síntesis • 14.170 Palabras (57 Páginas) • 169 Visitas
Contexto del libro
1. Formato de lectura
a) Nombre del libro:
Aura
b) Nombre del autor:
Carlos Fuentes
c) Datos biográficos de autor:
Carlos Fuentes nació de padres mexicanos en Panamá, el 11 de noviembre de 1928 y falleció a los 83 años en la Ciudad de México, el 15 de mayo de 2012. Su padre era diplomático, por lo que el escritor pasó su infancia en diversas capitales de América: Montevideo, Río de Janeiro, Washington D.C, Santiago de Chile, Quito y Buenos Aires, ciudad a la que su padre llegó en 1934 como consejero de la embajada de México. Los veranos los pasó en la Ciudad de México, estudiando en escuelas para no perder el idioma y para aprender la historia de su país. Vivió en Santiago de Chile (1941-1943) y Buenos Aires en donde recibió la influencia de notables personalidades de la esfera cultural americana.
d) Genero en el que se clasifica el libro:
Novela
e) Escritura y tipo de libro:
Es de carácter lineal, ya que siempre sigue la trama de la historia central y no hay otras historias secundarias.
f) Escuela o movimiento lingüístico en el cual se encuentra el libro:
REALISMO MÁGICO
g) Formación social intelectual que desarrolla el libro:
2. Fondo del libro
a) Síntesis del contenido del libro:
Comienza con Felipe Montero está leyendo el periódico en una cafetería minutos antes de tomar el camión que lo llevará a la escuela privada en donde es maestro. En el periódico encuentra un anuncio: Se solicita Historiador joven. Felipe no lo puede creer, el cumple con todos los requisitos y el salario de cuatro mil pesos es casi cinco veces mayor de lo que ahora recibe.
Felipe está buscando la dirección, Donceles 815, por fin llega a la casa pero nadie le responde a la puerta. Empuja levemente la puerta, el lugar está oscuro y tiene un fuerte olor a humedad. Una voz de mujer le indica que no encienda las luces y que camine contando los pasos. El joven entra a una habitación iluminada por velas. En la cama está una anciana. Ella le cuenta que el trabajo consiste en escribir las memorias de su marido, muerto hace 60 años, y que la condición es que se quede a vivir en la casa. Sorpresivamente entra una joven a la habitación, Aura, es la sobrina de la anciana. Felipe se queda encantado con la joven, con su belleza y con esos ojos verdes como mares. En ese instante acepta quedarse a vivir allí.
Segundo. La anciana está feliz por la respuesta del joven y le pide a Aura que le indiqué a Felipe su habitación. El joven va detrás de Aura y deseoso de volver a ver esos hermosos ojos verdes. Aura lo deja en su recámara y le dice que en una hora estará la cena. Felipe revisa su recámara y se sorprende de ver objetos tan antiguos y, además, de que su habitación esté tan iluminada. Es la hora de la cena. En el comedor solo está Aura y dice que Consuelo, la vieja, está indispuesta y lo espera en su recámara después de la cena.
Felipe empuja levemente la puerta y encuentra a la vieja de rodillas frente a los Santos. Ella se percata de la presencia del joven y se disculpa. Consuelo le pide a Felipe empezar a trabajar lo más pronto posible y le da los primeros manuscritos.
Tercero. Esa misma noche Felipe empieza la lectura de los manuscritos y se sorprende al descubrir que ni el idioma, francés, ni las aventuras del marido son tan impresionantes como la vieja le había dicho. El joven se despierta a causa de la intensa luz que entra por el techo de vidrio sin cortinas. Mientras se viste, escucha unos gemidos muy extraños. Se asoma, subiéndose al librero por el techo de vidrio y descubre a siete gatos amarrados entre sí con cadenas. Los gatos están maullando porque están quemándose vivos y desprenden un oloroso humo. Felipe piensa que su visión no fue cierta.
Se escucha la campanilla y Felipe baja por el desayuno. Se encuentra con Consuelo y está le pide que pase a verla por la noche. El joven pasa toda la mañana revisando las memorias del marido y piensa que, con el dinero de su sueldo, trabajará en su propio libro sobre la conquista en América. Llega la hora de la comida y, ahora, Consuelo está en la cabecera de la mesa. La vieja acapara la plática y Aura no pronuncia ni una palabra. Felipe queda perturbado por la sumisión de la sobrina e imagina historias al respecto. El joven descubre que el verdadero motivo de su presencia en la casa es la liberación de la sobrina del yugo de consuelo. Felipe está decidido a llevársela. Felipe se despierta sudando de un sueño, la imagen es una mano con la campanilla y un rostro de ojos vacíos, y siente que lo acarician y lo besan. Un cuerpo suave y ligero comienza a besarlo. Por la mañana Aura le avisa que su tía quiere verlo. Consuelo le indica a Felipe que tome el siguiente folio. La vieja se queja de que quieren correrlas de la casa. Leyendo, Felipe descubre que la vieja tiene ciento nueve años. Consuelo conoció al coronel cuando ella tenía quince años. Los manuscritos describen el amor y la pasión del hombre por la vieja y, sobre todo, su obsesión por sus bellos ojos verdes.
Cuarto. Ahora Felipe entiende la presencia de Aura en la casa. Aura está en la cocina degollando a un macho cabrío. El vapor y los olores le producen asco. El joven entra en la recámara de Consuelo y la encuentra haciendo los mismos movimientos que Aura, pero en el aire. Felipe regresa corriendo a su recámara, seguro de que la vieja está loca. Se escucha la llamada para la cena y Felipe se encuentra solo en el comedor. El joven recuerda que Aura lo espera en su habitación después de la cena. Entra en la recámara y se encuentra a Aura vestida de verde y rodeada de una luz ambarina. Empieza a recorrer su cuerpo y su rostro y se sorprende con la dureza de sus facciones, distintas a las de la noche anterior. Después de un simulacro de entrega a Cristo, Aura y Felipe se besan, el joven le jura amor eterno, más allá de la muerte. Amanece y como si fuera todo parte de un sueño, Felipe descubre a la vieja sentada en un sillón de la recámara y a Aura sentada a sus pies. Las dos se ríen y se mueven de la misma manera, Felipe cree, ahora, recordar que la vieja estuvo toda la noche en la habitación. Las dos mujeres salen por la puerta que da a la recámara de la anciana y dejan dormir a Felipe en la cama de Aura.
Quinto. Felipe regresa a su recámara, confundido por lo sucedido la noche anterior se corta la mejilla mientras se afeita. Felipe está lleno de preguntas hacia Aura y, en ese momento de cavilaciones, escucha la campanilla. El joven se asoma a la puerta y retiene a Aura. Aura le pide confianza, le dice que su tía estará todo el día fuera y lo cita en la recámara de la viuda.
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