DE LAS LEYES CON RELACIÓN A LOS DIVERSOS SERES.

República Bolivariana de Venezuela[pic 1][pic 2]

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología

Universidad Bolivariana de Venezuela

Maracay – Estado, Aragua

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Profesora: Bárbara Richard                                                                              Alumno:

P.F.G.: Estudios Jurídicos                                                       Ricardo Peña Bolaño

U.C.: Análisis Sociológico del Derecho y del Pensamiento Jurídico          C.I. V-14.712.698

Sección: “A-1”

Ambiente: Liceo Agustín Codazzi

Turno: “C” Noche

Maracay, 27 de Julio de 2016

LIBRO I

DE LAS LEYES EN GENERAL

CAPÍTULO I

DE LAS LEYES CON RELACIÓN A LOS DIVERSOS SERES.

Plantea que las leyes son relaciones básicas que devienen de la naturaleza de las cosas y que todos los seres tienen sus leyes; el mundo material, las inteligencias que están por encima de los hombres, los brutos y el hombre entre otros.

Por tanto hay una razón primitiva que son en sentido llano, las leyes y se relacionan con los distintos seres y estos seres se relacionan entre sí. Dios tienen relación con las leyes por ser el creador de todo, en tanto que el mundo fue creado por materia e inteligencia, sus leyes son invariables e inmutables y no supone cambios, por lo cual sería absurdo imaginar un mundo distinto donde no existan estas reglas y el creador no podría gobernar.

Entonces antes de existir las leyes positivas existían las posibles y no sería justo decir que no había equidad o justicia. Por tanto en la dicotomía que se establece entre el mundo de la inteligencia y el físico, la inteligencia se queda un tanto atrás por siempre estar dependiente de su naturaleza y no ir a la par de la evolución y velocidad de las leyes físicas y es impreciso saber también si están siendo gobernados por las leyes generales del movimiento, alguna otra, la suya propia o la que aún no han creado y por tal no tienen una relación establecida con dios como el mundo material.

Y los brutos carecen de las ventajas que tienen los hombres, pero tienen otras que estos no tienen. El hombre está gobernado por leyes inmutables, viola las que dios ha creado y cambia las que el mismo estableció y esto los hace olvidarse de sí mismos, sus semejantes y su creador porque están enmarcados en las leyes políticas y civiles que se han creado por el hombre.

CAPITULO II

DE LAS LEYES DE LA NATURALEZA

Son las leyes de la naturaleza creadas anterior a todas las demás y se constituyen de nuestro propio ser y para conocerlas es preciso conocer al hombre antes de constituirse en sociedad. Y aquella ley que impulso al hombre a creer que nació de la divinidad de dios, es menester llamarla ley natural por ser dios el creador de todo.

En un estado donde todos se creen inferiores unos a otros, donde no habría necesidad de atacar a otros, la paz sería la primera ley natural y no el deseo de subyugar a otros que se atribuye a los hombres desde el principio de los tiempos, ya que no sería razonable, puesto que también la idea de dominación es tan complicada que depende de tantas otras ideas y no pudo ser la primera que tuvo el hombre.

El sentimiento de debilidad unió al hombre primitivo en sus necesidades y la segunda ley natural fue la que los impulso a buscar alimento. En tanto que la tercera ley natural seria el placer que tienen los hombres por diferenciarse unos de otros y así suplir sus placeres carnales, asociados al sentir y el conocimiento que carecen otros seres y tienen un motivo más para unirse y el deseo de vivir en sociedad es la cuarta ley natural.

CAPÍTULO III

DE LAS LEYES POSITIVAS

Los hombres nunca se han asociado bien por naturaleza, pierden la noción del sentimiento, de inteligencia y de conocimiento, cayendo en estado de guerra, los individuos empiezan a conocer sus fuerzas y ventajas y empiezan a hacer suyas las de la colectividad y como consecuencia se origina el estado de guerra.

Este estado de guerra es a causa de las leyes establecida por los hombres, donde hay leyes que regulan las relaciones de los pueblos entre sí, como lo es el Derecho de gentes. Las leyes establecidas entre los gobernantes y gobernados, llamado Derecho político y las leyes que relacionan a todos los ciudadanos entre sí, es el Derecho civil.

El Derecho de gentes nos plantea intrínsecamente que los pueblos deben colaborarse entre sí y procurarse la paz y en tiempos de guerra hacerse el menor daño posible sin menoscabo de sus verdaderos intereses.

De este Derecho de gentes que interesa a todos los pueblos también hay un derecho político que se deriva de este, donde la sociedad no podría existir sin gobierno y el gobierno más conforme a la naturaleza es aquel cuya constitución particular se adapta al de su respectivo pueblo.

Por tanto el Derecho civil, es el que une las fuerzas de todos sus ciudadanos y las relaciones que estos tienen entre sí con todas sus voluntades y la razón humana es la que gobierna a todos los pueblos entre sí, en consecuencia no se debe deslindar o desligar de esta ley general porque las leyes políticas y civiles deben ceñirse a la misma razón humana.

LIBRO II

DE LAS LEYES QUE SE DERIVAN DIRECTAMENTE DE LA NATURALEZA DEL GOBIERNO

CAPÍTULO I

DE LA NATURALEZA DE LOS TRES DIVERSOS GOBIERNOS

Plantea tres gobiernos que a saber son tres; el republicano que es aquel en que el pueblo en cuerpo o solo parte de él ejerce la potestad soberana, el monárquico es aquel en donde gobierna uno solo, pero con arreglo a leyes fijas y establecidas y a diferencia de éste el despótico es aquel en que uno solo, sin ley ni regla, lo dirige todo a voluntad y capricho.

CAPÍTULO II

DEL GOBIERNO REPUBLICANO Y DE LAS LEYES PROPIAS DE LA DEMOCRACIA

La república es donde el pueblo ejerce en cuerpo el poder soberano, siendo así una democracia y si el poder soberano solo está en una parte del pueblo, se tienen entonces una aristocracia. El pueblo en la democracia es soberano en ciertos aspectos y en otros es súbdito. El estado popular se ha dividido en ciertas clases y de esta división ha dependido la duración y prosperidad de la democracia. El pueblo mismo tiene la capacidad y facultad para elegir a sus gobernantes pero no para que cualquiera de ellos sea elegido como tal, en donde también son capaces de lograr la administración de todo un gobierno pero no se pueden administrar ni a ellos mismos.

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