Cielo Partido En Mil Leves Infiernos

Las calles, la ciudad, la putica de la esquina, los olores, colores y sabores de Amarilla, el whisky de Sven, unas babas dos babitas y Pink Tomate mirando sobre el tejado una cuidad ardiente ¡qué cosa tan seria! Rafael chaparro nació en Bogotá el 24 de Diciembre de 1963 un poco roto, un poco triste, un poco con babas, trabajo como libretista de televisión, se ensopó en whisky, humo azul, gatos, ciudades y escribió la novela “Opio en las nubes” con la cual ganó el Premio Nacional de literatura (1992), pero no pudo hacer mas escritos, más cositas roticas, con babitas, murió de lupus en 1995 ¡Qué cosa tan jodida!

A medida que leo me ahogo en la triste vida de los actores de esta obra, carajo me digo, sólo vivir de un momento, dejarse absorber de las calles, el whisky, unos calzones rotos, salir a dar un paseo al parque sin pensar en un mañana, tan solo dejarse llevar por un ratico rotico un poco de satisfacción, ¡carajo que cosa tan seria! Despertar un día creyéndose puta y elefante y al otro mandar todo a la mierda y perderse en un barco en altamar ¿Vida? Ellos no tienen vida, son fantasmas rotos que pasan días incompletos, roticos, amargos, con el olor de los autos, de la lluvia de la rápida realidad.

Ensopado en letras y lleno de humo azul trato de calmarme, tranquilo muñeco todo bien y yo digo todo bien muñeca, pienso en cada uno de mis protagonistas y siento que son atropellados por la realidad y sus pedacitos caen al piso regaditos, y se levantar a pegar estos pedacitos pero no pueden, quedan medio pegados medio roticos. Se supone que uno vive para ser feliz pero la felicidad se va como una patada en las huevas, no hay cordura, no hay algo que te aliente a oler las flores, a amar a alguien, a buscar un lugar en el mundo, ¡qué va! No la tienen, la vida se les partió en un momento, en un instante, deja de oler a flores y huele a sangre de la nariz rota, si me da la gana de morir hoy, muero hoy, si hoy muera y mañana vivo es mi problema, mierda ¡qué cosa tan seria!

Fui a llevar mi libro a una editorial, pero me mandaron a comer mierda, a los viejos no les gustan esos libros, “pero me vale vale vaaaleee me vale todo”, a mí me gusta, o no sé, nada me satisface, leerlo fue sentirse besando a Amarilla, jugar con la pelota de Max, extrañar amar y oler a Amarilla como lo hace Sven, es cantar a gritos Iwanna be Sedated de The Ramones para soportar la descarga de letras, de situaciones, de sentimientos que me golpean en la jeta, ningún otro libro me había vuelto mierda, causaba que mi cabeza oliera a caucho quemado a whisky, a vodka, puede que después lo use para limpiarme la mierda pero sentirme atacado por las letras, no lo olvidaré. Lerner lee este libro… está bien Pink yo lo leo.

Opio en las nubes - Rafael Chaparro

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