CRÍTICA LITERARIA EL MUCHACHO DE LA BOINA BLANCA
Enviado por Lunetum • 24 de Mayo de 2014 • 1.409 Palabras (6 Páginas) • 1.069 Visitas
Bogot£ D. C, Colombia. 23 De Septiembre de 2013
Seor Albeiro Echevarr■a:
Buenos D■as, Cmo est£? Ojal£ que bien para que estas palabras sean de su agrado y sin malinterpretarlas la reciba. Con mucho agrado har← esta cr■tica que me han permitido dirigirle como consciente lector y no como adolescente. En este momento me dirijo a usted mediante una carta que me veo impulsado a enviar para dar consejos y comunicar inconformidades frente a su novela titulada El Muchacho de la Boina Blanca. Intentar← desangrar de mi boca las palabras adecuadas para plasmarlas con mi pluma y sea de usted un gran recibimiento las palabras que siguen. Aclaro intentar← tomar grietas que encontr← a lo largo de la novela.
Aqu■ comienza la cr■tica.
Comienzo por nombrar que en esta novela se nota un esfuerzo porque sus lectores la entiendan f£cilmente ya que esta novela est£ dirigida a la juventud. El vocabulario usado es moderado para la edad del lector. Las palabras usadas a lo largo de la novela nos permiten recibir la informacin pr£cticamente masticada. Una que otra palabra desconocida no afecta la idea principal que para m■ se ve evocada en las palabras de uno de los personajes, Osvaldo (Pag 76): [ナ] dentro de cada ser, por diminuto que sea, hay una fuerza vital que lo mueve a seguir adelante, a realizar acciones sorprendentes. Estas palabras que usted se vio impulsado a escribir, dan a conocer lo que Sebasti£n ngel Restrepo, conocido a lo largo de la novela como Sebas, ve como medio para llegar a su meta. En resumidas palabras esta es la idea del texto que rene la voluntad de Sebas.
Aunque entiendo que el tema en que se enfoca usted en sus libros lo elige sabiendo que escribe literatura juvenil, creo que el proceso del escritor es dejar preguntas, no dar respuestas porque la caracter■stica inmanente de un escritor es dejar preguntas para que el lector se vea obligado a responderlas. Usted en algunos pasajes de la novela deja expl■cita la informacin y no deja que el lector la deduzca. Por ejemplo en unas p£ginas se nombran las caracter■sticas f■sicas de Parcacho y las nombra una por una. Pienso que estas caracter■sticas se pueden deducir mediante la descripcin psicolgica que causa Parcacho en Sebas y por contexto del lector. Se puede intuir que f■sicamente Parcacho es as■. Las caracter■sticas que se dan son estas (Pag 12): Parcacho era alto y fornido, de cejas abundantes y ojos maliciosos. Los adjetivos son muy comunes ya la descripcin se puede suprimir. Autores como Borges dan adjetivos moderadamente para dejar m£s imaginacin al lector mediante la forma en que se dirige a lo largo de la novela, adem£s, por lo que nos dice Sebas de Parcacho se infiere por el contexto en el que vive el lector las caracter■sticas f■sicas del personaje.
Ricardo Piglia nos dice: Hay algo en el final que estaba en el origen y el arte de narrar consiste en postergarlo, mantenerlo en secreto y hacerlo ver cuando nadie lo espera. Cito esta frase para poder decir que en la novela no se ve ningn enigma que ser■a para m■ lo que el lector debe deducir, lo que debe ser dado en un momento y rebelado en el final. En la novela no se dan pistas sobre sucesos posteriores que rebelar■an una idea que no se hubiera podido presentar al lector.
A lo largo de la novela se dan varios recursos literarios, principalmente la met£fora se usa para realzar los lugares, para dar m£s propiedad de descripcin a las personas, cosas o lugares. La novela se presta para un vocabulario comn en nuestro entorno, esto puede adentrar m£s al lector en la novela, tanto que nos puede llevar a imaginar que somos Sebas.
Noto claramente que los temas que viajaron en la novela fueron el Bullying, El amor y el abandono. En nuestro contexto temporal estos temas son muy comunes y buscamos salir de esto. La Novela es un buen retrato de su vida y de la adolescencia atestada de problemas que nosotros los tomamos como el fin del mundo y no los afrontamos como deber■a ser.
Voy a compararlo en este p£rrafo
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