Cuentos De Hadas Para No Dormir

Cuentos de hadas para no dormir.

Arturo J. Flores

Colección Piedra de Fundación. 2009

Biblioteca Mexiquense del Bicentenario

Actualmente y por que la labor como cuentista de mi amigo Arturo merece ser leída por lo menos una vez, estoy leyendo la compilación a la que ha llamado Cuentos de hadas para no dormir.

Cuentos son, para no dormir pues no precisamente, porque en mi caso muy particular, el sueño es prácticamente ininterrumpible, más aún cuando se ha tenido un largo día de trabajo, se han invertido horas de vida para trasladarse de un lado a otro y bajo un estilo de vida que parece transcurrir como si nada le afectase por la monotonía y rutina que a ella se adherido; pero de que influyen en el sueño, no me queda duda.

Y es que una vez que los lees, con el antecedente de conocer a su autor, es inevitable imaginarse a Arthur escribiéndolos en una noche de insomnio después de haber vivido su mortal y común vida como editor de revistas para caballeros, con alguna que otra anécdota que se desvirtúa y convierte en eso, un cuento, que más que no dejar dormir al lector, es el autor quien lo padece hasta no escribirlo, al grado de no poder conciliar el sueño hasta plasmarlo en letras. Por lo menos eso es lo que de entrada me imagino.

Es en esas letras donde inevitablemente ves a esas hadas-brujas que no precisamente cuentan historias con finales felices, sino que forman parte del imaginario de esos seres que viven bajo un entorno alejado del estereotipo de la felicidad y que al autor le encanta recrear.

Son cuentos que evocan a la parte oscura, cruda, y visceral de personajes que no contentos con su historia saben que algo más puede suceder y que no conducen a un final feliz, aunque si lleno de humor, magia y fantasía porque ¿quién no ha pensado que los alienígenas y vampiros también viven, sienten y piensan como uno?

Resulta interesante, conforme lees entre cuento y cuento imaginarte visualmente a los personajes, como seres sacados de un cuento “tradicional” que viven su historia sin problemas ni complicaciones, pero que al final sus dudas respecto a lo que a su alrededor acontece logran detonar sus ideas más caóticas, sus risas más negras, sus sentimientos más encarnados sobre las posibles versiones de sus entornos vivientes.

Finalmente, los cuentos de Arturo Flores, son eso, recreaciones de ideas, que si bien son un cuanto retorcidas, también logran sumergirte en ambientes ágiles y divertidos de donde sales empapado de un visión distinta, que sin duda puedes también musicalizar con alguna de las canciones que la narrativa propone y que dan un toque aún más intenso y vivencial que retumba en el inconsciente si los lees justo antes de ir a dormir.

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