Bolita

Bolita

M. B. Brozon

En un zoológico había una jirafa que estaba premiada, todos pensaban que iba a tener 2 jirafas, Jaime y Poncho estaban muy emocionados, pero resulta que no era lo que esperaban, ya que la pequeña jirafa nació con sobre peso.

En el zoológico todos se burlaban de Bolita, y empezó a sentirse un poco mal.

Un día unos niños pasaron más de 20 minutos burlando se dé Bolita, ella al querer esconderse detrás de un árbol, pero no lo logró ya que su cuerpo sobresalía de los lados. Poncho vio lo que había pasado y como estaba llorando Bolita.

Poncho pensó como ayudar a Bolita y se le ocurrió ponerla a dieta, pero a la mañana siguiente Poncho había soñado que Bolita se comía a un turista de Japón por tanta hambre que tenía, pero Poncho siguió con el plan, así que a la hora de que comieran las jirafas Poncho le quito la mitad de su alimento a Bolita. La pobre jirafa al no tener toda su comida, buscó otras formas de llenarse, pero no encontró nada, solo un pequeño periódico que Don Jaime dejo por ahí. Poncho le devolvió su comida ya que Bolita como la misma porción que las otras jirafas y le podría hacer daño si la pone a dieta.

Al día siguiente a Poncho se le había ocurrido una idea, así que fue con Bolita a la cueva de encierro con algunas cosas, pasaron varias horas hasta que Poncho salió con una Bolita diferente.

Poncho la llevo con los elefante, estos desconcertados no sabía que pasaba, Poncho les presento su nueva compañera Pelota. Poncho se en cargo de estar al pendiente de Bolita, pero a ella no le iba muy bien ya que extrañaba a su familia y los elefantes se alejaban de ella.

En la tarde Bolita no comió por que no estaba acostumbrada a las cosas que comían los elefantes, y con el tremendo calor que hacía el disfraz se le empezara a caer, los que estaban alrededor de la jaula empezaron a hablar mal de bolita y ella intento huir, mientras corría el algunas de las cosas del disfraz se le empezaron a caer, los elegantes y los visitantes se alteraron.

Poncho intento calmar a los elefantes y poco a poco empezó a librar a Bolita del disfraz de elefante.

Poncho estaba en una esquina cuando don Jaime le dijo que Bolita era una jirafa, aunque fuese gorda, pero ésta a gusto con su familia.

Bolita al llegar a su habitad, estaba muy orgullosa y feliz de ser una jirafa, su familia estaba alegré de que estuviese ahí esa noche mientras comía con los suyos se sentía aún más feliz de lo normal.

Aunque en su jaula algunos murmuraban, a ella no le preocupaba, ya que estos no duraron tanto tiempo, ya que como le pasan a los adolescentes, también le paso a bolita. Se estiró

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